Los directores de hotel españoles cotizan al alza: ganan hasta 160.000 euros al año
Los ejecutivos figuran entre los más solicitados de la industria mundial y lideran algunos de sus mejores establecimientos de las cadenas hoteleras
España es la segunda potencia turística del mundo. Y acumula récords de visitantes extranjeros año a año. “El país se está poniendo increíble con la apertura de hoteles y restaurantes de gran calidad que hacen que americanos y asiáticos, que todo el mundo, quiera estar en él. Hyatt y el resto de cadenas internacionales también, pues la industria hotelera española todavía tiene mucho potencial de crecimiento y hay marcas que aún no han entrado”, señala Luis Cobo, director del Hotel Park Hyatt Dubái por videoconferencia desde la ciudad emirato.
Como sucede con en el mundo de la gastronomía, “somos el país más competitivo del sector turístico y disponemos de los mejores ejecutivos, pues nuestra filosofía de vida se centra en los servicios”, aprecia Manuel Vegas, presidente de la Asociación Española de Directores de Hotel (AEDH). El perfil del director de hotel español figura en el top internacional, goza de muy buena reputación por todo el mundo, apoya Carlos Díez de la Lastra, director general de la escuela Les Roches. “Es un profesional muy solicitado. De hecho, muchas compañías internacionales, como Hilton o Accor, priman a la hora de contratar que los directores sean españoles sobre otras nacionalidades”, sostiene Vegas, que habla de un repunte importante en el reclutamiento de estos ejecutivos tanto en territorio nacional como fuera debido al fuerte crecimiento de la industria y la expansión hotelera. En Les Roches Marbella el 70% de las ofertas de empleo que manejan llegan desde el exterior. Especialmente de Oriente Próximo, donde se están construyendo cantidad de establecimientos.
Pero no solo los emiratos buscan el talento patrio. Muchos de los mejores hoteles del mundo están dirigidos por españoles. Especialmente sin son de lujo. “Porque cuando tomas la decisión de salir de España es para apostar por una carrera de nivel”, justifica Diego Stembert, director del Hotel Four Seasons Buenos Aires, que a sus 53 años está a punto de dar el salto al resort que el grupo canadiense tiene en la isla caribeña de Anguila. “Los españoles aportamos ese espíritu latino y que conocemos muy bien el turismo”, dice. Para este artículo hemos hablado con seis ejecutivos que trabajan alrededor del globo, la mayoría con una larga trayectoria en el exterior.
David Écija, al frente del Hilton Beverly Hills, en California, lo tuvo claro desde el principio. Eligió la profesión hotelera porque quería hacer una carrera internacional. Después de cursar un programa de dirección general, fichó por Hilton, que se la ofrecía. A sus 52 años, Écija lleva 25 trabajando para la marca (con 7.600 hoteles) y ha vivido en Portugal, Inglaterra, Turquía, Tailandia, Brasil y ahora en Estados Unidos. Habla inglés, francés y portugués y, de momento, no tiene ganas de volver a España. Está viviendo un gran momento dirigiendo un cinco estrellas icónico para Hilton, The Berberly, que acoge eventos como los Globos de Oro, los Grammy o el almuerzo de los Oscar, relata al teléfono.
De lujo también sabe mucho Xavi González, director de The Ritz-Carlton Tokio. Es más, asegura que después de 20 años trabajando para la marca del grupo Marriott (8.900 establecimientos), “no sabría gestionar otra cosa que no fuese un hotel de lujo”. Ha vivido en Portugal, China, Indonesia, EE UU, Singapur y lleva cinco años en Japón (habla inglés, portugués y catalán y entiende unas cuantas lenguas más). “Empiezas por hoteles más difíciles, yo fui director muy joven, con poco más de 30 años; y luego vas mejorando de localización, de producto...”, explica. Su siguiente paso, que podría ser España, dependerá del proyecto, que es lo que le mueve en este momento de su vida. “No es que España se quede pequeña, pero hay muchas más oportunidades fuera”, aprecia Écija.
