La hostelería sale al rescate de las 1.000 empresas del sector afectadas por la dana en Valencia

Hostelería de España, la patronal que representa a 300.000 empresas entre bares, restaurantes, cafeterías y pubs, ya ha realizado un primer inventario entre las empresas que representa sobre los daños causados por la riada que destrozó varios pueblos de la comarca de Valencia el pasado martes. El número de compañías afectadas por ese fenómeno asciende a 996, de las que 447 (un 45% del total) son bares y cafeterías, 399 son restaurantes (un 40%) y 62 son alojamientos (un 6,2%). Por localidades, la más afectada fue Aldaia, con 113 locales dañados, seguida por Alfafar (91), Catarroja (89), Requena (75) y Paiporta y Algemesí, con 63 cada una.

A la espera de que las aseguradoras evalúen los daños y de que las distintas administraciones habiliten líneas de ayudas a las empresas que han perdido sus negocios para volver a levantarlos, en línea con los créditos con aval del ICO concedidos en pandemia, ha sido la propia hostelería la que ha optado por arrimar el hombro, habilitando cuentas corrientes e instando a sus miles de integrantes a que colaboren con sus socios en Valencia. Es el caso de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), que va a abrir una cuenta corriente donde va a invitar a sus 16.000 asociados a que hagan aportaciones para ayudar a sus colegas valencianos. “La cuenta se va a gestionar a través de la patronal hotelera valenciana Hosbec”, recalca Ramón Estalella, secretario general de Cehat.

Por su parte, Hostelería de España ha habilitado dos cuentas corrientes para que tanto particulares como asociados puedan realizar donaciones para los afectados en Letur como en Valencia. “Hostelería de Valencia es la que se va a encargar de gestionar las cuentas, en un primer momento para emergencias generales y posteriormente se priorizará la concesión de ayudas a empresas de hostelería”, recalcan desde la organización. El sector de la hostelería en la Comunidad Valenciana cuenta con 34.062 establecimientos, de los cuales 31.186 pertenecen a la rama de restauración y 2.876 a la del alojamiento. Todos ello generan 183.175 puestos de trabajo y una facturación anual de 13.347 millones de euros, lo que supone el 7% de la riqueza regional, según los últimos datos de la patronal.

Tres años seguidos de recuperación

Las expectativas son muy elevadas en ambas organizaciones en cuanto a la recaudación, más aún teniendo en cuenta que coincide con el tercer año de recuperación poscovid, en el que muchas empresas han regresado a los niveles de facturación y empleo que tenían antes de la pandemia, aunque todavía no se ha producido el sorpasso en el caso del beneficio en la mayoría de los casos, lastrados por la fuerte inflación que arrastra la economía española desde la invasión rusa en Ucrania en marzo de 2022.

La encuesta de ocupación hotelera del INE, que se realiza tras preguntar a 9.250 establecimientos en invierno y 11.200 en verano, revela, no obstante, el importante crecimiento de los ingresos por habitación disponible (revpar, por sus siglas en inglés), el principal indicador de rentabilidad de la industria hotelera, tanto en España como en la Comunidad Valenciana. En España avanzó un 70% en tres años, desde los 45,5 euros de 2021 hasta los 77,1 euros de 2023, mientras que en la Comunidad Valenciana lo hizo un 50%, desde los 43,5 euros de 2021 hasta los 65 euros de 2023. Las perspectivas para este año, en el que con toda seguridad se superará por primera vez la barrera de los 90 millones de turistas extranjeros en España, apuntan a que habrá nuevos máximos de rentabilidad y también de precios en el alojamiento. Las tarifas medias cobradas hasta septiembre, según el último barómetro de Cushman & Wakefield, subieron un 10,4% hasta alcanzar un nuevo máximo histórico de 162,8 euros por noche y habitación.

La euforia hotelera contrasta con el optimismo moderado de la hostelería, que vio cómo el pasado verano se produjo una contención del gasto de los turistas en bares, cafeterías y restaurantes. El último barómetro de Hostelería de España apuntaba a que solo el 25% de los empresarios hosteleros consideraba que la temporada de verano había sido mejor que la del año anterior, mientras que un 75% percibía que había sido peor o igual que la de 2023. Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España, justifica esa evolución al alargamiento de la temporada alta, más allá de los tres meses de verano, y al menor poder adquisitivo de las familias, derivado de la inflación