Las horas perdidas por huelgas se disparan un 21% impulsadas por los paros en la administración y la sanidad

El año ha arrancado con un destacado aumento de la conflictividad laboral. Entre enero y marzo las horas perdidas por huelgas sumaron 181.979, lo que supuso un notable incremento del 21% respecto al mismo primer trimestre de hace un año, mientras que el número de paros, creció hasta los 239, un 28% más, según las cifras oficiales publicadas este viernes por el Ministerio de Trabajo. Sin embargo, el número de trabajadores que protagonizaron estos paros no aumentó en la misma medida, ya que se incrementaron un 7% en comparación con un año antes, hasta los 51.193 empleados.

Este fuerte avance de la conflictividad, sobre todo en términos de horas perdidas y número de huelgas, se vio impulsado en mayor medida por los paros protagonizados por los sectores de la administración pública, Seguridad Social, las actividades sanitarias y servicios sociales, donde se registraron cuatro de cada diez horas no trabajadas en el primer trimestre. Entre estas huelgas, están las de los secretarios judiciales y funcionarios de los juzgados —que aún mantienen los paros—; la huelga indefinida que llevaron a cabo los médicos de atención primaria y otros sanitarios en la Comunidad de Madrid; o los paros de los trabajadores de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en toda España.

De esta forma, la incidencia de las huelgas en el sector público fue mucho mayor, al producirse en las administraciones y empresas públicas más de la mitad de las horas no trabajadas por paros (101.436 horas perdidas). Esta incidencia de los conflictos se dejó sentir aún con más intensidad en el número de participantes, ya que aunque el sector público emplea a 3,5 millones de personas, los trabajadores involucrados en huelgas fueron casi 26.000, frente a los 24.332 del sector privado, donde trabajan casi 14 millones de asalariados.

En cuanto a las motivaciones de estos conflictos, como es habitual, la inmensa mayoría de las horas perdidas —ocho de cada diez— obedecieron a causas estrictamente laborales. Y dentro de estas últimas, el 60% tuvo relación con discrepancias entre empresas o patronales y los trabajadores en el proceso de negociación colectiva. Es significativo que la ausencia de un acuerdo de negociación colectiva entre las cúpulas sindicales y patronales en este primer trimestre, que más tarde sí firmarían en mayo de este año, propició que las horas no trabajadas por conflictos en la negociación de convenios colectivos se duplicaran, pasando de 40.614 a poco más de 90.000 entre enero y marzo. Por eso, es de esperar que, tras la firma del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) el número de protestas y horas perdidas por conflictos en la negociación de los convenios se reduzcan o, al menos, crezcan con menor intensidad.

Por el contrario, un sector tradicionalmente más movilizado, como es la industria, fue el único donde el número de horas perdidas por huelgas se redujo, y lo hizo de forma abultada, con un descenso del 61% del tiempo no trabajado por estos conflictos. Asimismo, los trabajadores de la industria implicados en estas huelgas se redujeron en 4.237, un 40% menos que en el primer trimestre de 2022.

El mayor número de horas no trabajadas se registró en huelgas de ámbito provincial (59.697, un tercio del total), seguidas de las que se dieron a nivel nacional (46.817). Mientras que los conflictos provinciales y autonómicos se anotaron un mayor porcentaje de participantes (el 68%). El territorio con más huelguistas en términos absolutos fue con diferencia Cataluña, con 25.924, casi la mitad del total; seguido de Murcia, con 6.195; y el País Vasco, con 5.534.

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