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CC OO destaca que el avance de la productividad entre 2018 y 2023 triplica la subida salarial

El sindicato se apoya en el Observatorio de Márgenes Empresariales de Economía y Banco de España para exigir mejoras de salarios y recortes de jornada

En la imagen una terraza en la plaza de El Pilar, esta mañana.
En la imagen una terraza en la plaza de El Pilar, esta mañana.JAVIER BELVER (EFE)
Raquel Pascual Cortés

El sindicato Comisiones Obreras (CC OO) ha tirado este lunes de las cifras del Observatorio de Márgenes Empresariales, que elabora el Ministerio de Asuntos Económicos con datos de la Agencia Tributaria y el Banco de España, para informar de que entre 2018 y 2023 la productividad real por persona asalariada aumentó un 12,5% (un 36% en términos reales, antes de deflactarla con el índice de precios de este observatorio). Este aumento contrasta con un avance de los salarios reales en este periodo mucho menor, del 3,8%, lo que lleva a este sindicato a asegurar que existe margen de sobra para exigir mejoras salariales y de reducción de jornada y que, de esta forma, los trabajadores participen de estas ganancias de productividad.

Desde el Gabinete Técnico de CC OO destacan que en estos cinco años, analizados por los economistas del sindicato, “la productividad de los sectores económicos incluidos en este Observatorio ha aumentado de manera inédita, siendo compatibles, por primera vez en décadas, las ganancias de productividad con el crecimiento de la actividad y del empleo”.

De hecho, añaden que el periodo analizado da muestras de un fuerte avance del valor añadido bruto (46% nominal, 21% real) que se incrementa a mucho mayor ritmo que el empleo (8%). Todo lo contrario a lo ocurrido en el ciclo económico anterior (2009-2012), cuando el avance de la productividad se dio en fase de crisis con una importante caída del empleo, sobre todo precario; para después, en la fase de recuperación, primero estancarse y después registrar una leve reducción.

Es más, según los datos de este Observatorio, mientras que los salarios reales están ahora en niveles similares a los de hace 15 años, la productividad real ha experimentado sendos saltos, tanto en periodos de crisis (2009-2012) como en ciclos de crecimiento y aumento del empleo (2019-2023), con lo que se habría ensanchado la brecha ya existente desde hace décadas entre la evolución de la productividad y las retribuciones reales. “Esto evidencia que las ganancias de la productividad generadas en la economía por los avances tecnológicos, las nuevas organizaciones del trabajo, o los cambios de estructuras sectoriales han sido mayoritariamente captadas por el capital y no por los trabajadores”, se quejan los autores de este análisis.

Dicho esto, los economistas de CC OO precisan que las ganancias de productividad experimentadas en los últimos cinco años “se explican por el efecto combinado de una mejora de la productividad dentro de las propias empresas y de la mejora de la composición del tejido productivo hacia actividades de mayor valor añadido”. De hecho, han detectado que la mejora del valor añadido bruto (que es el que genera la empresa como resultado de restar a las ventas que realiza sus compras) ha estado sustentada por un avance de la productividad (medida por el valor añadido bruto generado por cada persona asalariada) en el 75% de las ramas de actividad.

En este sentido, tanto las actividades de productividad elevada (como son las energéticas e inmobiliarias) como las actividades de productividad media y baja (construcción o transporte) han tenido incrementos de valor añadido acompañados de mejoras de productividad en términos reales. En sentido contrario, la industria (incluyendo refino de petróleo) se deteriora levemente, si bien se trataría de un comportamiento de resistencia en una coyuntura europea difícil para la actividad industrial.

Así, en el detalle, destacan los incrementos de productividad real por asalariado que son superiores a la media (12,5%): en el comercio, donde sube un 48% incluyendo las actividades energéticas y un 16% sin la energía; el suministro de energía eléctrica (un 18% más); la hostelería y la restauración (16% más); o las actividades administrativas y servicios auxiliares (+16%). Por el contrario, la industria manufacturera se ha anotado un descenso de la productividad real de un -4%. Aunque el comportamiento por actividades es muy heterogéneo, ya que la productividad sí aumentó en este periodo en la fabricación de vehículos de motor, la confección de prendas de vestir y la fabricación de productos informáticos y electrónicos, frente a caídas en las refinerías de petróleo, la industria del tabaco o la metalurgia.

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Sobre la firma

Raquel Pascual Cortés
Es periodista de la sección de Economía, especializada en información sobre empleo, Seguridad Social, pensiones y relaciones laborales. Licenciada en C.C. de la Información por la U. Complutense, empezó a trabajar en Cinco Días en 2000 y antes pasó por las secciones de política y economía de la agencia Europa Press y por el diario Soria 7 Días.
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