Las Misiones Pedagógicas vuelven a Seseña: el orgullo de ser educador

En junio de 1932, la revista Crónica publicaba un reportaje de Piti Bertolucci sobre las Misiones Pedagógicas, una de las experiencias educativas más vanguardistas en la historia de España. La crónica concluía con una declaración de compromiso.

“Seseña; el cielo se nubla, en el paisaje pardo y sin árboles; el trigo, verde en algunas zonas, pone una nota única de color. El castillo parece más gris que en la mañana de sol. Entramos por una calle en cuesta, rodeados de perros. Nos esperan las autoridades, los chiquillos con su bandera y un grito unánime: ‘Vivan las Misiones! ¡Viva la República!’ (…). Parece que hasta los pajarracos del cielo descienden para presenciar el espectáculo, y en el silencio atento y recogido de todo el público parece también que hasta las fachadas de las casas, reflejando las sombras, disfrutan de la fiesta. Todo en la despedida es alegría y cariño. ‘¡Volved pronto!’, nos gritan. Y nosotros prometemos...”

El texto relata la llegada del Teatro y el Coro del Pueblo de las Misiones Pedagógicas a las localidades toledanas de Esquivias y Seseña, el montaje y la representación de obras de clásicos como Lope de Rueda o Cervantes. La iniciativa suponía la materialización de algunas de las ideas largamente defendidas por Manuel Bartolomé Cossío, y otras personalidades vinculadas a la Institución Libre de Enseñanza (ILE), acerca del poder transformador de la cultura y la educación. El Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes de Marcelino Domingo las puso en marcha y, más adelante, fueron impulsadas por Rodolfo Llopis, director general de primera enseñanza, y el ministro Fernando de los Ríos, amigo de Federico García Lorca y Manuel de Falla.

Desde 1931 y hasta 1936 se desarrolla en nuestro país una experiencia de educación popular radicalmente renovadora. Un conjunto de personas, la mayoría estudiantes, junto a escritores y artistas recorren las tierras de España (algunos de los pueblos más abandonados y atenazados por los poderes de caciques y religiosos) portando libros, música, reproducciones de cuadros, películas, obras de teatro y marionetas, según nos relata Alejandro Tiana, en su texto de Las misiones pedagógicas: Educación popular en la Segunda República.

“Una mujeruca nos guía, diciendo: ‘¡Vayan a la izquierda de esa calle! Allí verán la plaza, donde están esos titiriteros de Madrid que han venido a hacer teatro.’ Todo el pueblo está en la plaza. Los niños de las escuelas, sentados en bancos. Alrededor, las mozas y mozos presenciando de pie la función. Una compañía de jóvenes estudiantas y estudiantes entonan antiguas canciones y representan entremeses de Lope de Rueda y de Cervantes. Son las Misiones Pedagógicas organizadas por el ministerio de Instrucción Pública para llevar a los rincones sórdidos de la nación la esperanza, la alegría del porvenir y el arte de nuestros antepasados.” (Los titiriteros de Esquivias, Gonzalo R. Lafora, Luz,16.05.1932).

“Somos una escuela ambulante que quiere ir de pueblo en pueblo. Pero una escuela donde no hay libros de matrícula, donde no hay que aprender con lágrimas, donde no se pondrá a nadie de rodillas, donde no se necesita hacer novillos. Porque el Gobierno de la República que nos envía, nos ha dicho que vengamos ante todo a las aldeas, a las más pobres, a las más escondidas, a las más abandonadas...” Palabras del presidente del Patronato, Manuel B. Cossío, leídas en el discurso inicial de la visita (Lo que son las misiones pedagógicas, Crónica, 26.06.1932).

Se trata de transponer este episodio de nuestra historia a las aulas de 2021 y compartir con estudiantes de educación secundaria y primaria los sentimientos de colaboración y entusiasmo del acceso a la cultura y al conocimiento, que pasa a ser considerado, por primera vez, un derecho básico y común. Una muestra de la fuerte convicción en el valor de la educación para el cambio. Darle importancia a su significado y considerarlo un ámbito de trabajo curricular revela una sensibilidad profesional especial y todo un acierto el abordar su enseñanza en un escenario didáctico de coordenadas espaciales y referenciales próximas, geográfica y emocionalmente.

El promotor y responsable de esta trasposición y de revitalizar y resignificar las ideas de las Misiones Pedagógicas es Félix González Chicote, profesor de Ciencias Sociales y director del Instituto Público de Educación Secundaria Margarita Salas de Seseña (Toledo).

A lo largo del curso 2021-22, se propusieron documentar, conocer y recrear la iniciativa de educación popular que significaron las Misiones Pedagógicas. Para abordar esta tarea se pone en marcha el proyecto pedagógico 90 años del Teatro y Coro del Pueblo. Las Misiones Pedagógicas en Seseña, en el que participaron: el Departamento de Geografía e Historia en colaboración con los departamentos de Lengua y Literatura, Cultura Clásica, Filosofía, Tecnología del IES Margarita Salas, y el de Música del IES Francisco Umbral de Ciempozuelos, estudiantes de ESO, Bachillerato y Educación Primaria, el Ayuntamiento de Seseña e instituciones educativas locales como el Colegio Gabriel Uriarte, Colegio Juan Carlos I, Colegio Sisius, Colegio El Quiñón, Colegio Fernando de Rojas, Colegio Gloria Fuertes, Colegio Noelia Gómez Montessori, Bibliotecas públicas de Seseña, Escuela Municipal de Música y asociaciones como La familia coral. Voces por la convivencia.

