Therminer enfría las criptomonedas
La empresa lanza una caldera para reutilizar la energía producida por los ordenadores y factura 160.000 euros
Aarón Molina se sintió atraído por el blockchain, empezó a minar bitcoins y, al darse cuenta del calor que desprendía su equipo, le surgió la idea de montar una empresa para combatir ese problema en pleno bum de las criptomonedas. Se llama Therminer. Fue creada en 2021 y nació de la mano de un socio: Gonzalo García Iranzo. Entre ambos juntaron 100.000 euros para arrancar. “Empezamos con fondos propios porque queríamos demostrar que la tecnología funciona, tener clientes y escalar”, explica García Iranzo, que asegura que el objetivo de Therminer es democratizar el acceso al minado de bitcoins, que no todo el mundo puede hacer desde casa, y conseguir que toda la energía que se usa para ello contribuya a descarbonizar. También se dirigen a los centros de datos, cada día más en auge.
La caldera de refrigeración líquida que han creado permite extraer un 90% del calor emitido por el centro minería en forma de agua caliente, de manera que ese agua caliente pueda ser utilizada en lugares de gran consumo: industrias, centros comerciales o edificios residenciales, por ejemplo. “Esto permite eliminar los costes de refrigeración, reducir los costes de infraestructura y aumentar la vida útil de los equipos a la vez que se reutiliza la energía. En definitiva, permite crear centros más rentables, seguros y sostenibles”, según el emprendedor.
Therminer tiene un centro de datos en Aranda de Duero (Burgos) con dos equipos de 40 kilovatios cada uno, pero pretenden montar 20 en un año. Acaban de estrenar una nave en Soria para comenzar a fabricar y buscan a cuatro o cinco ingenieros y técnicos para sumarse allí a la plantilla, de 5 personas. También busca grandes consumidores de energía con los que llegar a alianzas para poder servirles de fuente de calor, tales como empresas instaladoras de calefacción o de placas solares, administradores de fincas y grandes superficies.
Los clientes de la empresa son inversores particulares, a los que aseguran que minar bitcoins es un proceso más rentable que comprarlas. Therminer comercializa tiques de 1.000 euros para ello. “Queremos que con poco dinero todo el mundo pueda acceder a las criptomonedas”, señala García Iranzo. “Para minar, un particular debe tener un equipo que cuesta un mínimo de 12.000 euros”, explica. De momento cuentan con 16 clientes y a fin de año pretenden llegar a 800. Desde julio de 2021 su facturación ha ascendido a 160.000 euros y son rentables desde el primer momento, indica el emprendedor, que ha visto cómo el desplome de la cotización de las criptomonedas ha afectado a la confianza de los inversores. De hecho, un proyecto que tenían en Paraguay se ha parado, aunque Therminer pretende ir a ese país, donde la energía es más barata. Su idea es crecer rápido y para ello pretenden lanzar una ronda de inversión de un millón de dólares en Estados Unidos.
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