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Ali Dibadj (Janus Henderson): “No es realista esperar bajadas de los tipos de interés en el corto plazo”

El consejero delegado de fondos cree que es difícil hacer predicciones económicas en un entorno tan cambiante, pero sí advierte de que hay posibilidades de tener una recesión

Ali Dibadj, consejero delegado de Janus Henderson, en el Hotel Four Seasons de Madrid.
Ali Dibadj, consejero delegado de Janus Henderson, en el Hotel Four Seasons de Madrid.Álvaro García
David Fernández

Janus Henderson nació en 1934 para invertir el patrimonio del británico Alexander Henderson, primero en recibir el título de Barón de Faringdon, que se hizo inmensamente rico con el desarrollo de los ferrocarriles —fue el impulsor, entre otras, de la Algeciras Gibraltar Railway Company—. En la actualidad, la firma es una gestora de activos global que administra activos valorados en 322.000 millones de dólares, tiene sede en Londres, cotiza en las Bolsas de Nueva York y Australia, cuenta con oficinas en 24 países y emplea a 2.000 personas. Desde junio de 2022, el consejero delegado de este gigante de la inversión colectiva es Ali Dibadj (Nueva York, 48 años).

Pregunta. La primera parte del año fue muy buena para los mercados financieros, con subidas de doble dígito. Ahora, sin embargo, viven un momento de mayor incertidumbre. ¿Qué espera para los próximos meses?

Respuesta. Nuestra aproximación al mercado es botton-up [desde abajo hasta arriba], eso significa que analizamos las compañías de forma individual para seleccionar aquellas que nos parecen mejores. Por tanto, tenemos diferentes visiones macro dentro de la gestora. Pensamos que, actualmente, es muy difícil hacer predicciones porque nos encontramos en un mundo en transición que hace que vivamos en una nueva realidad. Si miramos cualquier variable, ya sea el PIB, la inflación o el desempleo, el rango de previsiones entre las más optimistas y las más pesimistas es amplísimo. Lo que sí podemos decir sin miedo a equivocarnos es que la economía se está desacelerando.

P. ¿Y cómo de intenso es ese frenazo?

R. Nunca habíamos visto subidas en los tipos de interés tan intensas, y eso se empieza a notar. He trabajado durante muchos años como analista del sector de consumo y me gusta fijarme en los hábitos de compra de los consumidores. Cuando ahora voy a una tienda lo que veo es que la gente empieza a comprar los productos más baratos. No creo que la desaceleración económica sea algo terrible, pero sí hay posibilidades de recesión. Nosotros, en cualquier caso, tenemos que estar preparados para lograr rendimientos en cualquier tipo de escenario.

P. ¿Cree que la inflación ya está bajo control? ¿Pararán definitivamente los bancos centrales con las subidas de tipos?

R. Podemos decir que la inflación está ya bajo control. Sin embargo, no es razonable pensar que los precios volverán a bajar a niveles próximos al 0%. Tampoco es realista pensar que los bancos centrales bajarán a corto plazo los tipos, porque aún hay tensiones sobre los precios. En cualquier caso, una inflación controlada, en la parte baja de un solo dígito, creo que es algo incluso saludable que puede soportar un crecimiento del PIB.

P. ¿Qué significan desde el punto de vista de un inversor estos niveles en los tipos de interés?

R. Tienen diferentes implicaciones. Por eso, los 350 analistas que tenemos por todo el mundo tratan de averiguar cómo lograr rentabilidades en este nuevo escenario. Como primera reflexión le diría que, después de mucho tiempo, la renta fija vuelve a ser un activo interesante, con rendimientos reales positivos. En el caso de la renta variable hay un cambio clave: el coste del capital. Durante más de 10 años, las empresas obtenían financiación casi gratis, con independencia de que fueran buenas o malas compañías. Eso ya no ocurre y cobra importancia algo en lo que nuestra firma lleva 89 años especializada: el análisis y selección de valores. Incluso podemos beneficiarnos de las malas compañías con nuestros hedge funds poniéndonos cortos [bajistas] en ellas. Otra consecuencia de esta nueva realidad de la que le hablo tiene que ver con los estilos de gestión. En los últimos años, un inversor podía subirse a un fondo pasivo referenciado a un índice con grandes probabilidades de obtener ganancias. Ahora los rendimientos habrá que ganárselos con una gestión mucho más activa.

P. ¿Cree entonces que la edad dorada de la gestión pasiva ha llegado a su fin?

R. No estoy diciendo que no vaya a volver a haber espacio para los fondos pasivos en la cartera, pero sí creo que ya no serán siempre la mejor opción, porque es el momento de aquellos gestores con habilidad para identificar dónde están las mejores oportunidades en cada momento del mercado.

P. ¿Cree que los bancos centrales han ido demasiado lejos y demasiado rápido con las restricciones de liquidez?

R. Es difícil generalizar, pero sí diría que algunos de ellos deberían haber empezado antes con las subidas de tipos para no tener que correr tanto después. Por ejemplo, si la Reserva Federal de EE UU hubiera cambiado antes su política monetaria, los problemas de los bancos regionales no habrían sido tan graves.

P. Lo que pare­ce claro es que si hay una recesión en el corto plazo, los banqueros centrales apenas contarán con herramientas para combatirla, ¿no?

R. Esa reflexión es correcta, pero todo va a depender de cómo de intensa sea esa recesión.

P. Antes mencionaba que vivimos en un mundo de transiciones. ¿Cuáles son las que más le preocupan? ¿De qué manera se están preparando en la gestora para afrontarlas?

R. Identificamos tres grandes transiciones. La primera es la geopolítica. Lo queramos o no, las reglas están cambiando en el mundo. Vemos como algunos países o bloques tienen cada vez más poder, mientras hay una cierta retirada por parte de Estados Unidos del escenario internacional. Eso tiene múltiples impactos y uno de ellos es en las cadenas de suministro, que se están desglobalizando y fragmentando. La segunda gran transición está relacionada con los cambios demográficos: la población envejece en todo el mundo, ya no es algo que incumbe solo a Occidente. Incluso China envejece. El impacto de este cambio sobre el sector de la salud es evidente. El tercer gran movimiento está relacionado con el coste del capital y cómo afecta a las valoraciones de los diferentes activos.

P. ¿Ve oportunidades más allá de los mercados cotizados?

R. Sí, las hay, pero hay que ser selectivos también en los mercados privados. En la última década, las gestoras de capital riesgo compraban empresas y las apalancaban significativamente gracias a tener los tipos al 0%. Esa estrategia mejora los retornos para los fondos, pero no significa que mejore los negocios que compran. Ahora, al haber subido los tipos, el private equity deberá ser mucho más selectivo. Una de las razones para invertir en los mercados privados es tener exposición a las pequeñas y medianas compañías, pero eso también se puede obtener, sin la penalización de liquidez, con nuestros fondos que invierten en small y medium caps cotizadas.

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Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.

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