Las pymes aumentaron sus ventas en el segundo trimestre del año a pesar del encarecimiento del crédito
Las pequeñas y medianas empresas superaron por primera vez el umbral de los 9 millones de asalariados, según el último informe de la patronal Cepyme
Tras los últimos vaivenes, la economía se mantiene en un estado de cautela que, sin embargo, no está impidiendo que las empresas continúen navegando por una senda más o menos estable. Las pequeñas y medianas compañías mejoraron sus ventas un 0,9% interanual durante el segundo trimestre del año, a pesar de la dificultad en el acceso al crédito y al auge de los costes laborales. Con el empleo evolucionando de manera robusta, solo la subida de los tipos de interés —el Banco Central Europeo los elevó, a mediados de septiembre, otro cuarto de punto, hasta el 4,5%—, está impidiendo un mejor rendimiento de las pymes por sus dificultades de financiación.
Estas son algunas de las principales conclusiones del informe Situación de las Pymes en el segundo trimestre de 2023 elaborado por la patronal Cepyme, y que se ha publicado este lunes. Tal y como denuncia el documento, la inflación y el mayor esfuerzo financiero están lastrando “las posibilidades de crecimiento” de las empresas” y mermando “su rendimiento”. Así, a pesar de que las ventas (corregidas de inflación) mejoraron casi un punto respecto al mismo periodo del año pasado, la productividad media de las pymes acumula dos trimestres de caídas (-0,7% en el segundo trimestre), y es “un 9,6% más baja que en 2009″.
El encarecimiento del precio del dinero ha llevado a las pymes a conseguir una cuarta parte menos de financiación bancaria que antes de la irrupción de la pandemia, puesto que, según denuncia el organismo que las representa ―y que está integrado en la CEOE—, los intereses exigidos por los nuevos créditos se han multiplicado en los últimos 12 meses. “El esfuerzo financiero de las empresas se triplica”, advierte el informe de Cepyme. “Para una pequeña empresa asciende a 22.400 euros frente a los 7.900 de hace un año. Para una mediana, pasa de 173.900 a 567.400 euros”, cuantifica.
Una derivada de esta dificultad de abastecimiento financiero se trasluce en el aumento del número de facturas que se han pagado pasado el plazo de 30 días, y que se ha situado en el 11,7% en el segundo trimestre del año. “El análisis del tiempo que tardan las empresas en pagar sus facturas muestra un ligero deterioro en la cadena de pagos”, indica el documento. “En el segundo trimestre, las pymes pagaron un 88,3% de sus facturas en hasta 30 días, proporción que es 1,6 puntos porcentuales inferior a la de un año antes. Aunque es un porcentaje elevado, es el segundo trimestre seguido en que se registra un recorte interanual. Además, ese mismo 88,3% es el menor porcentaje de las pagadas en hasta 30 días, para un segundo trimestre, al menos desde 2014″, añade.
En el segundo trimestre del año el coste laboral de las pymes continuó incrementándose y se situó, por octavo trimestre consecutivo, con crecimientos interanuales de al menos el 5%, “algo que no sucedía desde 1994″, indica el texto. Concretamente, en el segundo trimestre, el aumento fue de 5,1% resultante de un incremento interanual del 4,7% en la remuneración media ordinaria, y del 5,8% en el resto de costes laborales (cotizaciones, premios, bonos, horas extras, etc.).
Alivio energético
Mientras que el coste laboral total de las empresas pequeñas subió 12,6%, el de las firmas medianas lo hizo un 9,2%. Para las pymes, el paulatino descenso de los precios energéticos supuso un alivio, sobre todo, porque estos marcaron los registros más bajos del último año. Sin embargo, los productos energéticos, se especifica en el estudio, “son un 63,3% más caros que en el segundo trimestre de 2021″.
En cuanto a la evolución del empleo, este creció en el segundo trimestre (aunque a menor ritmo que el anterior), hasta sobrepasar, por primera vez, los nueve millones de asalariados de las pymes (supone un aumento del 2,7% respecto al mismo trimestre de 2022). Del total de asalariados, el estudio señala que 6,36 millones corresponden a empresas pequeñas y los restantes 2,73 millones a firmas medianas.
El número de pymes en el ecuador de 2023 se incrementó un 0,4% interanual, aunque, como lamenta la patronal, “hoy hay 9.000 pymes menos que hace cuatro años”, lo que equivale a un retroceso del 0,7%.
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