Remuneraciones de lujo
Isabel Hernández se plantea volver a España aunque no tiene una necesidad imperiosa de hacerlo tras 12 años en EE UU, Colombia, Costa Rica y ahora República Dominicana. Sabe, como el resto de los expatriados, que los salarios son un hándicap para retornar. Pueden ser un 30% o 40% inferiores en España (en función de los impuestos del país con que se compare). “Mantener la calidad de vida es uno de los retos principales”, dice la directora del Hotel Courtyard Santo Domingo Piantini (Grupo Real Hotels & Resorts/Marriott International), un cuatro estrellas que es la segunda apertura que lidera con la enseña norteamericana. Algo en lo que coincide Stembert, que ha residido en isla Mauricio, México, Bora-Bora y Argentina y domina el inglés y el francés: “Además de un mejor salario, tenemos unos beneficios muy atractivos, como son el pago de parte de la vivienda, el coche de empresa, el colegio de los niños...”. Y unos bonus muy atractivos.
En España, los directores de hotel con más de 10 años de experiencia ganan 72.500 euros anuales de media en Madrid, 70.000 en Barcelona y por encima de 60.000 en Bilbao, Sevilla y Valencia, según la Guía Hays 2024. En el caso de los de lujo, indica Díez de la Lastra, las remuneraciones varían entre 70.000 y 140.000 euros, que en Suiza se transforman en cifras de 154.000 a 205.000 euros y en EE UU de 110.000 a 166.000.
Tras 26 años en Hyatt, Gorka Bergareche ha vivido en EE UU, Italia, Países Pajos y Francia. Habla francés, italiano e inglés. Actualmente, es el director del Park Hyatt París Vendôme y asegura que durante muchos años fue el único director español de Hyatt (1.300 hoteles) por el mundo, pero desde que la marca se hizo con Apple Leisure Group los ejecutivos nacionales se prodigan mucho más, algo en lo que coincide Luis Cobo, al frente del resort de lujo de Dubái, que ha trabajado en Inglaterra, Francia, Polinesia... y se maneja en inglés y francés.
¿Cuál es la receta del éxito de los ejecutivos españoles? “Que somos la alegría de la huerta”, resume Xavi González, extrovertidos, carismáticos y adaptables. “Por supuesto, tienes que dar resultados”, matiza. Bergareche también habla de alegría, humildad y pasión, que repite Écija, junto a hospitalidad y creatividad. Nadie destaca los puntos débiles del ejecutivo patrio. Lo peor, dicen, es que “la calidad de vida española es difícil de superar”. Y a pesar de que todos reconocen lo sacrificado de su trabajo, 24 horas los siete días de la semana, “es un privilegio haber descubierto mundo y aprendido idiomas”, sintetiza el directivo de Four Seasons (128 hoteles).
Cuestión de género
Según los expertos consultados, los directores de hotel españoles son más reacios que los de otras nacionalidades a dejar su país y hacer una carrera internacional. Además, cuando se deciden a abordarla, esta suele ser más corta. El desafío es mayor si son mujeres. Son pocas las ejecutivas que han cogido un avión y han cambiado su residencia. "Sigue habiendo muchos sesgos en esta profesión", mantiene Isabel Hernández, directora del Hotel Courtyard Santo Domingo Piantini (Grupo Real Hotels & Resorts/Marriott International). "Hay reparo en contratar mujeres por si su desempeño no es similar al de los hombres, a los que se ofrece un paquete retributivo superior alegando que son cabeza de familia", añade. Hernández reconoce que la sociedad en América Latina es muy machista y que más de una vez se ha tenido que poner firme con algún cliente. Aunque sabe que entre los directores de hotel españoles las mujeres están en clara minoría, ejerzan dentro o fuera del país.
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