“Considero que la enseñanza de las Ciencias sociales implica abordar simultáneamente los conocimientos y su urdimbre, es decir, su articulación en conocimientos de la historia y sobre la historia, analizando lo ocurrido en el pasado y reflexionando sobre el propio conocimiento histórico, aspecto este último esencial que conecta con las destrezas intemporales: tratamiento y fiabilidad de las fuentes, búsqueda de las conexiones causales que dotan de sentido a los relatos históricos y afán de encontrar en las experiencias históricas elementos para desarrollar juicios éticos en el presente”, comenta Félix González.

Siguiendo los mismos ámbitos de acción y servicio de las Misiones Pedagógicas, el nuevo proyecto se organiza en núcleos temáticos, escenarios de aprendizaje y talleres. Su propósito formativo tiene un doble sentido. Por un lado, la indagación y documentación, comprensión contextualizada del significado y, por otro lado, la puesta en acción, recreación, desarrollo real, contextualizado, interdisciplinar y en colaboración de las iniciativas e ideales de las Misiones Pedagógicas.

“Mi experiencia en el aula siempre incluye el desarrollo de proyectos de diverso tipo que se conjugan con la idea de la clase como taller y, al mismo tiempo, me permiten ir articulando el currículo en función del alumnado o de temáticas del presente que pueden servirnos de punto de encuentro e interés por su potencial motivador y significativo. Esta organización permite, por ejemplo, en primero de la ESO, sumergirse en la Prehistoria. Iniciamos a los alumnos en lo que sería el taller del historiador y la recreación de un yacimiento histórico con el objetivo de que aprendan, a lo largo de toda la educación secundaria, las técnicas fundamentales del trabajo arqueológico. Al terminar cuarto conseguirán el carnet del investigador. O, también, aprender arte medieval mediante talleres gremiales y elaborando piezas artísticas”, explica el profesor de Ciencias sociales.

Todas las acciones formativas culminaron en un evento conmemorativo que incluyó presentaciones musicales, representaciones teatrales y exposiciones. El Consejo Escolar del municipio aprobó el proyecto y participaron instituciones culturales y asociaciones vecinales.

Los titiriteros de Seseña

El proyecto adopta el formato de investigación histórica dirigida a facilitar la comprensión y reinterpretación de ideas y propósitos de las Misiones Pedagógicas. Organiza su desarrollo en talleres de indagación y realización vinculados con los grandes ámbitos de acción popular.

La biblioteca itinerante de las misiones. La disponibilidad de bibliotecas fue una de las tareas esenciales de la Misiones Pedagógicas y también lo fueron en este proyecto. Desde la materia de Historia de Bachillerato los estudiantes abordan la reconstrucción de lo que fue la biblioteca. Identifican las obras del lote de 100 libros que se enviaba a las distintas localidades. Una vez identificados organizan en una exposición itinerante con la que visitaron los colegios de Seseña. El Departamento de Geografía e Historia del instituto aportó los libros originales, el resto se consiguió gracias a la participación de las bibliotecas públicas de Seseña.

“Un maravilloso proyecto, que nos ayudó a conocer un poquito más de la historia de nuestro municipio. Se recopilaron las obras literarias que teníamos disponibles en nuestra biblioteca para realizar la muestra itinerante por todos los centros del municipio y que nuestros alumnos pudieran disfrutar de ella”, afirma Patricia Martín Sánchez, por entonces, concejala de Educación del ayuntamiento de Seseña.

Unas de las actividades paralelas fueron las charlas informativas sobre la situación educativa de España a comienzos del siglo XX, la labor educativa de la II República y la importancia de las Misiones Pedagógicas preparadas por el alumnado de Historia de España de segundo de Bachillerato e impartidas a estudiantes de sexto de Primaria de los colegios de la localidad.

El teatro del pueblo y el retablo de fantoches era otro de los desafíos. Suponía no solo la representación de las obras elegidas, sino la reconstrucción, lo más fiel posible en medidas y estructura, del teatro de las Misiones. Esta tarea permitió incorporar al Departamento de Tecnología del instituto y, específicamente, al profesor Juan Luis Caballero Delfa. Estudiantes de distintos cursos de primero de ESO se encargaron de la recreación fidedigna del teatro, rescatando las medidas y estructura originales a partir de los datos obtenidos del libro de 1934, Patronato de Misiones Pedagógicas 1931-1933.

