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Meta avisa del riesgo que supone que Mark Zuckerberg practique deportes de combate

La advertencia a los inversores en el informe anual de la compañía llega tras el reto de Elon Musk a una pelea que nunca se concretó

Elon Musk y Mark Zuckerberg
El consejero delegado de Meta, Mark Zuckerberg, a la izquierda, y el de Tesla, Elon Musk.AP
Miguel Jiménez

Un columnista de Bloomberg bromeó hace unos meses con que, para evitar posibles demandas de inversores, Meta debería advertir en sus informes anuales y folletos de emisión sobre la afición de Mark Zuckerberg al yudo y otros deportes de combate. Por lo menos, argumentaba cuando estaba en el aire el reto de Elon Musk a una pelea en una jaula, los abogados se divertirían un poco redactando el aviso. Leyeran esa columna o no los asesores de Meta, la compañía registró el viernes pasado su informe anual y en él se incluye como factor de riesgo la afición del fundador y jefe de la compañía a los deportes de alto riesgo.

“Actualmente dependemos de la continuidad de los servicios y el rendimiento de nuestro personal clave, incluido Mark Zuckerberg”, dice la empresa en su informe anual. “El señor Zuckerberg y algunos otros miembros de la dirección participan en diversas actividades de alto riesgo, como deportes de combate, deportes extremos y aviación recreativa, que conllevan el riesgo de lesiones graves y muerte. Si el señor Zuckerberg dejara de estar disponible por cualquier motivo, podría producirse un impacto relevante adverso en nuestras operaciones”, añade.

Más allá de que el columnista de Bloomberg haya cantado victoria, la advertencia recogida es una demostración más de cómo las empresas tratan de cubrirse en sus capítulos de factores de riesgo de posibles demandas por no haber sido transparentes al exponer al mercado las amenazas a las que se enfrentan. Las compañías señalan en esos capítulos riesgos muy reales, pero también dejan volar la imaginación y se ponen en el peor de los escenarios.

En el informe anual de Meta se reseñan decenas de riesgos de diferentes tipos. El capítulo dedicado a ellos ocupa 36 páginas, más de una cuarta parte de todo el informe anual. Los riesgos enumerados son relativos a su oferta de productos y servicios, a las finanzas, a la regulación, a los datos y a la estructura accionarial y van desde la afición de Zuckerberg a los deportes de combate hasta el riesgo de que se publiquen noticias negativas sobre la empresa.

Si las acciones de una empresa caen con fuerza como consecuencia de un acontecimiento de cuyo riesgo no se había advertido en los folletos de emisión e informes anuales, se multiplican las posibilidades de sufrir una demanda colectiva o de que se acuse de fraude con valores a los responsables de la empresa. Múltiples despachos de abogados estadounidenses están constantemente pendientes de caídas en Bolsa de las empresas por si les ofrecen la oportunidad de presentar una demanda contra ellas a la que se sumen sus accionistas. Tras el ataque bajista de Gotham City Research, la española Grifols reconocía que al menos 13 bufetes preparan demandas colectivas contra la empresa en Estados Unidos.

En anteriores informes anuales de Meta se advertía de la importancia que tenía para la compañía la permanencia de Mark Zuckerberg en la empresa, pero sin ninguna referencia a sus aficiones ni a las del resto del equipo directivo. Esa nueva mención a “actividades de alto riesgo, como deportes de combate, deportes extremos y aviación recreativa” llega después de la pelea —al final solo dialéctica, para decepción de muchos— entre Zuckerberg y el jefe de Tesla, Elon Musk.

Ambos se retaron en junio a través de las redes a una pelea en una jaula en Las Vegas. Musk lanzó el guante y Zuckerberg lo recogió. Las bromas siguieron durante algún tiempo hasta que Zuckerberg dijo, aparentemente decepcionado, que si el combate no iba a llegar nunca, era mejor pasar página. En septiembre, el biógrafo de Musk, Walter Isaacson, explicaba que el desafío nunca fue en serio: “Es una broma total. Es una metáfora. No va a entrar en una jaula para pelearse con Mark Zuckerberg. Tiene un sentido del humor de colegial en el que trolea a la gente. Hace bromas. Y otras personas no entienden que una de sus personalidades es la de un bromista juvenil”, decía en una entrevista con EL PAÍS.

Aunque no sea contra Elon Musk, si Zuckerberg queda fuera de combate en una pelea u otra de esas actividades que conllevan “riesgo de lesiones graves y muerte”, la empresa podrá decir que ya lo avisó.

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.

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