Los sindicatos proponen subidas salariales del 5% en 2022 y del 4,5% en 2023 y ligarlas a los beneficios empresariales

Los sindicatos se han puesto de acuerdo en sus reclamaciones salariales a la patronal. CC OO y UGT plantean un incremento mínimo del 13,84% en el periodo de 2022 a 2024, empezando por un 5% para el año pasado, un 4,5% para este y un 3,75% el que viene. Además, plantean que las cláusulas de revisión también dependan de la situación económica de las empresas, “medida por la evolución de su margen de beneficios”, según explican las centrales en un comunicado conjunto difundido este miércoles.

Los sindicatos plantean que haya “una subida salarial adicional a esa subida inicial (el 5% para 2022, el 4,5% para 2023...) en función del diferencial entre la subida inicial pactada y la desviación de la inflación de cada uno de los años”. “La subida salarial adicional a la anterior (fijada a través de una cláusula de revisión salarial) se vinculará a la información” de las empresas, “de manera que la recuperación del poder de compra de los salarios tenga una relación con la evolución económica de los sectores con un dato fidedigno”, añaden CC OO y UGT.

Los representantes de los trabajadores proponen que la cláusula de recuperación salarial opere “preferentemente” al cierre de cada uno de los años y, en todo caso, “serán los propios convenios colectivos los que pudieran establecer otras secuencias de entrada en vigor de la cláusula (al final del ciclo 2022-24, o una distribución porcentual en ambos tiempos –un porcentaje de la recuperación al final del año y otro al final del ciclo–)”. 2022 cerró con una tasa media de inflación del 8,4% y terminó en un 5,7% interanual en diciembre, mientras que los salarios recogidos en convenios solo crecieron un 2,8%.

Los sindicatos habían convocado este miércoles a las 12.00 a la prensa para presentar esta nueva propuesta para desencallar la negociación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). La rueda de prensa iba a tener lugar en la sede de UGT. Sin embargo, a primera hora de la mañana ambos sindicatos avisaron, con el mismo mensaje, de que se suspendía el acto: “Ante la filtración que se ha producido sobre la propuesta para el AENC antes de que la finalizáramos en todos y cada uno de los aspectos, y, por lo tanto, sin cerrar, hemos considerado oportuno suspender la rueda de prensa”.

El AENC es una guía para las empresas y comités de España para negociar los incrementos salariales, entre otros aspectos. El empresario no tiene la obligación de respetarlo y los trabajadores pueden requerir aumentos mayores si lo consideran oportuno, pero el AENC sirve como punto de partida sobre el que construir cualquier negociación colectiva. El último que se firmó en España, el cuarto suscrito hasta ahora, data de 2018 y su último año de aplicación fue 2020. Desde entonces, los precios se han disparado y los salarios están estancados (aumentaron un 1,5% en 2021 y un 2,8% en 2022).

A diferencia de negociaciones como la del salario mínimo, en esta discusión solo participan empresarios y centrales. El último contacto informal entre ambas partes tuvo lugar a mediados de enero en la sede de la CEOE. En el comunicado conjunto, los sindicatos dicen que la negociación sobre esta última propuesta “no puede demorarse” más allá del 1 de mayo, el Día Internacional de los Trabajadores. Fuentes de la CEOE confirman que han recibido la propuesta: “Vamos a analizarla con detenimiento”.

El presidente de la patronal, Antonio Garamendi, valoró positivamente la propuesta de que la marcha de las empresas condicione las cláusulas de revisión salarial: “Es un poco en la onda que siempre hemos dicho. Nosotros no estamos diciendo que no se puedan subir los salarios. Tiene todo el sentido que puedan subir más en aquellos sitios o en aquellos espacios en los que vayan las cosas mejor y no puedan subir tanto en aquellos sitios o espacios donde puedan subir menos”, dijo a mediados de enero.

“La mejora de los salarios es una condición necesaria para que España no se deslice hacia una peligrosa ralentización económica”, avisan CC OO y UGT. Los sindicatos consideran que muchos de los factores que han sostenido el crecimiento económico en 2022 “tienden a agotarse”. “Entre ellos destaca la utilización del ahorro desembalsamado en este último año, que ha sostenido una parte del consumo de las familias, o el efecto económico de la conversión de contratación temporal en indefinida. En sentido contrario, el aumento de los tipos de interés desplegará todo su potencial este año, encareciendo las hipotecas de millones de personas”. Y los sindicatos apuntan al Ejecutivo: “En tanto en cuanto la mejora de los salarios reales es una necesidad de país, el Gobierno de España no puede permanecer ajeno al terreno de disputa de los salarios, por más que la fijación de los mismos sea cometido fundamental de los agentes sociales en el ejercicio colectivo de su autonomía”.

¿Cómo calcular los beneficios empresariales?

Los sindicatos plantean la creación de un sistema que monitorice los beneficios empresariales. “UGT y CC OO proponemos la creación de un Sistema de Información Económica para la Negociación Colectiva (SIENC) basado en fuentes oficiales y registros actuales”, indican en su comunicado. “En concreto, solicitamos que la Tesorería General de la Seguridad Social genere un listado de las empresas cubiertas por cada convenio colectivo de trabajo a partir del código de convenio facilitado por cada empresa a la Seguridad Social. A partir de esos listados, la Agencia Tributaria agregaría la información que ya publica sobre ventas (a partir de las declaraciones de IVA repercutido), compras (IVA soportado) y retribuciones salariales (modelo 111 del IRPF) desde 2014″, añaden las centrales.

Las organizaciones lideradas por Pepe Álvarez y Unai Sordo consideran “importante” una disposición del Gobierno “favorable” a facilitar y transparentar los datos necesarios. “El SIENC reducirá los costes y tiempos de negociación, y redundará en una mejor adaptación de lo pactado a la situación de las empresas del sector y en una participación más justa de los salarios en el reparto de la productividad que ha estado lastrada, entre otros problemas, por la información asimétrica e incompleta en los procesos de negociación”, añaden los sindicatos.