El Gobierno y las comunidades se comprometen con Seat para impulsar el coche eléctrico

El grupo Volkswagen ha fiado el futuro de Seat y de sus inversiones previstas en España a la movilidad eléctrica: sus planes pasan por que cada vez haya más demanda de coches eléctricos. Pero esto no está ocurriendo: solo el 5% de los vehículos vendidos en España son completamente eléctricos. El descontento de Seat con el Gobierno por la lentitud y la falta de medidas para fomentar la electrificación llevó al presidente de la compañía, Wayne Griffiths, a dimitir en junio del año pasado como presidente de la patronal Anfac. Este lunes, sin embargo, se ha escenificado un frente común. Seat, el Ministerio de Industria y los gobiernos autonómicos de Cataluña, Navarra y Comunidad Valenciana —donde tiene presencia el grupo Volkswagen con las fábricas de Martorell y Landaben, o con inversiones previstas como la planta de Sagunto— han firmado una declaración conjunta en la que se comprometen a impulsar medidas urgentes para fomentar el coche eléctrico.

La llamada Declaración de Casa Seat, firmada en el edificio que la compañía tiene en el centro de Barcelona, llega precisamente justo después de que algunas ayudas al coche eléctrico previstas por el Gobierno hayan quedado en el aire con el rechazo del decreto ómnibus por parte de PP y Junts. Pero esto no ha impedido que de nuevo reinara el optimismo en el acto conjunto, en el que ha participado Griffiths, el ministro de Industria, Jordi Hereu, y los presidentes de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y de la Comunidad Foral de Navarra, María Chivite.

“La colaboración público-privada es imprescindible para la transformación de la industria del automóvil, y hoy damos un paso clave”, ha dicho Griffiths al inicio del acto. El presidente de Seat y Cupra —la marca con la que la compañía puso rumbo a la electrificación— ha enterrado el enfado de hace unos meses y ha asegurado que “sin el Ministerio de Industria y las comunidades, el proyecto de electrificación no hubiese llegado donde está hoy”. Griffiths ha recordado el gran volumen de inversión que ha comprometido el grupo Volkswagen con la electrificación en España, y que asciende a los 10.000 millones de euros.

Griffiths ha afirmado que su compañía está completamente alineada con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes, en base a la promesa de las inversiones, pero ha recordado que si bien en Europa el 25% de los coches matriculados ya debería ser completamente eléctricos, solo se va por la mitad, y en España, solo por el 5%. “En 2021 hicimos esta gran promesa y hemos trabajado mucho para que en 2026 empiece la producción de cuatro vehículos eléctricos en Martorell y en Pamplona, y para fabricar baterías eléctricas en Sagunto”, ha dicho el directivo de la firma automovilística, quien ha recordado el gran peso que tiene esta industria en la economía española y la necesidad de que las inversiones se queden aquí. “Los Perte han contribuido a que fabricantes y proveedores hayan decidido invertir aquí, la industria está haciendo los deberes”, ha dicho, “pero estamos a medio camino: faltan ayudas más eficientes y una mayor red de cargadores eléctricos”.

En la declaración, Seat y las administraciones se comprometen a impulsar medidas urgentes, aunque no han detallado cuánto dinero público requerirá este compromiso. La primera de las medidas es diseñar un programa de incentivos “eficaces” que permita tener ayudas en el momento mismo de la compra de un coche eléctrico, así como medidas fiscales y planes de ayudas complementarias en las comunidades autónomas, o medidas para fomentar la compra de coches eléctricos por parte de flotas de empresas privadas y de alquiladoras.

La segunda medida urgente es extender la infraestructura de carga, especialmente los puntos de carga ultrarrápida. Además, las administraciones se han comprometido a renovar sus flotas de vehículos con coches eléctricos. Por último, la declaración recoge el compromiso de comunicar de forma positiva y enérgica al público las virtudes de la electrificación, y de crear un grupo de trabajo para desarrollar estas medidas.

Los tres presidentes de las comunidades autónomas que cuentan con fábricas e inversiones previstas por parte del grupo Volkswagen han coincidido en una cosa: la electrificación del parque móvil y de la industria de la automoción es “irreversible”. “Nos ratificamos en este compromiso”, ha dicho Chivite, que ha recordado que la fábrica de Landaben tiene prevista su mayor inversión, de 1.000 millones de euros. El presidente de la Generalitat Valenciana, muy señalado por su gestión en la tragedia de la dana, ha apuntado que las inversiones previstas en Sagunto “tienen que ser una clara palanca, urgente, de la recuperación que Valencia necesita”. Mazón se ha referido a las ayudas del plan Moves que han decaído con el rechazo al decreto ómnibus: “Espero que el bloqueo sea solo pasajero. En mi opinión no debería estar vinculado a otras cosas, debería ser un decreto propio, igual que las ayudas a la dana”.

El ministro Hereu, por su parte, ha resaltado que “no hay vuelta atrás en el gran objetivo, que es desarrollar el mercado”, y ha recordado que para ello se necesitan nuevos productos más asequibles y más puntos de carga. El president Illa también se ha referido a esta necesidad de impulsar el mercado para todos: “El coche eléctrico no tiene que ser un lujo, tiene que estar al alcance de todos, si conseguimos democratizarlo, lograremos todos los otros retos”.

El presidente del comité intercentros de Seat, Matías Carnero —que también es presidente de UGT Cataluña— ha celebrado la firma de la declaración, pero ha avisado que “esto no puede quedar en un mero acto”. “Si no se van ejecutando medidas, en 2026 ya tendremos un problema, porque tendremos una fábrica con mucha capacidad que no se aprovechará”, ha dicho. Carnero ha alertado de que en los próximos tiempos “pintan bastos”, principalmente por la guerra comercial con China y por cómo pueden afectar los aranceles a los productos chinos y los que pueda ir poniendo Trump.