Los empleos cualificados sustancian el tirón del mercado laboral español en los últimos cinco años
Desde 2019 el sector que más ha crecido en número de ocupados es programación, un 48%, frente a la media global del 13%. Consultoría acelera un 43% e investigación y desarrollo un 33%
El empleo en España avanza con fuerza, a un ritmo tan intenso que el año pasado creó más puestos de trabajo que Francia y Alemania juntas. No hay que echar las campanas al vuelo: sigue siendo el país con más paro de Europa (el doble que la media), pero a la vez nunca había registrado tantos empleados como ahora: el INE confirmó este viernes que en España ya trabajan 21,68 millones de personas. Llegados aquí, conviene echar la vista atrás para saber qué sectores son los que más han crecido en los últimos años. Y ese vistazo trae buenas noticias: en el último lustro, de junio de 2019 a junio de 2024, el sector que más ha crecido en términos porcentuales es programación y otras actividades relacionadas con la informática, según los últimos datos de afiliación de la Seguridad Social. Crece un 48%, más del triple que el global del empleo (13%). Es un sector con retribuciones altas, con un coste salarial de 3.706 euros brutos al mes por trabajador, 1.500 euros más que la media (2.206).
El ranking de las actividades que más multiplican su ocupación desde 2019 está protagonizado por otros sectores parecidos. La programación forma parte del grupo información y comunicaciones, que junto al de actividades científicas y técnicas agrupa algunos de los sectores de más valor añadido. De las diez ramas que más aceleran en los cinco últimos años, seis se integran en estas dos categorías. Son actividades de sedes centrales y de consultoría de gestión empresarial (43% más de ocupados desde junio de 2019, según las cifras de afiliación a la Seguridad Social), investigación y desarrollo (33%), actividades veterinarias (también 33%), servicios técnicos de arquitectura e ingeniería (31%) y servicios de información (25%). En todas estas actividades el salario está por encima del promedio, con la única excepción de los veterinarios.
Si centramos el foco en el incremento en el último año, estas actividades se ven superadas por educación o almacenamiento y transporte, pero siguen adelantando ampliamente la media. El incremento medio en los últimos 12 meses es del 3,2%, frente al 5,8% entre programadores, el 5,7% entre ingenieros y arquitectos o el 5,4% de consultoría.
Algunas de estas actividades también se cuelan en las mejores posiciones al analizar cuáles aportan más al peso. Es decir, no en incremento respecto al lugar del que parte cada sector, sino cuántos nuevos trabajadores aportan al total. En el último lustro el sector que más suma es educación, con 302.719 afiliados más, una cifra inflada por el trasvase de los que estaban estadísticamente computados en administraciones públicas y que ahora van a esta categoría. Después van los 159.734 de actividades sanitarias y en tercer lugar nos volvemos a encontrar a los programadores, con 140.653 nuevos empleos.
Hostelería y comercio pierden peso, ganan educación, sanidad y alto valor añadido
Gracias a estos impulsos el tejido productivo español está cambiando un poco. El grupo de información y comunicaciones ya ocupa al 3,9% del total de afiliados españoles, seis décimas más que hace un lustro, y el de actividades científicas y técnicas al 5,5%, cuatro décimas más. Son aumentos importantes, aunque no lo parezcan: avanzan poco a poco porque hablamos del peso de estas actividades sobre el total. Estas cifras cambian muy poco a poco. Solo han elevado más su peso en el total de afiliados a la Seguridad Social educación (que pasa del 6,2% en 2019 al 7,3% ahora) y las actividades sanitarias y de servicios sociales (del 10,5% al 11,2%), en una tendencia al alza por el envejecimiento de la población.
Cabe destacar que en el mismo periodo la hostelería ha retrocedido una décima su peso en el total de trabajadores españoles, del 9,5% al 9,6%, pese a que ha ganado 173.311 empleados en el último lustro. Es casi la misma cifra que los nuevos empleos en actividades científicas y técnicas (172.454) y muy cerca de los generados en información y comunicaciones (157.241). El sector que más empleo concentra, el comercio, es el que más peso pierde en el global de la afiliación: pese a ganar 152.024 trabajadores respecto a 2019, entonces concentraba el 16,5% del empleo y ahora es el 15,5%.
Los retrocesos en hostelería y comercio cristalizan en sectores de condiciones laborales peores que la media, con jornadas largas y mal distribuidas y retribuciones inferiores al promedio. Sin embargo, el segundo sector que más peso pierde en los últimos cinco años se caracteriza por condiciones de trabajo sólidas, gracias a su alta productividad y la fuerza negociadora de los sindicatos. Es la industria manufacturera, que pasa de ocupar al 12,5% de los asalariados en 2019 al 11,7% en 2024, pese a emplear a 111.586 trabajadores más. Buenas parte de estas actividades se están viendo sustituidas por la pujante logística, con peores condiciones que la industria (pero mejores que la de la mayoría de empleados): es el quinto sector que más peso gana, dos décimas en cinco años (del 4,9% al 5,1% con 124.398 empleados más).
Las cifras de la EPA, una encuesta en vez de un registro administrativo como la afiliación, inciden en la misma idea. Respecto al año pasado, las actividades que más nuevos empleos aportan son las sanitarias y de servicios sociales (127.100), la industria manufacturera (105.700), la construcción (74.600) e información y comunicaciones (60.200). Hay que bajar hasta el séptimo puesto para encontrar a la hostelería, con 49.300 puestos más. En términos porcentuales, las que más crecen en los últimos 12 meses son suministro de energía (26,13%), industrias extractivas (16,61%), suministro de agua (11,75%) e información y comunicaciones (7,89%).
¿A qué se debe este incremento?
El Gobierno presume a cada ocasión que encuentra de la evolución de la afiliación en las áreas de actividades científicas y técnicas y también en la información y comunicaciones. Una oportunidad habitual es la rueda de prensa de afiliación y paro registrado, en la que cada mes analizan los datos el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, y el de Seguridad Social, Borja Suárez.
“Es un cambio estructural que venimos destacando mes tras mes. Los sectores con más valor añadido, información y comunicaciones y actividades científicas y técnicas, son los que crecen de una manera particularmente intensa. Esta tendencia de ir ganando mayor peso dentro del conjunto del tejido productivo se va consolidando”, comentó Suárez a principios de mes, cuando también destacó que a lo largo del primer semestre ha crecido más la ocupación en esas dos áreas en conjunto que en la hostelería.
El número dos del Ministerio de Seguridad Social viene destacando que este fenómeno se ha consolidado como consecuencia del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El Ejecutivo cree que los fondos europeos están generando “reformas estructurales, en concreto en materia de digitalización”, que conducen a los aumentos en la afiliación en sectores relacionados con la informática o con las actividades científicas y técnicas. Pérez Rey también reivindica la importancia de la reforma laboral: “Gracias a las políticas de esta legislatura tenemos un mercado de trabajo que crea mejor empleo, que cada vez es más desestacionalizado”.
Los expertos también señalan la transición verde y su pujanza en España, así como la captación de nómadas digitales como otras razones que explican estos incrementos.
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