Cabify aumenta un 32% sus ingresos en 2022 pero se mantiene en pérdidas
La plataforma de VTC sigue pendiente de la decisión que adopte Bruselas sobre el decreto-ley que vuelve a restringir su actividad
Cabify registró en 2022 unos ingresos de 688 millones de dólares (625 millones de euros) a escala global, un 32% más que en 2021 a nivel global, según ha informado este martes la plataforma de vehículos de transporte con conductor (VTC). La empresa, que opera en España y en seis países latinoamericanos (Argentina, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay), no ha facilitado el resultado neto pero sigue en pérdidas, aunque incrementó un 32% su beneficio bruto hasta los 79 millones de dólares (72 millones de euros) y alcanzó “el punto de equilibrio” en el beneficio bruto operativo (ebitda). La plataforma de VTC tampoco ha desagregado sus resultados en España.
La compañía ha reportado un aumento interanual, a nivel global, de un 28% en el número de viajes que se realizaron durante 2022 hasta los 91 millones de trayectos en Cabify para movilidad de personas y viajes realizados por la unidad de negocio dedicada a la logística. Además, incrementó un 29% en el número de personas que han usado los servicios de Cabify. En cuanto a empleo directo, el equipo de la plataforma tecnológica creció hasta llegar a los 1.009 empleados a nivel global, un 8% más.
El presidente ejecutivo y fundador de Cabify, Juan de Antonio, ha señalado que han sido capaces de generar recursos propios y captado inversión adicional para acelerar los objetivos. “Tenemos por delante una senda clara de crecimiento y esperamos que nuestra facturación se multiplique por tres en los próximos tres años”. Durante 2022, Cabify mantiene su objetivo de alcanzar una flota totalmente descarbonizada para 2025 en España y 2030 en Latinoamérica. Así, Cabify ha aumentado en un 139% su flota de vehículos eléctricos a nivel global, y un 178% el número de kilómetros recorridos en vehículos eléctricos durante 2022. Además, aunque la compañía ha aumentado en un 26% el número de kilómetros ecorridos a nivel global con respecto a 2021, las emisiones totales sólo han crecido un 9%, y ha conseguido reducir el índice de emisión media de CO2 de la flota un 10,8% en España y un 14,8% en América Latina. Para acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica, a finales de 2022 la compañía formalizó un préstamo de 40 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones, para un proyecto de un total de 82 millones, enfocado a la adquisición de vehículos eléctricos y a la infraestructura necesaria para su operación en España.
La compañía lanzó su nueva división de negocio dedicada a la logística B2B2C, Cabify Logistics, presente actualmente en cuatro países de América Latina. A cierre de 2022, la división reportaba ingresos tres veces por encima de enero de 2022, y ha sumado más de 3.000 empresas su cartera de más de 5.000 clientes.
Pendientes de Bruselas
Cabify, como el resto de empresas de VTC (Bolt, Uber y Auro) siguen pendientes de la decisión que adopte la Comisión Europea sobre el decreto-ley del Ministerio de Tranportes que vuelve a restringir las licencias de estos vehículos por razones de gestión de tráfico y medioambientales. El decreto, convalidado por la Diputación Permanente del Congreso el pasado 26 de julio, fue tramitado de urgencia ante las presiones de los taxistas paña electoral para los comicios generales del 23-J ha surtido efecto. Apenas dos semanas después de que la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia (TJUE) tumbara la actual limitación de una licencia de vehículos de transporte con conductor (VTC) por cada 30 de taxi.
Feneval y Unauto-VTC, las principales patronales de las compañías que explotan los VTC, no tardaron en reaccionar, y remitieron una carta a la comisaria europea de Transporte, Alina Vălean, denunciando el propósito del Gobierno español de “burlar” la sentencia del TJUE y “favorecer nuevamente al taxi”, y pidiendo a la Comisión Europea que abra un procedimiento contra el Gobierno de España, al entender que esta regulación no está destinada a proteger el interés general sino “la viabilidad económica del sector del taxi”.
La comisaria Vălean les respondió días después que cualquier restricción específica a la actividad de los VTC “debe basarse en criterios objetivos, no discriminatorios y conocidos de antemano, que excluyan cualquier arbitrariedad y que no se solapen con los controles ya efectuados en el marco del procedimiento de autorización nacional”.
También recuerda que la citada sentencia indica que garantizar la viabilidad económica del servicio del taxi no puede ser considerada una “razón imperiosa de interés general” para justificar medidas restrictivas a la libertad de establecimiento de las VTC. La carta subraya que cualquier legislación nacional que restrinja esa libertad de establecimiento sin justificación contradice la legislación de la UE.
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