Las huelgas para pedir una subida salarial del 10,5% paralizan varios aeropuertos alemanes por tercera vez desde enero
Se calcula que hay unos 100.000 pasajeros afectados en aeródromos como el de Berlín, de donde no despega ningún avión en todo el día
Los sindicatos los llaman paros o huelgas “de advertencia”, porque pretenden demostrar a la patronal y al Gobierno hasta dónde están dispuestos a llegar para conseguir este año subidas salariales que compensen la elevada inflación en Alemania, que no remite y lleva dos meses estancada en el 8,7%. La de este lunes ha afectado a algunos de los principales aeropuertos del país, que han cancelado todos o la mayoría de sus vuelos. Se calcula que hay unos 100.000 pasajeros afectados. Es la tercera vez en lo que va de año que el sindicato mayoritario en los servicios públicos, Ver.di, consigue paralizar los aeropuertos alemanes y llamar así la atención sobre sus reclamaciones, entre las que destaca una subida salarial del 10,5%.
La huelga del personal de seguridad ha impedido el funcionamiento de los aeropuertos de la capital, Berlín, y de Hamburgo, Hannover y Bremen, que han cancelado casi todas sus operaciones. Por contagio, el transporte aéreo de pasajeros se ha visto afectado en todos los aeródromos del país. En Berlín se han cancelado este lunes todas las salidas previstas, alrededor de 200, y aproximadamente un tercio de los aterrizajes. El aeropuerto de Hamburgo anunció a primera hora que no le era posible gestionar los despegues de los 123 vuelos previstos y canceló también la mitad de las 121 llegadas.
La presión en los aeropuertos empezó a finales de enero, cuando otra huelga masiva —de todos sus trabajadores: seguridad, facturación, manipulación de equipajes, bomberos, repostaje—provocó la interrupción de todos los vuelos en Berlín. El sindicato Ver.di, que representa a más de 2,5 millones de empleados públicos, incluidos educadores, personal sanitario y de la recogida de basuras, reclama aumentos salariales del 10,5% o de 500 euros al mes. En este momento hay en marcha negociaciones para mejorar la retribución en todo el sector público y Ver.di amenaza con huelgas en todos los ámbitos.
En febrero otro paro masivo afectó a Fráncfort, el aeropuerto con mayor tráfico aéreo de la Unión Europea, y a Múnich, entre otros. Solo en Fráncfort alrededor de 137.000 pasajeros se quedaron en tierra porque las operaciones quedaron completamente interrumpidas.
“La participación es alta, la gente está motivada”, dijo el secretario del sindicato, Lars Kalkbrenner, a la agencia alemana de noticias (DPA). En esta ocasión Ver.di ha convocado a los trabajadores del área de seguridad, que se encargan del control de pasajeros, mercancías y personal del aeropuerto, como protesta por la negociación del convenio colectivo con la Asociación Federal de Empresas de Seguridad Aeronáutica. Los trabajadores exigen mejores compensaciones por el trabajo nocturno, de fin de semana y festivos y en el pago de horas extraordinarias.
Sin embargo, tras el conflicto particular está el general que afecta a todos los empleados del sector público a nivel federal. Hasta ahora la patronal solo ofrece un la mitad de la subida exigida por Ver.di, un 5%, que además se pondría en marcha en dos fases. La negociación está estancada pero hay convocada una nueva ronda de negociaciones del 27 al 29 de marzo en Potsdam.
El conflicto laboral se enmarca en un escenario de alta inflación, que supera la media europea, y de falta de personal. Los salarios reales cayeron en 2022 por tercer año consecutivo, un 3,1 % respecto a 2021, según datos publicados hace unos días por Oficina Federal de Estadística (Destatis). La elevada inflación del 6,9% en el conjunto de 2022 ha provocado la mayor pérdida de salario real de los trabajadores alemanes desde el inicio de la serie temporal en 2008, a pesar de que el aumento del salario nominal del 3,5 % interanual fue el mayor también desde esa misma fecha.
Las huelgas están surtiendo efecto en algunas empresas públicas, como es el caso del servicio postal. Sus alrededor de 160.000 trabajadores van a recibir 340 euros mensuales extra a partir del 1 de abril de 2024, según el nuevo convenio colectivo pactado la semana pasada. También se les ingresarán una serie de pagos únicos de compensación por la alta inflación hasta que entre en vigor la subida, que suponen alrededor de 3.000 euros en total. Según Deutsche Post con todas estas mejoras el aumento salarial promedio será del 11,5%.
Los viajeros se enfrentarán previsiblemente a nuevos paros en las próximas semanas. El sector del transporte, y en concreto el ferroviario, está también en plena negociación de los nuevos convenios colectivos. Algunos medios informan ya de que los sindicatos del sector preparan otra huelga de advertencia conjunta para el 27 de marzo que podría paralizar el tráfico ferroviario del país.
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