El rector de la Universidad Pública de Navarra: “Me preocupa más el comedor que la parte académica, es un momento crítico”

En mayo de 2019, el ingeniero Ramón Gonzalo (Logroño, 1972), catedrático de Teoría de la Señal y Comunicaciones, se convirtió en el primer graduado de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) que alcanzaba el puesto de rector. Así que su debut como rector no ha podido ser más abrupto, pero ha salido indemne del curso pasado y afronta desde este miércoles el 2020-2021 con un modelo de docencia 100% presencial: aunque cada día un grupo pequeño de alumnos se turnará y seguirá la clase por videoconferencia desde un aula contigua a la principal, todos podrán disfrutar de la vida en el campus, en Pamplona, del contacto con los compañeros y resolver dudas con los profesores. La decisión aleja a la UPNA del plan que va a predominar en las 83 universidades españolas: prácticas in situ y magistrales por turnos en el aula, y el resto de alumnos desde casa. Muchos rectores querrían su plan docente, pero solo está al alcance de los campus más pequeños y el suyo, con 10.000 alumnos (entre grado y posgrado), es el cuarto menor de España.

Pregunta. ¿Cuándo llegaron a la conclusión de que apostaban por la enseñanza presencial? Rompen moldes.

Respuesta. A finales de mayo empezamos a planificar. Y pensamos en una enseñanza presencial manteniendo las restricciones sanitarias. Lo primero que hicimos fue ver la capacidad de nuestras aulas. Hemos hecho unos algoritmos inteligentes que nos han permitido, con las capacidades de las aulas y las matrículas, maximizar la presencialidad, llenarlas. Teníamos una condición fundamental y era que los alumnos de primero iban todos a clase.

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P. ¿Qué es lo que más le preocupa?

R. Estas dos primeras semanas habrá que ir ajustando cosas. Problemas van a surgir de todos los lados. Incluso las cosas extraordinarias casi me preocupan más. El comedor es un servicio que estás dando y que puede ser de lo más crítico, más peligroso. Sanidad nos ha dicho que cuando un estudiante dé positivo no se va a considerar contacto de riesgo el grupo del aula al tener mascarilla y separación. Pero comiendo te quitas la mascarilla.

P. ¿Hay una mala experiencia online previa?

R. No, la verdad es que no. Las encuestas salieron muy bien, pero ni somos una universidad online ni estamos preparados para serlo. Otra cosa es que hayamos estado forzados y la gente se haya adaptado. Si en un día hemos sido capaces de pasar de presencial a online, algo mal hemos hecho. Creo que esto [la pandemia] es algo transitorio y no merece la pena reciclarse para un curso. La mayoría de las asignaturas no están adaptadas para el online y pensar que es así es engañarte a ti mismo.

P. ¿Qué va a cambiar de la docencia con su modelo?

R. Hay que reestructurar las clases, que solían ser bloques de dos horas y cada profesor se organizaba como quería. Ahora vamos a obligar a un descanso para ventilar. Y en los espacios se utilizan hasta las esquinas y a lo mejor los profesores van a tener que usar micrófono. Tienen que estar preparados para dar clase al del aula de al lado. A lo mejor, en vez de la pizarra tienes que usar presentaciones.

P. Son la tercera comunidad autónoma con más gasto por alumno (8.355 euros, por detrás del País Vasco). Eso también ayuda en este escenario.

R. Ojo, que muchos gastos estructurales se compensan según el número de estudiantes. Muchas infraestructuras pueden ser comunes y dar el mismo soporte a 8.000 o 16.000 estudiantes. Pero no nos vamos a quejar. Tenemos un convenio plurianual con el Gobierno Foral de Navarra. El último curso fue de 68,5 millones de euros.

P. Los rectores se quejan de que las autonomías no quieren darles su parte del fondo covid. ¿Usted también?

R. Es un dinero que inicialmente no es finalista, es cierto que el ministro [Manuel] Castells está muy por la labor de que sea para educación superior, pero Hacienda dice que pueden dedicarlo a lo que quieran. Así que va a depender de la sensibilidad y la fuerza de cada autonomía. Aquí nos han dicho que nos darán lo que puedan, pero no el 20% [el porcentaje reservado para educación superior, 400 millones de los 2.000 millones], pero no nos han especificado. Y eso que lo que yo les pido es menos de lo que les va a tocar. He hecho una petición realista de 2,7 millones de euros, que creo que es menos de lo que le va a tocar a Navarra [29,2 millones en total, según ha publicado este miércoles el BOE].

P. Pesa competir con la Universidad de Navarra (privada y religiosa).

R. La Universidad de Navarra creo que es la mejor privada de España. Eso poca gente puede discutirlo. Y eso ha sido bueno para nosotros. Hace que tengas que esforzarte porque te están comparando. Nos llevamos muy bien. El sector universitario en Navarra es muy potente. Cuando se juntan la pública y la privada, en los rankings salimos detrás de Cataluña.

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