El Consejo de Economistas eleva su previsión de crecimiento para España hasta el 2,9% este año

La fortaleza de la economía no deja de sorprender. La última confirmación sobre su pujanza llegó el martes con el dato de crecimiento del PIB del segundo trimestre: avanzó un 0,8%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), muy por encima del bloque del euro. Este vigor, manifiesto desde hace tiempo, ha llevado a revisar al alza las previsiones económicas para el ejercicio tanto por parte del Gobierno, que ha mejorado su pronóstico del 2% al 2,4%, así como de las principales casas de análisis nacionales e internacionales. Este jueves ha sido el turno del Consejo General de Economistas, que ha incrementado su estimación hasta el 2,9%. “Dada la buena evolución de la economía en los dos primeros trimestres del año y las buenas expectativas para el trimestre actual, la moderación de la inflación que refuerza el crecimiento y el buen comportamiento del mercado de trabajo, hacen que elevemos nuestra previsión de crecimiento en cinco décimas”, detalla en una nota publicada este jueves.

El robusto avance entre abril y junio del que ha dado cuenta el INE es igual —de confirmarse su dato adelantado— al del trimestre anterior (0,8%) y parecido al del cierre de 2023 (0,7%), y se explica por la buena marcha tanto de la demanda interna como externa. El turismo y el transporte han empujado la actividad y la inversión también ha dado señales de recuperación. “Respecto al trimestre actual, se espera un crecimiento similar al de los dos trimestres anteriores gracias fundamentalmente al sector servicios por el empuje de turismo, cuya campaña de verano se espera que se alargue hasta el mes de octubre”, vaticina el Consejo General de Economistas.

El organismo también destaca el dinamismo de los PMIs —un indicador que refleja la situación de la actividad de distintos sectores y las expectativas para el futuro—, pero alerta sobre el estancamiento de la zona euro en el segundo trimestre: avanzó en su conjunto tan solo un 0,3% y Alemania, la gran locomotora del área, retrocedió un 0,1%. Este frenazo, argumenta, puede impactar en las exportaciones españolas.

El mercado laboral, en cambio, se mantiene sólido, también gracias a la fuerte aportación de trabajadores extranjeros. El número de afiliados a la Seguridad Social está en máximos, por encima de los 21 millones, y el avance de los ocupados ha sido generalizado en todos los sectores, con el de los servicios a la cabeza, un aspecto que los Economistas ponen bajo la lupa por la elevada temporalidad que puede suponer, aunque recalcan que el número de horas efectivamente trabajadas ha aumentado. La tasa de paro también refleja la buena marcha del empleo: aunque la tasa de paro (11,27%) es muy elevada con respecto a los estándares europeos, está en su nivel más bajo desde 2008.

Las variables presupuestarias también tendrán una evolución positiva pese a que el desbarajuste en las cuentas, agravado por la pandemia y la crisis inflacionaria, se mantendrá durante mucho tiempo. España, de hecho, no contaba con un amplio margen fiscal antes de que irrumpiera la covid-19 —la UE acababa de sacarla del procedimiento por déficit excesivo y la deuda se situaba por encima del 90% del PIB—, y los shocks de los últimos años han metido más presión sobre las cuentas. El Gobierno confía en rebajar el desfase entre ingresos y gastos de las Administraciones públicas al 3% del PIB este año —en 2020 fue de doble dígito—, mientras que los Economistas estiman un 3,2%. En cuanto a la ratio de deuda, que cerró 2023 en el 107,7% del PIB, pronostican un 106% para este ejercicio, en línea con las previsiones del Ministerio de Economía.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal