Muere a los 63 años José Antonio Llorente, socio fundador y presidente ejecutivo de LLYC

José Antonio Llorente, socio fundador y presidente ejecutivo de la consultora española de comunicación y asuntos públicos LLYC, falleció este domingo a los 63 años a consecuencia de un cáncer, según ha informado este lunes la firma en X (antigua Twitter). El empresario, de formación periodista, contribuyó a convertir la empresa, antes llamada Llorente y Cuenca, en una de las agencias de referencia del sector.

Cuando Llorente (Madrid, 1 de diciembre de 1960) fundó la firma en 1995, junto con Olga Cuenca, era una pequeña oficina. y ahora se encuentra entre las 50 mayores de este sector a nivel mundial. Tiene presencia en 12 países, cuenta con más de 1.000 empleados de 20 nacionalidades (periodistas, creativos, ingenieros de datos...) y salió a cotizar en Bolsa el año pasado en el mercado alternativo BME Growth, con un valor de mercado actual que ronda los 100 millones de euros.

El consejo de administración y los socios profesionales de LLYC han expresado este lunes su “profunda tristeza” y su solidaridad con la esposa de José Antonio Llorente, Irene Rodríguez, con su hija, Mara, y con su madre y sus hermanos. “Nos deja un gran legado que cuidar y hacer crecer. Todos los que hemos tenido la inmensa fortuna de conocerle, trabajar y aprender con él le agradeceremos siempre su generosidad, su audacia y su brillantez”, han afirmado en X. “Mucho antes de enfermar de cáncer, José Antonio anticipó un futuro para LLYC que trascendía a las personas. Impulsó el modelo de socios, nuestra salida a Bolsa en el BME Growth y un modelo de gobierno corporativo sólido”, ha añadido la firma en un comunicado.

Antes de fundar LLYC, donde era el principal accionista, Llorente llegó a ser consejero delegado de Burson Marsteller en España, multinacional en la que trabajó diez años, tras pasar por el departamento de comunicación de la patronal CEOE y la agencia Efe. Se licenció en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

También publicó un libro, El octavo sentido, un ensayo sobre la relevancia de la comunicación en la sociedad actual. En una entrevista en EL PAÍS en 2022, afirmaba sobre cómo ha cambiado a lo largo de los años la percepción de las empresas frente a la comunicación: “Ha cambiado mucho. Se ha entendido que la comunicación es muy relevante para el éxito. Vivimos en una sociedad empoderada, de ciudadanos libres y exigentes. Las grandes decisiones empresariales y políticas se toman con la mirada puesta en la reacción de los clientes, los consumidores, los inversores, los votantes… Y para eso la comunicación es fundamental. Hubo una época en la que la diferencia entre el éxito y el fracaso era comunicar o no comunicar. Ahora la diferencia es comunicar bien, regular o mal. Antes la clave era el know who, los clientes te preguntaban a qué periodistas o políticos conocías. Ahora lo relevante es saber comunicar con los clientes, con la ciudadanía”.

Fue el principal impulsor de la internacionalización de LLYC, donde más de la mitad de los ingresos proceden de América. La firma inició su expansión internacional en 1998, con una multinacional en Argentina. Abrió su primera oficina en Latinoamérica en Lima. Olga Cuenca, otra de las cofundadoras, salió de la compañía en 2011 por diferencias con sus socios. La marca fue hasta 2017 Llorente y Cuenca, pero entonces pasó a llamarse LLYC.

La firma ha resaltado este lunes que en LLYC, Llorente “hizo realidad su visión de una empresa de socios profesionales, volcada en aportar resultados para sus clientes y obsesionada con la innovación y con generar verdaderas oportunidades de crecimiento para los mejores profesionales. En poco tiempo, su impulso y su dedicación situó a LLORENTE & CUENCA como líder de la consultoría de comunicación, marketing y asuntos públicos en España, Portugal y América Latina”.

Como empresario del sector, Llorente perteneció a distintas organizaciones como la Asociación de Directivos de Comunicación de España (DIRCOM), Fundación Euroamérica y Asociación Agencias de España (integra la Junta Directiva). También formó parte del Consejo Editorial de Diario Crítico, del Consejo Asesor de Human Age Institute y miembro de Arthur W. Page Society. Participó habitualmente como columnista dentro de su área de conocimiento en numerosos medios gráficos, así como en ponencias, conferencias o disertaciones. Además, también presidía la Fundación LLYC.

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