Ibarretxe convertirá el Parlamento vasco en la sede de su mesa por la paz

Ibarretxe asegura que no "hace falta inventar un foro nuevo" para hablar de normalización política en el País Vasco

En aras de dicha normalización política, Ibarretxe propone la realización de un debate monográfico en septiembre en el Parlamento sobre e insiste en que su prioridad "será siempre, y por encima de todo, el compromiso ético con la vida y con la defensa de la libertad y la seguridad de todas las personas".

Además, el lehendakari en funciones anunció, en su discurso de investidura que no habrá "ni un paso atrás en la solidaridad con las víctimas de la violencia y el terrorismo", pero sin "fariseismos", porque "no tiene credibilidad ni autoridad moral quien denuncia el alejamiento de las personas encarceladas y la tortura, pero omite cualquier condena cuando se atenta contra la vida o la libertad", pero tampoco puede dar lecciones quien justifique la "utilización ilegítima de la violencia para luchar contra el terrorismo o quien no condena la dictadura franquista".

En este sentido, Ibarretxe adelantó que promoverá un manifiesto ético de carácter interinstitucional de respeto a los derechos humanos y las libertades de las personas, de solidaridad con las víctimas, del rechazo "más rotundo" a la violencia y de exigencia a ETA que abandone "definitivamente las armas".

Comisión de apoyo a las víctimas

Pero no sólo ofreció una declaración de intenciones, también propuso la creación de una comisión gubernamental permanente de atención, apoyo y asistencia a las víctimas, así como el impulso de un observatorio que vele por la defensa de los derechos humanos y las libertades de todas las personas, del que encargará su diseño a una personalidad u organismo de reconocido prestigio.

En el ámbito policial, Ibarretxe anunció que se adaptará la actuación de la Ertzaintza a las nuevas formas de violencia callejera y de terrorismo de ETA, mediante un incremento de la colaboración con el Estado, la participación de la Policía autónoma en la cooperación policial europea, el refuerzo de las unidades de información y su coordinación con la seguridad ciudadana, así como con las policías locales.

Después, enlazando el tema de la paz con el del autogobierno, el otro tema clave de su discurso, Ibarretxe defendió el diálogo como instrumento para alcanzar la paz y la normalización política, desde el respeto a todos los proyectos políticos que "pueden ser planteables y realizables, siempre que se defiendan por vías exclusivamente pacíficas y se respeten escrupulosamente los procedimientos democráticos".

Defensa de la autodeterminación

Tangencialmente, el candidato a lehendakari tocó uno de los puntos más polémicos de su programa de Gobierno, su defensa del derecho de autodeterminación y afirmó que es urgente que se pueda hablar con serenidad de estos temas desde un talante abierto y democrático y desde la aceptación de que la sociedad vasca pueda ser consultada para decidir su propio futuro. "¿Qué hay de malo en ello?", se preguntaba Ibarretxe.

En este sentido, afirmaba que se debe respetar lo que han decidido los vascos hasta ahora, pero advierte de que no respeta "la legitimidad democrática que exige al pueblo vasco que renuncie a las opciones de cambio y modificación" del actual marco, a través del desarrollo de la disposición adicional del Estatuto.

También incidió Ibarretxe en otro de los puntos clave de su programa electoral: el cumplimiento íntegro del Estatuto en esta legislatura y para ello ha anunciado que propondrá al Gobierno del Estado la creación urgente de una comisión política negociadora, "al más alto nivel", que trabajará en este desarrollo estatutario, en coordinación con otra comisión que se crearía en el seno del Parlamento Vasco.