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Iryo termina con tres décadas de monopolio de la alta velocidad en Andalucía

El operador ferroviario privado unirá Madrid con Sevilla, Córdoba y Málaga a partir de este viernes

Iryo Andalucía
Tren de Iryo, primer operador privado español de Alta Velocidad ferroviaria, a su llegada hoy jueves a la estación de Santa Justa en Sevilla en su viaje inaugural.José Manuel Vidal (EFE)
Amalia Bulnes

El AVE (tren de alta velocidad) es uno de los signos inequívocos de la entrada de España en la modernidad. Y esa puerta de acceso, además de nombre, tiene fecha. El 14 de abril de 1992 se inauguraba la primera línea con presencia de los entonces vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, y presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves. A las siete de la mañana de aquel día partieron dos convoyes AVE Alstom S-100 simultáneamente desde la estación Atocha en Madrid y Santa Justa en Sevilla y, en un periodo de dos horas y 55 minutos, con una velocidad de 250 kilómetros por hora, culminaron un trayecto de 471 kilómetros. Era la primera vez que España, coincidiendo con la inauguración de la Exposición Universal en la capital andaluza, adoptaba el tren de alta velocidad, un sistema que ya empleaban Japón, Francia y Alemania.

31 años después de esa gesta, la compañía Iryo (una empresa participada por Trenitalia, Air Nostrum y Globalvia) rompe el monopolio que ha mantenido Renfe durante tres décadas en la alta velocidad con el Sur de España. La firma privada, que empezó hace meses a unir Madrid con Barcelona y Valencia, inaugura este viernes sus servicios entre la capital y Sevilla, Córdoba y Málaga. Los precios parten desde 18 euros por trayecto.

Este jueves se ha realizado el primer viaje de prueba, antes de la apertura del servicio para viajeros regulares, en medio de una llamativa campaña de comunicación con la que la compañía ha querido mostrar su músculo en las estaciones de Atocha-Almudena Grandes (Madrid), Córdoba y Santa Justa (Sevilla). “Después de 31 años rompemos el monopolio de la alta velocidad en Sevilla con un producto que es diferencial y que esperamos que enamore masivamente a todos”, ha afirmado Carlos Bertomeu, presidente de Iryo. “Con esto completamos la primera fase de un proyecto que va a funcionar a base de que fomentemos la prueba y funcione el boca a boca, el mejor marketing que puede tener un servicio”, ha añadido en un acto celebrado en el vestíbulo de la estación sevillana, donde ha culminado el viaje de prueba que ha reunido, igual que lo hizo el AVE hace 31 años, a alcaldes de las ciudades implicadas, consejeros de la Junta de Andalucía y una importante representación de la sociedad empresarial.

Iryo comienza su andadura en Andalucía con la apertura de dos rutas con cuatro servicios diarios, dos por sentido, con el objetivo de llegar, a partir de junio, a 12 servicios en el caso de Sevilla, 10 en el de Málaga —dos con parada en Antequera― y 22 a Córdoba (donde tienen parada intermedia los trenes de ambos recorridos). Tras iniciar sus operaciones comerciales el pasado otoño con dos líneas —Madrid-Zaragoza-Barcelona el 25 de noviembre y Madrid-Cuenca-Valencia el 16 de diciembre― Iryo completará su estrategia de expansión el 2 de junio con la llegada de sus trenes a Albacete, Alicante y Antequera; y el 15 de junio finalizará su despliegue con la llegada a Tarragona.

Como en sus otras rutas, la compañía privada ofrece cuatro clases de tarifas: Infinita Bistró, Singular Only YOU, Singular e Inicial, con diferentes opciones gastronómicas y de flexibilidad en la política de cambios y cancelación de los billetes. “Este es un proyecto valiente, diferencial, con precios muy competitivos, pero en una empresa que no es low cost aunque no va a dejar asientos vacíos por culpa de los precios”, ha subrayado Bertomeu.

Según sostiene la compañía, los 20 trenes que actualmente componen la flota de Iryo —llamados Frecciarossa, flecha roja en italiano― son los más sostenibles de Europa, ya que logran contener las emisiones de por pasajero-kilómetro en 28 gramos, lo que supone un ahorro de alrededor del 80% de dióxido de carbono por persona y trayecto. Son trenes eléctricos de última generación fabricados con un 95% de materiales reciclables y propulsados por energía 100% renovable.

La inversión de la compañía para el despliegue en Andalucía ha sido de más de 1.000 millones de euros, destinados principalmente a la compra de los trenes. Asimismo, Iryo prevé tener una aportación directa a la economía andaluza de 28,7 millones de euros en concepto de salarios y de impuestos autonómicos, en 2025. Para entonces, la compañía calcula que habrá creado unos 660 empleos directos e indirectos entre personal de tierra, tripulación, de operaciones, mantenimiento y administrativo, de los cuales solo 60 corresponderían a Andalucía. Los más de 2,5 millones de viajeros que Iryo prevé movilizar desde o hasta las estaciones de Sevilla, Málaga y Córdoba generarán un gasto turístico, según estimaciones de la operadora de alta velocidad, de 338 millones de euros.

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