España ha adjudicado 34.395 millones de los fondos europeos

Ha sido un parto difícil. El Plan de Recuperación diseñado para gastar los fondos europeos ha costado numerosos esfuerzos. Había que diseñarlo y cumplir con muchos requisitos y controles comunitarios. No podían dedicarse solo a infraestructuras como sucedió en épocas anteriores porque la dotación ya era importante. Había que destinarlo a transformar la economía, sobre todo en la transición ecológica y digital. Y eso implicaba utilizar al sector privado. Pero a la vez la Comisión Europea restringía bastante las ayudas a empresas porque iban contra la competencia. Ha costado mucho ponerlo todo en marcha y lograr una mayor relajación en las reglas que limitan las ayudas de Estado. Pero por fin, tres años más tarde, el plan se está desplegando a velocidad de crucero: se están publicando unos 1.500 millones al mes en convocatorias y se están adjudicando unos 1.100 millones al mes. De los cerca de 70.000 millones que se concedieron a España en una primera fase, el Gobierno señala que ha lanzado en convocatorias casi el 90% y que se ha adjudicado algo más de la mitad, exactamente 34.395 millones a fecha de este jueves 4 de abril. “Probablemente seamos lo más avanzados de toda la UE”, ha señalado el director de la oficina económica de La Moncloa, Manuel de la Rocha, en unas jornadas organizadas este jueves por KPMG, Santander, Iberdrola y OHLA. En estos datos no están incluidos los 10.000 millones en subvenciones adicionales y los 80.000 millones en préstamos que se suscribieron con la adenda al plan. El plazo límite para gastar los 80.000 millones en ayudas no reembolsables es mediados de 2026; los créditos pueden ir más allá.

Y ahora que se ha avanzado en la ejecución, ha llegado el momento de poner a disposición del público una herramienta con la que hacer un seguimiento de los datos, bautizada como Elisa. Hasta ahora toda la información era pública. Pero la mayoría se ofrecía en la plataforma de contratación y la base de datos nacional de subvenciones, que no permitían hacer un análisis detallado a menos que se hiciese con complejos algoritmos informáticos. Ahora se cruzará además con otras bases de datos como la de clasificaciones sectoriales, permitiendo obtener información sobre la regionalización de las inversiones y sobre el tipo de adjudicatarios finales. Se actualizará mensualmente y se podrán obtener las cifras día a día. Sus microdatos serán compartidos con investigadores e instituciones. Se recogen además fichas sobre las comunidades autónomas en las que se identifican proyectos emblemáticos y empresas con nombres y apellidos. También se puede extraer el tipo de adjudicatarios por tamaño de empresa. “Esto desmitifica la idea de que los fondos solo llegan a las grandes empresas”, han explicado fuentes gubernamentales.

De esos 34.000 millones resueltos, el 38% han sido para pymes, micropymes y autónomos. Es decir, 13.103 millones de euros, de los que un tercio han sido consignados bajo la rúbrica de modernización del tejido industrial. Dentro de este apartado se incluye el kit digital, un bono para la digitalización que supone un 10% de todo lo adjudicado a pymes y autónomos. En regiones como Castilla-la Mancha, Asturias y Castilla y León, el porcentaje de empresas beneficiarias que son pymes alcanza el 50%.

Los hogares se han llevado el 3% de los fondos, unos 1.000 millones en subvenciones a la rehabilitación energética, las placas solares y el coche eléctrico.

Otro elemento que se puede identificar en Elisa son algunos cuellos de botella que están sufriendo las comunidades a la hora de adjudicar los recursos que les han tocado. Por ejemplo, van muy rápido País Vasco y Galicia con más de un 65% resuelto del total de convocatorias lanzadas. La media está en el 51%. En cambio, Madrid y Cantabria están en el 40%. Y Cataluña, en el 33%. Por alguna razón, estas últimas experimentan dificultades y retrasos. Las corporaciones locales van a un ritmo de casi el 40%.

La nueva herramienta Elisa proporciona, además, el impacto por comunidades de las adjudicaciones. Esto es: el destino al que va la inversión, ya sea adjudicado por la administración central, el Gobierno autonómico o la entidad local. La Comunidad de Madrid es donde más dinero ha caído: 5.701 millones, en parte porque se incluyen también, por efecto capitalidad, más proyectos de la administración central. Le sigue Cataluña, con 4.949 millones. Andalucía, con 3.753 millones. Y Valencia, con 3.673 millones. A juicio del Gobierno, los datos muestran que los recursos están muy repartidos y llegan a todas las comunidades.

Problemas con la burocracia

En las estadísticas no se puede ver cuánto se dedica al sector público porque en su mayor parte estas administraciones, a su vez, lo licitan a una empresa y, por lo tanto, no suelen ser adjudicatarios finales. Algunos representantes de empresas que participaron en las jornadas sobre los fondos europeos criticaron la burocracia y que se tarda en cobrar una vez adjudicados. Una encuesta de KPMG publicada este jueves apunta que un 77% de las compañías consultadas ven como el principal obstáculo una carga burocrática excesiva.

Ante estas reflexiones, el Gobierno destaca que con la adjudicación la empresa ya tiene la garantía de que se va a pagar: en algunos casos se abonan según se van ejecutando, y en otros incluso se anticipa el dinero. En todo caso, la empresa puede pedir financiación, dicen fuentes gubernamentales.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, defendió en las jornadas que el despliegue de los fondos europeos está siendo un éxito, como ha certificado la Comisión Europea, y que el buen desempeño de la economía española no se explicaría sin estos recursos.

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