Hernán Kazah (MercadoLibre): “La tecnología puede ayudar a América Latina en su desarrollo”

Si hay un país de América Latina que está haciendo las cosas bien en el desarrollo de empresas emergentes (start-ups, por su nombre en inglés) es Brasil, dice el exitoso emprendedor de internet argentino Hernán Kazah. “Yo diría que son un ejemplo mundial por la forma en que han generado una base de igualdad para que las fintech [tecnológicas de servicios financieros] puedan ofrecer mejores productos y de esa manera los brasileños tengan acceso a mejores servicios financieros y créditos más baratos”.

Kazah, que en 1999 cofundó la plataforma de comercio electrónico MercadoLibre, es junto a Nicolás Szekasy el fundador de Kaszek Ventures, el que se ha convertido en el mayor fondo de capital riesgo de América Latina con un total de 2.000 millones de dólares en dinero recaudado. Sus elogios para Brasil se refieren al sistema de pago electrónico Pix, desarrollado por el Banco Central de Brasil para reducir el coste de las transferencias y hacerlas inmediatas. “En menos de dos años se ha transformado en el medio de pago número uno, se usa desde para comprar un automóvil hasta para pagar un café en un bar”, explica Kazah a Negocios durante una entrevista telefónica.

Pregunta. Las fintech han crecido en todo el continente, no solo en Brasil. ¿A qué lo atribuye?

Respuesta. A que el coste de distribuir productos financieros es menor y a que la tecnología ayuda mucho en una parte fundamental de los productos, que es cómo medir el riesgo. Además de los factores tradicionales, como el balance de una compañía, o conocer tu salario y quién te lo paga, se puede analizar el comportamiento en redes y muchas otras cosas que se conectan. La capacidad que da la tecnología de definir el perfil de riesgo en cada usuario ayuda mucho al desarrollo de plataformas de servicios financieros.

P. ¿Puede tener que ver también con que una parte importante de la población no estaba bancarizada?

R. Hasta en Brasil, donde están más desarrollados, la pe­netración de los servicios financieros es baja en comparación con los estándares globales. La combinación de ese mercado en el que hay un nivel bajo de penetración con las ventajas que incorpora la tecnología ha hecho que aparezcan muchas oportunidades en fintech.

P. ¿Pueden ayudar las fintech a la inclusión financiera?

R. A través de la tecnología, una región como Latinoamérica, que aún tiene muchos huecos en su desarrollo, puede progresar. No digo que la tecnología vaya a resolver esos huecos de manera completa o mágica, pero sí que los va a achicar. Y uno de ellos es justamente la inclusión financiera. Estar excluido del sistema representa una dificultad adicional muy grande. Solo hay que imaginar a una pequeña empresa que no pueda procesar pagos de tarjetas o que no pueda acceder a un mínimo crédito para adquirir inventario. Y lo mismo con los usuarios: ¿cómo contratar un curso por internet si no tengo manera de hacer un pago porque solo manejo efectivo?

P. En EE UU, tecnológicas como Microsoft, Apple, Amazon, Alphabet y Meta se han convertido también en las más grandes del país por su valor en Bolsa. ¿Puede pasar esto en América Latina? ¿O es un privilegio reservado a tecnológicas que son líderes en todo el mundo?

R. Lo mismo va a suceder en Latinoamérica. En términos de valor de mercado, las principales empresas de la región han sido hasta ahora bancos y compañías de energía. Yo creo que vamos a ver ahí a compañías como MercadoLibre, que de hecho se convirtió en la más valiosa de Latinoamérica durante un tiempo el año pasado, aunque la corrección de precios que ha habido en el mundo tecnológico ha cambiado un poco el ranking. También está el banco digital Nubank [en el que Kaszek tiene intereses], que nació en Brasil y ya tiene operaciones en México y en Colombia. Yo creo que esas dos van a estar entre las cinco compañías más valiosas de la región en los próximos 5 o 10 años, y seguramente habrá otras, independientemente de que tengan un enfoque latinoamericano o más global.

P. Se suele decir que las grandes tecnológicas generan más beneficios que contratos de trabajo. ¿Qué opina?

R. El impacto en el empleo no puede quedarse simplemente en la planilla de trabajadores de Alphabet, por ejemplo, sino en sus ramificaciones en la economía. Más allá de los empleados, Google tiene un mercado de aplicaciones Android para el que hay infinitas compañías desarrollando productos, y todas esas compañías tienen muchos empleados, además de los emprendedores que tienen sus pequeñas empresas montadas arriba de Google o que venden por internet gracias a Google. El impacto de las tecnológicas en el empleo es enorme. Nosotros lo conocemos por la cantidad de vendedores que usan MercadoLibre y reconocen que genera el principal ingreso para su familia, son en torno a 100.000 personas. Es como lo que pasa con las carreteras. El primer impacto sobre el empleo parecería ser solo las personas que están construyendo la carretera, pero el secundario es que sin esas carreteras no podría haber un montón de empleos que se generan en ciudades más remotas o alrededor de las propias carreteras.