La dana da la puntilla a una automoción valenciana que ya venía herida por la caída de Ford

El automóvil valenciano no tiene paz. El sector, que desde 2022 ha experimentado un notorio declive en su actividad y mano de obra en Ford Almussafes, su corazón industrial, ha sufrido el impacto de la devastadora dana del pasado 29 de octubre que se ha cobrado hasta el momento 215 víctimas mortales en Valencia, afectando a una región que supone el 22% del PIB autonómico. Aunque la planta de Ford no ha sufrido daños por las inundaciones, la compañía ha pedido un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) de fuerza mayor hasta el 30 de noviembre. En este tipo de expedientes se permiten mayores exenciones en las cotizaciones a la Seguridad Social de empresa y trabajadores que en los ERTE al uso.

Los motivos de la aplicación de este expediente son las dificultades de algunos trabajadores para ir a sus puestos de trabajo por el estado de las carreteras, así como los daños sufridos por los fabricantes de componentes valencianos. Avia, asociación que representa al sector auxiliar del automóvil valenciano, estima en “decenas de millones de euros” las pérdidas provocadas por la dana. Entre estas compañías hay, sobre todo, empresas que hacen materiales y piezas para la norteamericana. Si bien los fabricantes de componentes que se encuentran en el mismo parque industrial que Ford no han sufrido daños, sí que ha habido afectados en otros polígonos industriales como es el caso de Industrias Alegre, en Catarroja, que ha pedido ayudas inmediatas para “que el tejido productivo de la región siga en pie”.

“La automoción es tan valiosa como exigente y, colectivamente, no podemos permitirnos perder contratos que se han conseguido con mucho esfuerzo”, dijo en un comunicado Enrique Careaga, consejero delegado de Industrias Alegre. Según explica Avia, “las empresas afectadas han comunicado que, debido a la magnitud de los daños, les resulta imposible estimar con precisión cuándo podrán retomar su actividad”. Otro ejemplo es el de ElectroFernandez, una pyme de 20 personas que también está en Catarroja, la cual ha perdido todo. Esta compañía trabaja para fabricantes de componentes que hacen piezas para Ford. Avia se reunió el jueves con la consejera de Industria, Nuria Montes, para tratar la situación del sector. “Es fundamental que las empresas reciban apoyo inmediato para reiniciar su actividad, ya que su paralización está afectando a la industria de automoción en todo el territorio nacional”, dijo Francisco Segura, presidente de Avia, tras la reunión con Montes.

Una Ford en horas bajas

La compañía estadounidense, clave en el tejido industrial valenciana, lleva vaciando de modelos su planta española desde 2022. Desde entonces ha dejado de producir allí el Mondeo, el Galaxy, el S-Max y la Transit Connect, a la cual dijo adiós en abril. A día de hoy, la fábrica solo cuenta con la producción de un SUV, el Kuga, un modelo de éxito en Europa con sus versiones de combustión e híbrida enchufable, pero que ha sido incapaz por sí solo de mantener el empleo en la planta. Por ello, la dirección de la empresa pactó en julio el cuarto Expediente de Regulación de Empleo (ERE) desde 2020, dejando su plantilla en 4.100 empleados.

Estos se encontraban en un ERTE rotatorio de 1.000 trabajadores hasta fin de año, con 25 días de parón total. La esperanza de la planta de cara al próximo año es un nuevo mecanismo en el que está trabajando el Ejecutivo en sustitución del ERTE actual para hacer frente a la baja actividad de la factoría hasta la llegada del prometido nuevo modelo en 2027. De este, Ford aspira a hacer unas 300.000 unidades anuales, una cifra que por sí sola supondría superar toda la producción de cualquiera de los ejercicios desde 2020 hasta ahora. El presidente del comité de empresa de Ford Almussafes, Carlos Faubel (UGT), ha confirmado que la producción de la factoría se reactivará este lunes en la planta de motores y la de vehículos el miércoles, en ambos casos en un solo turno de mañana (hasta antes de la dana, trabajaban en dos).

Los daños en la red de venta

En cuanto a la red de distribución, Faconauto, asociación que representa al sector en España, señala que la dana ha afectado a 40 concesionarios y los daños ascienden a unos 490 millones de euros. En total, hay unos 18.000 turismos que se encontraban a la venta dañados y unos 500 camiones.

“Faconauto valora positivamente la medida propuesta por la Generalitat al Gobierno de destinar 200 millones de euros [dentro de los 31.402 millones que solicitó, el equivalente al presupuesto autonómico anual] en ayudas para paliar los daños ocasionados en los concesionarios. Así como la propuesta de poner en marcha un plan de ayudas para 80.000 turismos y comerciales que se estiman estén afectados, por valor de 864 millones de euros, y de 400 millones para renovar 10.000 vehículos industriales damnificados”, indicó la patronal, que afirma que el sector da empleo a 16.000 personas en la comunidad.