Héctor Gómez, ministro de Industria y Turismo: “Habrá una conferencia con las comunidades para coordinar la respuesta al alquiler vacacional”

El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez Hernández (Santa Cruz de Tenerife, 44 años) ha viajado esta semana a la World Travel Market (Feria Mundial del Turismo) de Londres, a pesar de la inquietud política que vive España ante una investidura inminente, que aconseja pocos desplazamientos a los miembros del Gobierno. Pero el turismo se ha convertido en el motor clave de España para encarar la actual incertidumbre económica, y el mercado británico, un activo que debe ser cuidado y cortejado. El ministro anticipa una conferencia sectorial con las comunidades autónomas para coordinar la respuesta ante el exceso de alquiler vacacional. En su otro gran departamento, Industria, promete prioridad absoluta para la nueva ley si el Gobierno se constituye finalmente, y se muestra convencido de que la localidad aragonesa de Figueruelas será la sede de la gigafactoría de baterías de vehículos eléctricos planeada por el grupo Stellantis.

Pregunta. El turismo ha recuperado ya los niveles previos a la pandemia. Y en momentos de incertidumbre económica ha resultado ser un asidero indispensable.

Respuesta. La industria turística necesita un acompañamiento de lo público en un marco geopolítico tan convulso, y con nuevos destinos muy competitivos. Pero la pospandemia ha demostrado que todo el tejido empresarial de nuestra industria turística tiene una fortaleza sin precedentes. Se ha recuperado el liderazgo y la calidad del empleo. Son más de tres millones de personas afiliadas a la Seguridad Social y vinculadas al turismo. Supone un 13% del PIB, y está tirando mucho de la recuperación económica de España.

P. Es empleo fijo, pero ¿es el que necesita el sector?

R. El turismo está tirando mucho de la economía, directa e indirectamente, de un modo transversal. La reforma laboral ha ayudado mucho a la estabilidad en el empleo. Pero tenemos desafíos en esta línea, en materia de formación. Hay que garantizar la necesidad de perfiles profesionales para la industria turística. Y eso pasa por ir de la mano de la iniciativa privada en una estrategia ambiciosa.

P. El mercado británico ha arrancado más lento que el resto, pero se ha estirado el bolsillo.

R. Ha habido un cambio de paradigma después de la pandemia. Hay más gasto en destino. En el caso del Reino Unido, sus visitantes gastan ya un 8% más que en 2019, y la previsión final apunta a un 10%. El turista quiere gastar más, quiere vivir más experiencias.

P. ¿Se notó el Brexit?

R. El principal aspecto que debemos considerar es la continuidad. Hubo un hito, el Brexit, pero no tuvo consecuencias negativas para el turismo en España. De cara al año que viene, en reservas, en plazas de vuelo, el comportamiento va a ser como mínimo igual que en 2023, y todo indica que lo mejorará. Y el comportamiento del turismo británico es muy regular en todo el territorio nacional, aunque, evidentemente, tenga unos destinos de referencia.

P. Tensión en Oriente Próximo, con el conflicto entre Israel y Hamás. ¿Afectará al turismo en España?

R. Nuestro primer deseo es que este conflicto tenga un final inmediato, que no se cobre más vidas, porque estamos viviendo, como en el caso de Ucrania, un auténtico drama humanitario. Pero sí, claro, somos conscientes de que en el caso de que este conflicto tenga continuidad se producirá un cambio de flujo, un desplazamiento a otros destinos, y España está muy preparada.

P. El exceso de alquiler vacacional, ¿puede acabar ahogando la oferta turística de España?

R. Hay tres líneas de trabajo abiertas. Por una parte, en el marco europeo, a través del reglamento de alquiler de corta duración. Va dirigida especialmente a las grandes plataformas. Se busca tener una base de datos compartida, y dar controles a las unidades que se suban a estas plataformas. Que sea una oferta de calidad. Por otra parte, en el marco legislativo autonómico, las comunidades trabajan en función de su conocimiento de la realidad territorial para establecer controles y evitar tensiones residenciales. Y el Gobierno de España, en cuanto se constituya, va a convocar una conferencia sectorial para intentar homogeneizar y establecer parámetros y puesta en común de esa realidad legislativa en relación con el alquiler vacacional.

P. A la espera de la nueva Ley de Industria, ¿qué prioridad se le va a dar si finalmente se forma Gobierno?

R. Será absolutamente prioritaria, no solo porque nos hemos comprometido a ello, sino porque consideramos que es un instrumento extremadamente necesario. Para canalizar las ayudas al tejido industrial, porque necesitamos establecer parámetros que identifiquen a nuestra industria en el marco europeo, y porque tenemos que proteger y garantizar inversiones industriales. Es prioridad absoluta. Queremos actualizar el documento, trabajar de la mano del resto de grupos parlamentarios y obtener una amplia mayoría de apoyo a esta ley,

P. ¿Veremos finalmente la gigafactoría de Stellantis para baterías de vehículo eléctrico en Figueruelas?

R. Sin ninguna duda. Estamos convencidos de que es un proyecto estratégico. Queremos agotar el 100% de los fondos de la convocatoria de fábricas de baterías. Tendremos una tercera convocatoria del PERTE VEC [proyecto estratégico para el vehículo eléctrico y conectado], con un mínimo de 1.200 millones de euros entre subvenciones y préstamos. Estamos trabajando de la mano de Stellantis y de otras grandes marcas para que estén aquí en España, para que puedan producirlo en España. Es un reto de todos y estoy convencido de que lo vamos a conseguir también en el caso de Stellantis en Aragón.

P. ¿Está encarrilado el cambio de dueños de Celsa? ¿Sigue siendo condición esencial la entrada de un socio industrial?

R. Hemos establecido unas condiciones que pasan por el mantenimiento del empleo, por un proceso de transición consensuado, obviamente, con el Gobierno de España, y ahora mismo se encuentra en el marco precisamente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en el ámbito de las inversiones. Seguimos dialogando con los fondos para tener el mejor acuerdo posible, para que siga desarrollándose la actividad, y tengamos un proceso de desarrollo permanente. A partir de ahí, es una decisión del juez que nosotros respetamos y lo que se trata es de garantizar la viabilidad y nosotros acompañarla para que la industria siga activa. Y ese [la condición de un socio industrial] es uno de los aspectos que se consideran ese acuerdo, que exista hasta un 20% inicialmente de inversión nacional en Celsa.

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