El Departamento de Lengua y Literatura y, como responsable del proyecto, la profesora Marisa Luisa Cuevas, en colaboración con un grupo de teatro local, preparó con estudiantes de primero y segundo de la ESO las obras La Tierra de Jauja y las Aceitunas de Lope de Rueda, así como un fragmento de El perro del hortelano de Lope de Vega. Por otro lado, el alumnado de la materia de Valores Éticos de primero de ESO representó la obra de títeres La doncella guerrera de Rafael Dieste.

“Considero que esta idea de realización, de recreación y de construcción permite a los estudiantes acercarse a los contenidos. Se transforman en experiencias de aprendizaje difíciles de olvidar, permitiendo trabajar no únicamente el contenido fáctico de la historia sino cómo producimos, creamos e imaginamos la historia”, comenta Félix González.

“La verdad es que resulta bastante enriquecedor ver su motivación y su evolución. Todo el proceso es vital pero además tienen la oportunidad de mostrarles a los demás compañeros, familiares y profesores el resultado de su trabajo. De esa manera experimentan la ‘magia de la interpretación dando vida a personajes e historias, sintiendo esa conexión con los espectadores”, nos explica la profesora María Luisa Cuevas.

La recreación del museo de las Misiones Pedagógicas acometida por los estudiantes de segundo de Bachillerato de la materia Historia del Arte facilitó la investigación sobre las obras que formaban parte de las dos colecciones de copias que el Museo Itinerante de las Misiones expuso, y sobre los pintores encargados de realizarlas. Por su parte, en Educación Plástica, el alumnado de quinto curso de Primaria de los colegios participantes recreó dichas obras para montar un museo propio y preparar teatralizaciones sobre las obras de arte. Félix González destaca “la labor realizada por los docentes y el alumnado del Colegio Público de Educación Infantil y Primaria Juan Carlos I de Seseña con su obra Una misión en el Museo, un verdadero tesoro didáctico capaz de integrar historia, arte, diversión y valores”.

La importancia de los objetos para enseñar historia es otra manera diferente de abordar su estudio, en lugar de una perspectiva tan amplia de cronologías, etapas o fases, nos centramos en la singularidad del objeto, materiales escolares por activar las memorias personales. En este sentido, los viejos manuales escolares y los libros de la biblioteca itinerante nos permitieron hacer aflorar recuerdos infantiles y escuchar descripciones personales que enriquecen y mejoran la comprensión de cualquier contexto histórico”, afirma nuestro profesor de Ciencias sociales.

El coro y el servicio de música supuso abrir el horizonte e iniciar una fructífera relación con la “Familia coral Voces por la Convivencia” del Instituto Público de Educación Secundaria Francisco Umbral de Ciempozuelos (Madrid), dirigido por Alfonso Elorriaga, quién rápidamente se une al proyecto preparando un repertorio del cancionero de la Institución Libre de Enseñanza para el día de la conmemoración.

Cine documental e investigación educativa es otra de las iniciativas o servicios contemplados por las Misiones Pedagógicas. En la reinterpretación que hacen los estudiantes de Seseña en el 2022, se materializa en una recopilación documentada de experiencias de vida de las personas residentes en el Centro de Mayores Real de Seseña, en este caso referidas a sus experiencias escolares. Las entrevistas las realizan estudiantes de segundo de Bachillerato, aprovechando la visita de los mayores a la exposición sobre la Biblioteca de las Misiones Pedagógicas. “Se pretendía realizar una pequeña investigación sobre la relación entre objetos escolares, memoria y emoción. De esta experiencia resultó el vídeo sobre la historia de Carmen, un documento histórico de especial interés didáctico, un fragmento de memoria rescatado”, comenta Félix González.

Alejandro y Alba, estudiantes de segundo de Bachillerato le insistían a Félix que “escuchar a un testigo te hace aprender y entender de verdad el significado de la historia”.

Esta labor de indagación, ampliada y enriquecida con otras tareas del proyecto desarrolladas en y con el Centro de Mayores Real de Seseña, nos permite pensar que nos encontramos además con un auténtico proyecto de aprendizaje-servicio.

“Uno de los objetivos, coincidiendo con lo que ya es común en muchos de nuestros proyectos, era educar la observación, la escucha, la mirada. Complejizar la mirada, en síntesis, hacerles capaces de saber ver, saber comprender la realidad en la que viven, porque si uno no sabe comprender, ver, analizar una sociedad y sus valores, su procedencia, progreso y retroceso, difícilmente podrá ser un ciudadano crítico”, Félix González.

Formación del profesorado, siguiendo la línea marcada por las Misiones Pedagógicos de formación de maestros, de realización de ‘cursillos’ sobre el potencial didáctico del entorno natural, social y cultural, el proyecto, en su reinterpretación del 2022, asume también la tarea constituir grupos de trabajo de docentes para elaborar materiales didácticos y compartir iniciativas de enseñanza y aprendizaje coherentes con una visión pedagógica comprometida e innovadora.

¿Para qué sirve todo este esfuerzo de ejercicio comprometido y entusiasta de la docencia? Más allá de los evidentes logros para el aprendizaje de los estudiantes y la contribución al desarrollo cultural de los vecinos, permite ser conscientes del significado de educar, sin hacer daño, y sentir el orgullo de ser un educador.

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