España ha adjudicado casi el 60% de los fondos del Plan de Recuperación cuatro años después de ponerlo en marcha

España ha adjudicado ya 44.163 millones de euros de los 79.854 millones en transferencias de la Comisión Europea por los Fondos Next Generation, concebidos como un estímulo para una economía para los países más golpeados por la covid. Las adjudicaciones se trata de convocatorias resueltas por la administración central, que deberían estar llegando a la economía real. Estas cifras suponen una tasa de resolución del 58,5% del Plan de Recuperación. Además, ya se han convocado casi 75.500 millones del total del dinero a fondo perdido adjudicado a España, según ha expuesto este jueves el ministro de Economía, Empresa y Comercio, Carlos Cuerpo, durante unas jornadas organizadas por EY sobre El impacto transformador del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en la Economía española. En este sentido, Cuerpo ha recordado que antes de que cierre el año se solicitará el quinto desembolso, puesto que España ha cumplido ya 50 hitos y objetivos, adelantando los previstos en el sexto y séptimo pago.

El ministro, sin embargo, no ha detallado el retraso en algunos hitos que estaban comprometidos para este año y que ha demorado hasta ahora el último pago de Bruselas. De este modo, la petición del Gobierno a Bruselas para el nuevo desembolso se juntará con la transferencia del primer y segundo pago para dar un “impulso adicional” al inicio de 2025. El Gobierno dispone de dos años para adjudicar el 40% restante de los fondos del plan de recuperación. Las autoridades comunitarias fijaron junio de 2026 como fecha límite para gastar los fondos del plan que nació en julio de 2020, en plena pandemia.

La Comisión Europea acordó conceder a España algo más de 160.000 millones de euros de fondos Next Generation para paliar los daños provocados por el parón de la actividad para contener la propagación de la covid a cambio de financiar reformas estructurales. Para ello, el Gobierno diseñó 12 proyectos estratégicos (Perte) para los que reservó cerca de 17.500 millones de esta cantidad. De esta cantidad, unos 70.000 millones eran subvenciones a fondo perdido y otros 84.000 millones consisten en créditos en condiciones favorables. Además, Bruselas amplio los subsidios en 7.700 millones para reforzar los proyectos estratégicos y en otros 2.600 para impulsar la transición energética.

El titular de Economía también ha resaltado que España es el país de la Unión Europea que más fondos europeos ha recibido en valores absolutos y el cuarto estado miembro con más transferencias en valores relativos (60% del total asignado), por detrás de Francia (77%), Croacia (64%) e Italia (62%). Asimismo, de acuerdo a los últimos datos disponibles, de los más de 44.000 millones de euros ya adjudicados, el 40,1% ha ido destinado a microempresas y pymes, un 25,7% a grandes empresas y el resto se ha repartido entre unión temporal de empresas (15,9%), fundaciones y otros (14,4%) y hogares (3,9%).

Al analizar el destino de los fondos por territorios, de los 26.595 millones asignados a comunidades, Andalucía (4.168 millones), Cataluña (3.974 millones) y Madrid (2.948 millones) han sido los territorios a los que más dinero se ha asignado.

Por su parte, Cuerpo ha indicado que ya se han resuelto convocatorias para Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Pertes) por valor de más de 17.424 millones de euros. Cuerpo ha puesto énfasis en el Perte de descarbonización industrial, en el que las últimas resoluciones suman un total de 333 millones de euros repartidos de los 791 millones adjudicados. Todo esto se vincula estrechamente con la Ley de Industria que el Consejo de Ministros aprobó el pasado martes, que aspira a blindar a los sectores estratégicos y las empresas en miras en avanzar hacia la transición energética.

Respecto a la segunda fase del Plan de Recuperación dotado con 84.000 millones en créditos en condiciones favorables, Cuerpo ha asegurado que el siguiente reto es “hacer que el dinero fluya” y “levantar suficiente demanda” en áreas estratégicas para hacer buen uso de los mismos. “Hay que meter más madera, por supuesto, en la economía, pero madera que arda bien, madera productiva y proyectos que de verdad ahonden en ese cambio, en esa modernización”, ha añadido. Por último, ha puesto sobre la mesa el reto que implica el periodo post fondos Next Generation para el Viejo Continente y ha mencionado que se trata de un asunto abordado en las reuniones de sus homónimos en Bruselas. “Se nos percibe en Europa, como el país que debe liderar la discusión de qué pasará tras la finalización del Plan”, ha sentenciado.

Impulso a la economía y el empleo estratégico

Cuerpo ha aprovechado para recordar que España fue reconocida por el semanario The Economist como la economía avanzada con mejor desempeño en 2024, una medalla que se suma a otros reconocimientos recientes como el del Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que señalaron que España será la economía que más crezca en 2024, con unas previsiones al alza cercanas al 3%. “Esto no se trata de una opinión, es un indicador basado en datos”, ha señalado y ha añadido que el elemento fundamental que está permitiendo “cuadrar este círculo” es el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). “Los fondos han conseguido que salgamos sin cicatrices de la crisis, estamos saliendo reforzados y eso en gran medida es gracias a esta apuesta”, ha afirmado.

Además, ha puesto énfasis en que el buen desempeño está impulsado en un mercado de trabajo dinámico y en niveles récord de afiliación. En concreto, ha celebrado la creación de 500.000 puestos de trabajo anuales, “más que en Francia y Alemania conjuntamente”, ha asegurado, a tiempo de recalcar que la particularidad es que esta alza se ha dado principalmente en sectores estratégicos como el farmacéutico (64%), Investigación y Desarollo (63%) y Tecnologías de la Información y Comunicaciones (44%).

Cuerpo, también ha confirmado que el Gobierno prevé cerrar este año con un déficit público del 3%, tras haber recortado en 20 puntos la ratio de deuda pública sobre Producto Interior Bruto en los últimos cuatro años. De este modo, se cumplirá con uno de los objetivos comprometidos con Bruselas de acuerdo con las nuevas reglas fiscales. “Estamos consiguiendo un aterrizaje suave en política fiscal, mientras mantenemos elevadas tasas de crecimiento”.