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Maximilian Tayenthal (N26): “Nuestro objetivo es tener 100 millones de clientes”

El cofundador del neobanco alemán asegura que a finales de este año la entidad estará preparada para salir a Bolsa, pero no tienen prisa. “Acabamos de recaudar 900 millones”, explica

N26
Maximilian Tayenthal, coconsejero delegado de N26, durante una reciente visita a Barcelona.Albert Garcia
Dani Cordero

Maximilian Tayenthal es cofundador y coconsejero delegado de N26, el neobanco que se convirtió en una de las sensaciones de la nueva economía a finales de 2021: alcanzó una valoración de más de 9.000 millones de dólares y captó 900 millones para su expansión, lo que automáticamente despertó la posibilidad de un siguiente paso, el de la salida a Bolsa. La entidad alemana no ha tenido solo buenas noticias: ha sido sancionada por BaFin, el regulador germano, por no seguir la reglas de blanqueo de capitales y ha tenido que restringir las nuevas altas de clientes. Y para enfocarse en el mercado europeo, ha dejado EE UU y el Reino Unido.

Pregunta. ¿Qué le motiva más: construir una empresa o cambiar la forma de funcionar del sector bancario?

Respuesta. Hay muchos bancos en el mercado y los clientes solo nos van a elegir si tenemos algún efecto positivo en sus vidas. Pero habiendo dicho eso, también necesitamos construir un negocio sostenible. Debemos ser rentables para estar en condiciones de tener un impacto en los clientes y expandirnos a mercados como el brasileño. Queremos construir una empresa con 100 millones de clientes en todo el mundo, pero para que eso se haga realidad necesitamos tiempo y muchos recursos.

P. La banca tradicional se aproxima a su modelo, pero manteniendo la red de oficinas. ¿Cree que les puede batir?

R. Existe una transición, como la que se ha dado en otras industrias con Booking, Amazon, Uber o Spotify. Hace 25 años íbamos a las sucursales cuando necesitábamos efectivo, cuando queríamos hacer una transferencia bancaria… Hoy en día, un número creciente de clientes ya no va. Yo todavía tengo una cuenta en un banco austriaco y no he estado en ese banco en los últimos ocho años. Ni una sola vez. La propuesta de valor de los bancos tradicionales se está debilitando porque están proporcionando una red de sucursales que un número cada vez mayor de clientes ya no utiliza. Y al mismo tiempo están cobrando tarifas más altas porque la red de sucursales es muy costosa y también tienen costes generales más altos. Nosotros estamos en una posición diferente: tenemos costes tecnológicos mucho más bajos y conseguimos un cliente por una fracción del precio de la banca tradicional. Podemos proporcionar uno de los mejores y más baratos productos del mercado. Y eso es importante porque un número creciente de clientes ya no tiene en cuenta el tamaño de la red de sucursales o la amabilidad de los empleados, sino la apariencia del producto en línea y móvil. Y ahí es realmente donde ninguno de los bancos tradicionales es sobresaliente.

P. ¿Pueden ofrecer los mismos servicios que la banca tradicional?

R. En su campo, la banca tradicional puede brindar una mejor calidad, y eso es relevante. En nuestro caso, a alguien que quiere pagar 5.000 euros todos los días en efectivo porque tiene un restaurante no le estamos proporcionando la mejor experiencia. Pero para un número creciente de clientes, N26 u otros neobancos pueden brindar una mejor experiencia y un mejor producto que los bancos tradicionales.

P. ¿Qué tipos de empresas comprarán con el dinero que han conseguido?

R. Serán del espacio fintech, que puedan ofrecer una infraestructura relevante, o que tengan un cliente fuerte, en mercados sólidos en los que no estemos todavía. Podría ser, por ejemplo, en la banca para pymes.

P. ¿Cómo les ha afectado el freno que les impuso el regulador alemán a nuevas altas de cuentas bancarias por la falta de control previo?

R. Obviamente, el crecimiento es uno de los parámetros más importantes para nosotros, por lo que nos está afectando de una manera que retrasa el desarrollo. Crecemos mucho menos de lo que solíamos. Dicho esto, estamos progresando bastante bien con las medidas que tenemos que implementar para superar las restricciones.

P. ¿Cuándo cree que recuperarán la velocidad que tenían en el pasado?

R. A lo largo de este año.

P. ¿Le da la sensación de que la nueva banca juega en inferioridad de condiciones respecto a la banca tradicional en lo que respecta a regulación?

R. Mantener la agilidad de una start-up es un reto. Puede ser un desafío navegar en un entorno bancario altamente regulado. Así que sí, en cierto modo es un espacio difícil. Creo que los servicios financieros son un sector muy difícil, pero también muy gratificante. No creo que estemos siendo tratados injustamente por ningún regulador. Estamos acostumbrados a resolver problemas por medio de la tecnología y tenemos la ambición de ser el líder tecnológico europeo en lo que respecta a la prevención del fraude y del lavado de dinero.

P. Este año van a entrar en el mercado de las criptomonedas. La banca española lo evita por el riesgo que tiene…

R. Hemos sido muy reacios, siendo sinceros, a adoptar el negocio de las criptomonedas. Y pensamos que, si nos comparan con otros neobancos, llegamos un poco tarde, pero queríamos observar si era algo que llegaba para quedarse. El trading de criptomonedas es una de las funciones más solicitadas por nuestros clientes, así que se lo vamos a ofrecer. Es más una categoría de gestión de activos que un método de pago.

P. ¿Las criptomonedas pueden convertirse en un riesgo reputacional?

R. Básicamente ofreceremos operaciones, de la misma forma que se puede invertir en bonos o en otros productos.

P. Abandonaron el mercado estadounidense el año pasado dejando a medio millón de clientes. ¿Creen que tendrán que volver?

R. Lo que es importante para nosotros es que hemos dejado el mercado de manera que la gente siempre pueda regresar. Básicamente, no hemos quemado ningún puente. Se va a invertir mucho dinero para salir del mercado de manera ordenada. En este momento y en el futuro previsible, debemos centrarnos en los mercados en los que estamos y donde tenemos siete millones de clientes en Europa. Siempre es doloroso salir de un mercado, porque obviamente también hay muchas inversiones que necesitábamos dejar atrás, pero es una decisión clara.

P. ¿Y el Reino Unido?

R. La misma decisión. Deberíamos haber podido prever que tendríamos que poner más inversión allí porque tendríamos que obtener nuestra propia licencia bancaria tras el Brexit.

P. ¿Cuándo estará preparada N26 para cotizar en Bolsa?

R. La empresa estará preparada a finales de año, aunque acabamos de recaudar 900 millones de dólares. Es una opción estratégica, pero tenemos más dinero en caja que el que hemos gastado en los últimos nueve años. Tenemos diversas opciones. Hasta ahora hemos mantenido accionistas privados que nos han ofrecido recursos a cambio de duplicar el tamaño cada año, a pesar de no ser aún rentables. Hay que pensar qué inversores quieres tener y cuál es el momento adecuado para cotizar. No va a ser una cuestión de este o el próximo año.


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Sobre la firma

Dani Cordero
Es integrante de la redacción de EL PAÍS en Barcelona, donde ha desempeñado diferentes roles durante más de diez años. Licenciado en Periodismo por la Universidad Ramon Llull, ha cursado el programa de desarrollo directivo del IESE y ha pasado por las redacciones de 'Ara', 'Público', 'El Mundo' y 'Expansión'. 

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