Los dueños de La Tagliatella cierran la venta de sus restaurantes KFC en Rusia por 100 millones

El grupo AmRest, dueño de La Tagliatella, ha cerrado la venta de sus restaurantes KFC en Rusia a Smart Service, compañía controlada por dos de los franquiciados de la cadena de comida rápida en el país, según ha informado este martes. El precio final de la operación ha ascendido a 100 millones de euros y, según los cálculos de la empresa, generará un beneficio consolidado después de impuestos de cuatro millones. De esta forma, AmRest sale de forma definitiva de Rusia.

Las empresas occidentales han ido saliendo de aquel país tras la invasión de Ucrania hace poco más de un año para evitar el impacto de las sanciones impuestas por la UE y EE UU a Moscú y también por el daño reputacional que suponía seguir operando en territorio ruso. AmRest, que tiene los derechos de franquicia para varios países de Burger King, Starbucks, KFC y Pizza Hut, no ha sido una excepción.

La multinacional ya había alcanzado un acuerdo para la venta del restante de su negocio ruso en diciembre, pero en febrero Yum! Brands, la multinacional estadounidense dueña de la marca, ejerció su derecho de adquisición preferente —que le permitía adquirir el negocio para sí misma o designar un comprador— y nombró como comprador a Smart Service. Las condiciones anteriores, como el importe de la operación por 100 millones, se han mantenido.

La transacción estaba sujeta a la aprobación de las autoridades rusas, que ya han dado su visto bueno y la empresa compradora ha desembolsado los 100 millones, según ha comunicado AmRest a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. La venta se ha realizado a través de dos filiales de AmRest: AmRest Sp. z o.o. y AmRest Acquisition Limited, “tras haberse cumplido las condiciones suspensivas a las que estaba sujeta” y ha sido registrada “ante las autoridades locales correspondientes”.

Con más de 250 locales operativos antes de la guerra, Rusia era el cuarto mercado de la cadena, solo por detrás de Polonia, Francia y España. Antes del verano renunció a su contrato de máster franquicia con Pizza Hut, y transfirió 49 establecimientos a un operador externo. Ya solo le quedaban los KFC. El año 2022 estuvo marcado por la salida progresiva del mercado ruso, en el que paralizó las inversiones al iniciarse la guerra de Ucrania, y que tuvo un impacto negativo de 53 millones en sus cuentas. Amrest cerró el 2022 con unas ventas de 2.422 millones, un 26% más que el año anterior.

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