La industria cosmética bate récords y factura 9.200 millones en 2022

“La cosmética española está de moda”. Así lo ha dicho la representante de la multinacional Beiersdorp, Ana María Morales, en la presentación de la Radiografía del sector de la cosmética y la perfumería en España, elaborada por la asociación de la industria, Stanpa. La sociedad está cambiando y, junto a la alimentación saludable o el ejercicio físico, el cuidado de la piel se ha convertido en otro básico, ha explicado Morales. Ello sumado a la vuelta del turismo a España y a una sofisticación y diversificación mayor del consumidor han propiciado que el sector cierre 2022 con unos datos históricos. Su facturación ha aumentado un 11,3% sobre el año anterior hasta alcanzar los 9.250 millones de euros, una cifra récord, que deja atrás los 8.460 millones de 2019. Como resultado de ello, el gasto per cápita en perfumería y cosmética se ha colocado en un nuevo techo: 185 euros al año, con un alza del 9% sobre el año previo a la pandemia.

La cosmética de color, y especialmente los pintalabios, han sido en gran parte artífices de ese crecimiento que, en palabras de la directora general de Stanpa, Val Díez, “ha sorprendido al sector”, después de un 2021 de recuperación pospandémica en el que, sin embargo, no se llegó a las cifras de 2019. El consumo de labiales subió un 63% el año pasado (aún por debajo de 2019) y su categoría, la cosmética de color, lo hizo un 29,4%. Aunque su participación en la tarta del sector es la más pequeña, del 10%, su impulso ha sido el más destacado, al ser el primer año completo en el que las mascarillas dejaron de ser obligatorias.

El cuidado de la piel, que mueve más de un tercio del negocio de la industria, ganó casi un 20% de ingresos. Y ello a pesar de la inflación en los precios, que Stanpa no cuantifica. Según Juan Matji, presidente de Cantabria Labs, la creciente tendencia a cuidarse deriva en un mayor gasto por parte de los consumidores. Y una apuesta por los productos de lujo, añade Val Díez, que en 2022 experimentaron un crecimiento del 18%. En el perfume, cuyo peso en el sector es del 19% [entre medias de la higiene personal, con el 21%, y el cuidado del cabello, con el 18%], se aprecia esta tendencia hacia los productos más caros y que los aromas masculinos suman el 40% de las ventas.

La industria cosmética también saca pecho de las exportaciones que, como se encargan de repetir los empresarios, superan a las de sectores como el aceite de oliva, los vinos o el calzado españoles. Las ventas en el exterior sumaron 6.515 millones de euros, un 21% más que en 2021. “La exportación ha crecido mucho en 2022, sobre todo en América Latina, con un aumento del 50%, y América del Norte, donde subió un 34%”, indicó la directora general de Stanpa. “España es el segundo exportador de perfumes del mundo. Es sorprendente que exporte más que Estados Unidos, el Reino Unido o Alemania”, añadió.

Tanto las multinacionales que fabrican en nuestro país, como las firmas españolas que ya son globales o las pymes, prosiguió, son las artífices de seguir invirtiendo en un sector en el que amplían fábricas o las actualizan. “España es un país muy competitivo porque tiene innovación, buenas universidades e industria”, apoyó el presidente de Cantabria Labs.

Ambos directivos se mostraron optimistas de cara a las previsiones para este año. El sector seguirá creciendo. La exportación marcará otro récord, vaticinó la responsable de Stanpa. Aunque la crisis geopolítica continuará provocando problemas de abastecimiento y encarecimiento de las materias primas, las empresas esperan que 2023 sea un buen ejercicio. La apertura total al turismo de los mercados asiáticos contribuirá a ello. “En estos primeros meses del año crecemos a doble dígito en el mercado nacional. El turismo está ayudando mucho”, según Sergio León, director general adjunto de Loewe Perfumes.

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