Las aceitunas de Agrosevilla hacen las maletas

El cultivo del olivar lleva dos campañas consecutivas pagando las consecuencias de la pertinaz sequía. Con este escenario de drástica reducción de las cosechas, unido al contexto inflacionista mundial, Agrosevilla, referente mundial en la producción, envasado y comercialización de la aceituna de mesa, se ha sobrepuesto a todos los vaivenes y no sólo ha aguantado el tirón, sino que ha sido capaz de lograr una facturación récord por quinto año consecutivo. En 2023 el grupo facturó 200 millones de euros, más de un 4% en comparación con el ejercicio anterior, y en los cinco últimos años la cifra ha crecido más de un 30%.

“Hemos hecho frente a los retos del mercado para evitar que tengan un impacto notable en nuestras operaciones. Acumulamos dos cosechas consecutivas muy escasas debido a la persistente sequía, con el consiguiente aumento de precio de la aceituna. Además, nos enfrentamos a conflictos políticos y obstáculos comerciales como los aranceles impuestos por el Gobierno de Estados Unidos, que continúan siendo un lastre para nuestra actividad comercial”, explica Gabriel Cabello, presidente de Agrosevilla.

Este grupo aceitunero andaluz está conformado por 12 sociedades cooperativas, que representan a más de 4.000 agricultores socios, y dispone de dos fábricas: una de aceituna en La Roda de Andalucía y una de aceite en La Puebla de Cazalla (ambas en Sevilla). Sus oficinas centrales están en Sevilla capital. Suma más de 400 trabajadores entre los tres centros en España y en Estados Unidos, donde se ubica una filial comercial y de distribución. Con una capacidad de producción anual superior a 80.000 toneladas de aceitunas, exporta sus productos a más de 70 países.

El grupo ha suplido la menor producción aumentando su cuota de mercado en el exterior, con una subida de facturación de más de un 5% basada fundamentalmente en dos pilares: Europa del Este y la Unión Europea centro-norte.

Actualmente, más de un 90% de sus ventas proceden de mercados internacionales, que han sumado casi 180 millones de euros. La península Ibérica representa el 11% de su facturación tras experimentar un crecimiento del 22% el año pasado con respecto a 2022.

Agrosevilla ha tenido un desempeño superior al del sector, ampliando su cuota de mercado sobre las exportaciones españolas de aceituna al 14,2%, lo que supone un incremento del 4% sobre el año anterior. Además, las marcas propias representaron el 36% del valor de sus ventas en los mercados internacionales. La compañía opera en todas las regiones geográficas del mundo, siendo los mercados principales Italia, Arabia Saudí, Estados Unidos, España, Corea del Sur, el Reino Unido y Canadá.

“Con todo esto hemos conseguido mantener el compromiso adquirido de comercializar la totalidad de la producción agraria de las cooperativas, con la mayor rentabilidad posible y la reducción de costes de producción para los socios”, añade Cabello.

De igual modo, Agrosevilla ha tenido que lidiar con la fuerte competencia de un nuevo e inesperado protagonista. “Egipto está aprovechando la coyuntura actual, en la que convergen las malas cosechas españolas de los últimos años, la situación continuista de los aranceles antidumping y antisubvenciones en Estados Unidos y del elevadísimo precio de nuestra materia prima”, apunta Julio Roda, consejero delegado de Agrosevilla.

Por si fueran pocas las adversidades, el sector de la aceituna de mesa ha tenido que hacer frente al impacto de los aranceles en Estados Unidos, lo que ha provocado que las exportaciones de la aceituna negra española se hayan visto mermadas en un 70% con relación a las del año 2017. “Esperamos que se module esta situación tras la decisión de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en la que da la razón a la Unión Europea (UE) en su demanda contra Estados Unidos por no cumplir una sentencia relativa a las aceitunas negras procedentes de España”, explica Julio Roda.

A juicio del consejero delegado de la empresa, esta sentencia es un hito importante, “pero es responsabilidad del Gobierno de España, en particular de los ministerios de Agricultura y de Comercio, garantizar que la UE adopte las medidas de reciprocidad necesarias para revertir esta situación. Hasta ahora, y a pesar de las sentencias favorables, no se ha conseguido mover la voluntad del Departamento de Comercio estadounidense para terminar con esta situación, injusta a todas luces”.

Aranceles muy costosos

Julio Roda considera que los agricultores españoles y la industria aceitunera están soportando un alto coste en la defensa de su posición, así como pérdidas de volumen y de rentabilidad. La situación ya dura más de seis años. “Esperemos de una vez la resolución de este conflicto, que cuestiona claramente el modelo de ayudas de la PAC europea”.

El principal reto a corto y medio plazo de Agrosevilla pasa por su expansión en Asia. “Se trata de un mercado en el que tenemos que invertir en el concepto cultural y de promoción, pero la realidad es que, ahora mismo, Corea del Sur es nuestro cuarto país de destino. Y hay países en ese entorno que pueden ser propicios a la propuesta de la aceituna de mesa”, indica Roda.

El grupo trabaja también en la diversificación de sus variedades y con una visión mucho más internacional de la que tienen ahora. “Estamos trabajando en una estrategia de diversificación que permita limitar nuestra dependencia de la aceituna de mesa a medio y largo plazo”, anticipa el directivo del grupo. Aunque se prevé un aumento de la próxima cosecha de un 20% con respecto a la pasada campaña, Roda aclara que esa cifra de producción seguirá estando aún un 10% o un 15% por debajo de la media de los cinco últimos años.

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