Letras del Tesoro al 4%: la mejor venganza contra la banca y su tacaña remuneración del ahorro
Las nuevas subastas que se celebran a partir del martes batirán previsiblemente el récord de interés en más de 10 años, una oportunidad para el pequeño inversor
Los bancos se han vuelto tacaños con sus depositantes. En los últimos ochos años apenas les han premiado por confiarles su dinero. La excusa era que los tipos de interés oficiales estaban cercanos al 0% e incluso llegaron a ser negativos. Ese escenario ya es historia. La inflación desbocada ha provocado que los tipos de interés hayan escalado como la espuma en un tiempo récord, y los préstamos —tanto hipotecarios como de consumo— se han encarecido notablemente. Pese a ello, las entidades financieras han seguido cerrando el puño y se niegan a retribuir a sus clientes. Pero no todo está perdido para los ahorradores. Su tabla de salvación son las Letras del Tesoro, el producto que mejor relación guarda entre remuneración y seguridad. Los expertos dan por hecho que en la subasta de este martes, día 8, las letras a 12 meses alcanzarán el 4% de interés, un nivel inédito desde julio de 2012. Y no hace falta recordar que estos títulos, a diferencia de los depósitos de más alta remuneración que ofrecen algunos bancos o ciertos bonos corporativos, tienen la mejor de las garantías, la del Estado.
El pequeño ahorrador cada vez es más consciente de esta oportunidad pública para que su dinero no pierda valor mes tras mes en el banco. En los primeros siete meses de 2023, la demanda de los particulares por las letras a 12 meses ha sido de 5.131 millones de euros, casi la mitad (48%) de la demanda total ya que por estos títulos también pujan grandes inversores institucionales. En el caso de las letras a 9 meses, los ahorradores han solicitado 2.302 millones y 2.050 millones para las letras a 6 meses. Los particulares tienen 13.206 millones de euros en Letras, el 18,38% del total, solo por debajo de los inversores extranjeros (24.383 millones) y las entidades de crédito españolas (15.142 millones). con datos del Tesoro del pasado mes de julio.
Ese apetito voraz ha ido en paralelo al aumento de la remuneración por parte del Tesoro. En la última emisión del pasado mes de julio, las Letras a doce meses se anotaron un interés marginal del 3,8% (3,77% de interés medio) mientras que en la subasta anterior, del 6 de junio, la deuda con vencimiento a un año se quedó en el 3,46% (3,44%). Es decir, una subida de más de 30 puntos básicos en menos de un mes, y casi un punto sobre el 2,93% de rentabilidad que ofrecían en la primera subasta del año del pasado mes de enero. El resto de los productos a menor plazo también han subido sus remuneraciones. El interés medio de las letras a seis meses de la última subasta fue del 3,599%, mientras que el del papel a 3 y 9 meses cotizó al 3,5% y al 3,788%, respectivamente (con récord de rentabilidad en el caso de la última referencia).
Los expertos avisan de que en las subastas del mes de agosto (el martes 8, las de 6 y 12 meses; y el día 16, las de 3 y 9 meses) se puede alcanzar el tope de rentabilidad tras la decisión del BCE de subir los tipos un cuarto de punto, situándolos en el 4,25% el pasado 27 de julio. La autoridad monetaria ha anunciado, sin embargo, que va a pensarse dar una pausa a este alza, siempre que la inflación no vuelva a repuntar, y esa tregua también permitirá al Tesoro no seguir subiendo el interés que abona.
En cualquier caso, los tipos del Tesoro no tienen nada que ver con el interés rácano que ofrecen los bancos españoles que, gracias a la política del BCE de regarles con dinero casi gratis durante la pandemia, tienen liquidez de sobra en sus cajas fuertes y no precisan atraer más fondos de los depositantes. Los depósitos bancarios a un año de los hogares se pagan de media en mayo un 1,64% en España, por debajo del 2,46% de la zona euro y muy lejos de Italia (3,1%) o Francia (3,21%), según el Banco Central Europeo. En conjunto, teniendo en cuenta la rentabilidad de las cuentas a la vista y de los depósitos a plazo, la rentabilidad cae al 0,76% como máximo, que es lo que abona Banco Sabadell, el que paga más de media por el pasivo entre las entidades cotizadas españolas. Se pueden encontrar depósitos a plazo con rentabilidades superiores, incluso cercanas a las de las Letras, como las que ofrecen entidades pequeñas o la banca online como Banca Sistema, Haitong o Banca Progetto; y algunos de bancos con marcas más consolidadas como Openbank o ING, aunque están sujetos a domiciliar la nómina, abrir una cuenta, límites mínimos o máximos de inversión, o la exigencia de nuevos ingresos.
Un trámite relativamente sencillo
La compra de las Letras del Estado es más simple. El único requisito es abrir una cuenta en el Banco de España. Este trámite se puede realizar de forma presencial en alguna oficina del banco estatal con el DNI, aunque resulta muy engorroso porque, para evitar las colas que se produjeron a principio de este año, es obligatorio pedir cita previa por teléfono y tardan hasta dos meses en darla (en Madrid, Barcelona, Sevilla y Bilbao no hay fechas libres hasta octubre). Mucho más fácil es hacerlo a través de la página web oficial de Tesoro, sin moverse de casa, mediante un certificado electrónico, cuya tramitación también es bastante sencilla.
El calendario para presentar las peticiones está en la página web del Tesoro. Las Letras de 6 y 12 meses se subastan el segundo martes de cada mes, mientras que las de 3 y 9 meses se subastan el tercer martes de cada mes. Las peticiones online deben hacerse al menos con una semana de antelación, y la transferencia a la cuenta que el Banco de España designa para cada subasta debe realizarse de modo que los fondos estén al menos dos días laborables antes de la subasta y por la cantidad exacta que se ha solicitado. Los intereses se ingresan en la cuenta corriente personal que el solicitante haya facilitado apenas unos días después de conocerse el resultado de la subasta. El principal de la inversión se devuelve al vencimiento del plazo por el mismo procedimiento. Se pueden invertir desde 1.000 euros y sin límite. Para los particulares, el Banco de España suele asignar el importe total solicitado, sobre todo en la subasta no competitiva, aunque si solo atiende la petición parcialmente devuelve lo sobrante del dinero depositado.
La otra opción es comprar las Letras a través del banco u otro intermediario financiero. Pero la mayor parte de las entidades intentan derivar al ahorrador a productos de su cartera como fondos de inversión o depósitos y, además, suelen cobrar elevadas comisiones. Eso sin contar que muchos bancos no disponen ni siquiera de ese servicio de intermediación. Tanto la apertura como el mantenimiento de una cuenta en el Banco de España son gratuitos.
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