El fabricante de muebles de los Alpes encuentra su sitio en el Mediterráneo

Cuando un cliente accede a la última tienda de Mobalpa abierta en España lo primero que se encuentra son dos cocinas de tamaño real compuestas por unos monocromáticos y amplios tableros, sin embargo, unos metros adelante, en una sala adjunta, cuelgan unas gafas blancas de realidad virtual que descuadran con el ambiente elegante y minimalista. La intención del fabricante francés es que cada cliente pueda previsualizar la cocina de sus sueños antes del aprobado final. Es parte de su estrategia para expandirse por España, donde ya han cumplido cinco años, y donde buscan aprovechar el buen momento que está atravesando el sector de las reformas, debido al creciente ritmo en ventas de las casas de segunda mano.

La marca nació en 1948 en Thones (Francia) como fabricante especializado en cocinas, aunque ahora, explica Cédric Stassi, responsable de expansión internacional de la firma, se han lanzado a desarrollar todo tipo de muebles a medida; desde armarios para dormitorios hasta escritorios para despachos. Sin embargo, mantener su apuesta inicial como eje central de ventas les está dando buenos resultados. En España, la fabricante facturó 11 millones de euros el año pasado, un 22,8% más que en 2022. Y en todo el mundo, ingresó 437 millones de euros.

Stassi considera que han desembarcado en el momento oportuno en la Península por dos motivos. Por un lado, destaca que el mercado español responde bien porque mientras la edificación de viviendas nuevas no termina de despegar, el de segunda mano está experimentando un fuerte dinamismo. “Lo primero que las familias cambian cuando compran su piso es el baño y la cocina”, pone en relieve. En segundo lugar, el ejecutivo explica que los hogares están invirtiendo más en la comodidad del hogar que antes: “Desde la pandemia han interiorizado la importancia de estar a gustos en casa, ya sea para cocinar o teletrabajar”.

Además, cree que el mercado Español, a diferencia del francés, tiene una preferencia muy alta por contratar un servicio más completo a la hora de optar por una reforma, ya que no solo compra los muebles, sino que habitualmente paga por su instalación. “En Francia, en cambio, está arraigado el do it yourself (hazlo tú mismo, en inglés)”, explica. Otra diferencia que Stassi detecta es en los materiales que prefieren los hogares de la península. Mientras que en España hay más costumbre de usar mármol, en Francia se opta por los estratificados, que se obtiene al recubrir un tablero de tipo MDF o un aglomerado con una hoja de diseño decorativo. “Porque la piedra es mucho más escasa y cara”, aclara. Sus principales clientes, señala, se encuentran en las islas Baleares y en las ciudades que bordean el Mediterráneo como Barcelona o Valencia.

El tamaño de las cocinas es también un factor de peso que impulsa las ventas en el mercado español. En la Francia natal de Stassi aún predominan las de tipo abierto, más amplias y conectadas con las otras zonas del hogar. En España, en cambio, debido a la tipología de los pisos, la mayoría son cerradas y pequeñas. Para poder dar salida a soluciones para este tipo de inmuebles, Mobalpa ha concentrado sus esfuerzos en presentar diseños ergonómicos, que maximicen el uso del espacio. “Intentamos evitar, por ejemplo, que un cajón no se pueda abrir porque choca con la puerta del lavavajillas”.

El grupo también quiere destacar haciendo que todo el proceso de compra sea lo más transparente posible. Por lo mismo, frente a cada sección dentro de las tiendas se levanta un cartel que detalla el precio de cada una de las partes de la cocina. “Esto también es parte de la innovación”, señala Stassi. “Somos los primeros fabricantes en ser totalmente transparentes con explicar los importes en el catálogo: cuánto cuesta cada ítem y por qué te cobramos lo que te cobramos. La gente debe saber cuánto vale cada parte de su cocina porque habitualmente este, el de la restauración, ha sido un sector muy oscuro”, insiste el directivo.

La marca abrió sus primeras dos tiendas en Bilbao en Santander en el 2018. Desde entonces ha aperturado 12 más, siendo la de Madrid la última en inaugurar. En esta, la empresa dispone de un sistema de modelado 3D el cual es capaz de crear una réplica del resultado final de una cocina. Stassi explica que emplean la inteligencia artificial para diseñar una estancia al gusto del cliente. El negocio de los muebles no quiere perderse la fiesta de la IA.

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