Cuatro de cada diez empleos creados en la primera mitad del año los cubrieron extranjeros

Lo dicen los últimos datos oficiales y cada vez más organismos nacionales e internacionales: los empleados extranjeros son cada vez más imprescindibles para el mercado laboral español. Y cada vez cubren una porción mayor del empleo porque su peso crece a un ritmo muy superior al promedio. Mientras que el número de trabajadores nacionales ha aumentado un 1,8% en la primera mitad del año, el de foráneos subió un 8,63%.

El desacople entre ambos porcentajes hace que los inmigrantes ya sean el 13,6% de las personas que trabajan en España, ocho décimas más que hace un año. De enero a junio, cuatro de cada diez nuevos empleos fueron ocupados por extranjeros, según los datos de la Seguridad Social. Al ampliar el análisis a los datos de la EPA, que diferencia a los empleados con doble nacionalidad, el resultado es que este colectivo y el de empleados extranjeros aportó el 75% de los nuevos empleos en la primera parte del año. Juntos, según el INE, ya son un quinto de la población activa, que incluye tanto a los que tienen empleo como a los que lo están buscando.

En junio había en España 21,39 millones de trabajadores afiliados a la Seguridad Social, de los que 18,49 millones eran españoles y 2,9 millones eran extranjeros. Hace solo diez años, en 2014, estos últimos eran la mitad, 1,5 millones (lo que suponía el 9,6% de la afiliación). Entonces España atravesaba la Gran Recesión, que arrasó el mercado laboral e impulsó la cifra de parados hasta los seis millones. Desde entonces, la fuerza de trabajo extranjera ha crecido ininterrumpidamente con la excepción del anómalo 2020 por la pandemia.

En términos absolutos el primer semestre de 2024 ha sido muy positivo para el mercado de trabajo español: se han creado 556.879 puestos, en línea con la cifra de 2023 (573.669) y de 2022 (523.419). La aportación de los afiliados extranjeros a estos datos es muy reseñable, con en torno a un 40% de los puestos creados. En el último semestre escala hasta el 41,3%, con 230.227 empleos. Cabe recordar que son el 13,6% de los afiliados, lo que demuestra que ocupan los nuevos empleos a un ritmo muy superior al de los trabajadores españoles.

Al desagregar por sexo se observa que las que más impulsan el número de empleos son las mujeres extranjeras, con un acelerón del 9,3% en el último semestre. Está cerca del impulso de los trabajadores extranjeros, de un 8,1%. A la vez, la cifra de españolas trabajadoras crece un 1,9% y queda a la cola la de trabajadores nacionales, con un 1,7%.

Las mujeres inmigrantes son precisamente las que peores salarios reciben: ingresaron 13.401 euros brutos de media en 2022, según los datos de la Agencia Tributaria. Son unos 3.500 menos que la media que cobraron los trabajadores extranjeros, 16.950 euros. Los mejor retribuidos son los empleados españoles (26.488 euros), seguidos de las españolas (21.033 euros).

El primer semestre es el mejor para el mercado de trabajo español, tan condicionado por la estacionalidad. El turismo impulsa la ocupación de Semana Santa a verano, lo que provoca los saltos de medio millón de puestos de trabajo en los seis primeros meses del año. En el segundo semestre de 2023, de julio a diciembre, la ocupación retrocedió un 0,02% entre los afiliados españoles y un 1,11% entre los extranjeros. Son retrocesos leves, compensados ampliamente por el buen desempeño del primer semestre.

Colombia encabeza el impulso

El país extranjero que más nuevos afilados aporta en el último semestre es Colombia, con 37.936. Es un 16,5% del total de nuevos afiliados extranjeros, muy por encima de los 22.879 nuevos trabajadores italianos (9,9% del incremento) y de los 21.488 nuevos empleados marroquís (9,3%). También destacan en la generación de empleos en el último semestre Rumanía (17.115), Venezuela (13.033), Perú (11.180), Argentina (8.441), Senegal (8.372) y Ucrania (5.407). En cifras absolutas, el país extranjero que más afiliados aportaba al mercado laboral español a cierre de junio era Rumanía (350.449), con un margen estrechísimo respecto a Marruecos (344.631). Colombia (213.506), Italia (198.622) y Venezuela (161.961) completan las cinco primeras posiciones.

Por sectores, el que más nuevos empleos genera para los extranjeros en el primer semestre es la hostelería. Son 107.523 puestos de trabajo, por encima de los 18.446 creados en construcción y ocupados por afiliados foráneos. También aportan muchos nuevos empleos en los seis primeros meses del año el comercio (17.173), las actividades administrativas (16.976) e industria manufacturera (10.967). En términos porcentuales los mayores avances se dan en bares y restaurantes (25%), el sector agrario (13,1%) y suministro de energía (12,9%).

El análisis cambia un poco si se observa la evolución anual, en la que se diluye la importancia de la estacionalidad de la economía española. Con ese parámetro el sector que más acelera para los empleados extranjeros es información y comunicaciones (un 11,3% más), que se caracteriza por salarios superiores a la media. También destacan las actividades administrativas (11%) y transporte y almacenamiento (10,8%). Con todo, al peso, en términos absolutos, hostelería y comercio son los que más nuevos empleos generan: 46.072 y 28.341 respectivamente.

Con estos datos, en junio el 21,6% de los extranjeros trabajan en hostelería, el 16,4% en comercio y el 11,1% en la construcción. Es decir, tienen un especial protagonismo en los sectores más precarios, con peores horarios y que concentran más siniestralidad.

Los datos también indican que cuando los extranjeros tienen estudios universitarios, les cuesta más que les contraten para trabajar de los suyo que a los españoles. La diferencia de sobrecualificación entre los nacidos en España (33%) y los extranjeros (54%) es de 21 puntos, considerando los datos de Eurostat de 2017 a 2022. Esto ocurre en todos los países analizados, pero los datos de España destacan: es el tercer país con más extranjeros sobrecualificados (después de Italia y Grecia) y la brecha con los locales es la quinta más alta del continente.

Aún más atendiendo a la EPA

Entre el volumen de extranjeros que identifica la Seguridad Social (13,6%) y el que observa el INE (14,9%) hay algo más de un punto de diferencia, un desfase que se debe a que el primero es un registro administrativo y el segundo se obtiene mediante una encuesta. El instituto estadístico agrega un porcentaje de 5,2% de empleados con doble nacionalidad (que la Seguridad Social cuenta como españoles), un grupo que experimenta un acelerón brutal en los últimos años: antes de la pandemia eran el 3,3% y hace un década, solo el 1,9%.

De acuerdo con la EPA, entre el último trimestre de 2023 y el segundo trimestre de 2024 se crearon en España 295.000 empleos. De ellos, 123.000 fueron de trabajadores con doble nacionalidad y 97.000 de extranjeros, ambos volúmenes mayores que aquellos que solo tienen la nacionalidad española: 75.000. Estos últimos fueron el 25% de los nuevos empleos del semestre, frente al 41,6% de aquellos con doble nacionalidad y el 32,8% de extranjeros. En suma, estos dos grupos concentraron el 74,4% de los nuevos puestos de trabajo.

Esta evolución desigual del peso de cada grupo en el mercado laboral está impulsando el número de extranjeros y de trabajadores con doble nacionalidad, según el INE. Juntos han representado durante el segundo trimestre, por primera vez, más de una quinta parte del total de población activa. El acelerón de aquellos con doble nacionalidad es lo que está catapultando su peso, que hace diez años se limitaba al 12,7% y a principios de siglo, al 6%.

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