Los trabajadores de tierra de Iberia estallan contra la “precarización” tras el concurso de Aena
Cientos de empleados se manifiestan en 28 aeropuertos españoles después de que Iberia perdiese licitaciones en El Prat y otros siete grandes
Cientos de trabajadores se han manifestado este lunes en 28 aeropuertos españoles en la primera gran concentración contra los resultados del concurso de Aena de las licencias de servicios en tierra —el handling, cuyos empleados entre otras funciones se encargan de la gestión de las maletas—. El pasado 26 de septiembre, la filial Iberia Airport Services perdió licencias de handling en varios aeropuertos, entre ellos el de Barcelona-El Prat y otros siete aeródromos importantes, excepto Madrid-Barajas, en el que la mantuvo. Los trabajadores, convocados por CC OO y UGT, denuncian que el resultado del concurso “precariza” sus puestos de trabajo, ya que temen que sus condiciones laborales empeoren bajo las empresas que ganaron el concurso y vayan a asumir la gestión y los subroguen.
En el aeropuerto barcelonés, unos 400 trabajadores se han concentrado en el vestíbulo de salidas de la Terminal 1, ataviados con los petos fosforescentes y los auriculares que usan en el trabajo para minimizar el ruido de los aviones mientras cargan o descargan maletas de las aeronaves. Ante la mirada atónita de los turistas, el personal de tierra de Iberia ha hecho ruido con pitos y bocinas durante media hora, para luego ir fuera a bloquear momentáneamente la carretera que da acceso a la terminal. Entre los manifestantes había personal del handling de rampa, pero también personal de pasaje —los que están en los mostradores de facturación—, ya que también quedan afectados por el resultado del concurso. La escena se ha repetido en 28 aeropuertos, entre ellos los otros importantes que Iberia ha perdido (Palma de Mallorca, Málaga, Alicante, Gran Canaria, Tenerife Sur, Ibiza y Bilbao) pero también en Madrid-Barajas, donde pese a mantener la licencia, el personal se ha sumado a las concentraciones.
El resultado del concurso ha llevado a Iberia a impugnarlo y a pedir su revisión, mientras que Aena ha insistido este lunes en que las empresas que han logrado las licencias están obligadas a respetar los convenios sectoriales y las condiciones de trabajo de los empleados que subroguen. “El incumplimiento de este requisito implica sanciones y la resolución de los contratos”, señala la empresa pública en un comunicado, que añade que el convenio del sector garantiza que ningún empleado perderá el empleo ni sus condiciones, y que el concurso es “neutro económicamente” para Aena.
Pero lo cierto es que los trabajadores llevan casi un mes sufriendo por su futuro. La situación no es nueva, ya que con anterioridad ha habido traspasos de licencias y subrogaciones (los contratos que adjudica Aena duran siete años), y precisamente por esta experiencia previa son conscientes de que las promesas se las lleva el viento. “En 2007 Iberia también se quedó sin la licencia de muchos aeropuertos, y aunque se prometió que la subrogación a otras compañías no implicaría ningún cambio, sí que se bajaron salarios y se quitaron beneficios como el descuento en los billetes de avión”, señala un trabajador de handling en El Prat. Los empleados tienen sueldos a partir de los 1.300 euros mensuales, tras firmar el último convenio en 2022, y denuncian que ya en los últimos años la carga de trabajo ha incrementado mucho: “Como supervisor puedes estar haciendo dos aviones a la vez, no es normal, esto te carga de estrés. Además, tenemos maquinaria anticuada, y no todo el mundo está formado para usarla”, señala el mismo trabajador, que prefiere no citar su nombre, y que apunta que la plantilla está agotada: “Hay un alto porcentaje de bajas”.
En el aeropuerto barcelonés unas 2.200 personas trabajan en los servicios de Iberia, y también prestan handling las compañías Groundforce y Swissport. Tras el concurso, las compañías que se harán cargo de este servicio para aerolíneas serán Aviapartner, Menzies y Groundforce, y los sindicatos denuncian que se han llevado el gato al agua al presentar unas tarifas que son un 6% inferior a las del anterior pliego de condiciones. Groundforce pertenece al grupo Globalia, que también es propietario de Air Europa, una aerolínea cuya venta a Iberia se encuentra en plenas negociaciones. El próximo día 26 las compañías adjudicatarias tienen que aceptar o no el resultado del concurso.
La única opción que tienen los trabajadores de El Prat de seguir exactamente en las mismas condiciones es que las aerolíneas del grupo IAG (al que pertenece Iberia pero también Vueling, la principal compañía en El Prat) opten por usar Iberia Airport Services en régimen de autohandling, aunque no se cubrirían todos los puestos de trabajo, y muchos tendrían que ser subrogados. Los sindicatos no saben qué ocurrirá con los pluses económicos, los planes de pensiones y también temen por el futuro de los trabajadores que están de baja, en proceso de prejubilación o en régimen de “protocolo” (empleados que, por lesiones derivadas de este trabajo, no pueden estar en tierra y tienen que trabajar en oficinas).
Jorge Gómez, coordinador del sector aéreo y de agencias de viaje de CC OO en Cataluña, ha descartado que haya despidos al menos en un primer momento: “No creo que sean tan poco lúcidos como para no subrogar, pero la precarización puede llevar en un futuro a despidos”. El secretario general de CC OO de Cataluña, Javier Pacheco, también ha acudido a la concentración y ha llamado a Aena e Iberia a dialogar: “Estamos en este conflicto porque de nuevo la política de prestación de servicios de Aena vuelve a precarizar las condiciones de los pliegos”, ha dicho. La plantilla no se plantea de momento una huelga, pero sí que repetirán concentraciones como la de este lunes “las veces que haga falta”.
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