_
_
_
_
_

Aceite de cáñamo que sabe a receta de éxito

Aldous, fundada en 2018 por Antonio Pellón para su trabajo de fin de grado, vende productos ecológicos y factura 1,7 millones de euros

Antonio Pellon Aldous Bio
Antonio Pellón, fundador de Aldous Bio.

Cuando Antonio Pellón defendió su trabajo de fin de grado (TFG) de Administración y Dirección de Empresas, llevaba envases de Aldous, la compañía de productos ecológicos que concibió para el proyecto, bajo el brazo. No eran atrezo. En aquel momento, las ventas de aquellas primeras referencias ya destacaban en Amazon. La compañía, que nació en 2018, prevé cerrar este año con una facturación de más de dos millones de euros y Pellón ya negocia vender el proyecto para que otros puedan aprovechar su potencial.

“Vi tan clara la idea de negocio, me la creí tanto, que mientras hacía el trabajo de fin de grado también hice mi start-up, cuenta por teléfono Pellón, fundador y consejero delegado. Su idea era que el TFG y la empresa se retroalimentasen: “Y al final es un poco lo que pasó”. Por aquel entonces, seguía compaginando la universidad y ese proyecto con su trabajo en marketing en una compañía grande de telecomunicaciones y su reciente paternidad. Hasta que decidió entrar en una aceleradora de empresas y dejó su empleo.

Eligió el sector de la alimentación ecológica porque creía que tenía suficiente recorrido y atraía un gasto per cápita un 56% mayor. Aldous es ahora una compañía multimarca con diferentes categoríasde productos: suplementos, con referencias como espirulina y chlorella; CBD (cannabidiol), que se presenta en aceites cosméticos; y comida preparada, con una línea de cremas creadas en colaboración con el chef con estrella Michelin Jesús Segura.

Su compromiso con la España vaciada, dice, les llevó a establecer su centro de operaciones en Almonacid del Marquesado, un pueblo conquense de unos 400 habitantes. Pasar de la idea a la ejecución, para la que contó con un capital inicial propio de unos 25.000 euros, siempre conlleva desafíos. “Pero nosotros lo que planteamos es: vamos a hacer el producto mínimo viable, vamos a hacer las tiradas mínimas que podamos hacer para ponerlas en el mercado, en Amazon, y que el cliente nos diga”. relata Pellón. El gigante de la venta online se convirtió en una herramienta para validar el modelo de negocio. “Si somos líderes, bien, y si fallamos porque el cliente no nos quiere, pues cerramos rápido y barato y ya está”, recuerda.

Dar con la tecla

Tuvieron que armar una sala de envasado, conseguir el registro sanitario y otros requisitos comunes en la industria. “Y una vez que tuvimos eso, lanzar la parte de productos tampoco fue extremadamente complicado. El valor y lo complicado es saber qué producto hay que vender y cómo”. La clave, asegura, está en la metodología. “Lo que hice en el TFG, que es lo que nos diferencia, es que lanzamos productos basándonos en información que nos dan diferentes softwares. Todo lo tenemos con datos reales. El equipo no discute qué es mejor o qué es peor, porque tenemos datos de qué compra el cliente, cuándo, dónde, qué palabras clave busca, qué formatos…”.

No fueron los primeros en desembarcar en este tipo de oferta, ni lo pretendían. “Es malo llegar al mercado antes de que esté la necesidad”, cuenta Pellón. “El pionero es el que tiene que evangelizar sobre el producto y es el que gasta mucho dinero en explicarlo”. Actualmente, sus artículos se venden en 22 países y han sumado dos marcas más para llegar a diferentes públicos. “Si alguien pone cúrcuma y en la primera página hay 20 productos y cuatro son tuyos, de diferentes marcas, pues tienes más posibilidades de que la venta caiga para ti”, apunta este conquense de 45 años.

El principal canal de distribución de Aldous es el online, con alrededor del 95% del volumen de ventas, pero también está presente en establecimientos como Carrefour y Planeta Huerto. “La parte offline ya la tienen las marcas, digamos, más antiguas, que tienen fortalezas que nosotros no tenemos: potentes canales de distribución, muchos distribuidores que van a los herbolarios… esa guerra la tenemos perdida. Preferimos ir al mercado online, que, además, es el cliente del futuro”. La compañía cuenta con un equipo de 13 personas y unos ingresos de 1,7 millones de euros en 2021.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_