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Calviño, sobre el límite de los alquileres al 3%: “Los ciudadanos no quieren mensajes fáciles que no resuelven los problemas”

La vicepresidenta primera marca distancias con la propuesta de poner un tope permanente a las actualizaciones de renta en la futura ley de vivienda

Nadia Calviño
La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, el 16 de febrero en Madrid.Daniel Gonzalez (EFE)
José Luis Aranda

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, marca distancias con la idea de fijar un límite permanente a las actualizaciones del alquiler. “Los ciudadanos no quieren que demos mensajes que son fáciles y que en un momento dado pueden ser atractivos, pero que no resuelven los problemas”, ha respondido este lunes Calviño al ser preguntada al respecto durante una participación en el programa Els Matins de TV3. Como adelantó EL PAÍS, en el marco de la negociación parlamentaria sobre la futura ley de vivienda se ha puesto sobre la mesa una propuesta para limitar permanentemente las actualizaciones del alquiler al 3%, pero la parte socialista del Gobierno se ha desmarcado de la idea.

El ministerio que encabeza Calviño, sin embargo, ha evitado hasta la fecha decir públicamente que está en contra del límite a las actualizaciones, que no tiene nada que ver con los topes al alquiler que se prevén para las áreas tensionadas. La semana pasada, ese departamento aseguró estar “estudiando todas las propuestas”, pese a que distintas fuentes lo señalan como el responsable del cambio de postura de los representantes del PSOE en las negociaciones de la norma. Tampoco este lunes Calviño ha dicho un no definitivo, aunque sí ha restado importancia a los efectos de esa medida: “Ojalá todos los problemas de la vivienda se resolviesen con una frase en una ley, pero necesitamos seguir actuando con numerosos instrumentos como estamos haciendo”.

En su respuesta, la vicepresidenta también ha recordado que actualmente en España ya se aplica un tope temporal a las actualizaciones del 2% dentro de las medidas antiinflacionistas que aprobó el Gobierno. Esa norma, ha asegurado Calviño, es “la más protectora” de toda Europa. Repreguntada por el asunto, al no haber dado una respuesta a si estaba a favor o en contra, la ministra ha insistido en el carácter coyuntural de esa medida: “Hemos utilizado el límite de la subida de los alquileres como un elemento de protección absolutamente extraordinario durante la pandemia”, ha asegurado. El tope del 2% se aprobó el pasado marzo en un paquete de medidas extraordinarias por la guerra de Ucrania y el Gobierno lo ha ido prorrogando desde entonces. Actualmente está vigente hasta finales de año.

En su segunda respuesta, Calviño ha insistido en la idea de que no se pueden resolver todos los problemas de la vivienda “con una frase en una ley” y ha puesto el énfasis sobre la inversión pública y el parque de vivienda social. Es entonces cuando, además, ha hablado en contra de lanzar mensajes “fáciles” a la ciudadanía.

Negociación en marcha

Los límites a las actualizaciones de renta son una medida diferente de los topes al alquiler que contempla el proyecto de ley de vivienda que el Gobierno envió al Congreso. La actualización afecta a todos los inquilinos, independientemente de la zona donde vivan, y se refiere a la posibilidad que tiene el casero de aumentar una vez al año la renta que cobra para adecuarla a la subida del coste de vida. Para poder hacerlo, la subida anual debe estar específicamente contemplada en el contrato de arrendamiento y la Ley de Arrendamientos Urbanos prevé desde 2019 un límite que es lo que marque el IPC.

Sin embargo, en el actual episodio inflacionista ese tope no impedía grandes sustos para muchos inquilinos. Para impedirlo, el Ejecutivo lo sustituyó temporalmente por el Índice de Garantía de Competitividad, del que deriva el valor máximo del 2% en las actualizaciones. Como es una medida temporal, en la negociación de vivienda surgió la idea de adoptar alguna medida permanente. Fuentes conocedoras de las negociaciones aseguran que Unidas Podemos propuso hacer permanente la norma actual. Luego parece que se fraguó un consenso en torno a la idea de elevarlo al 3%. Y aunque ese consenso parece roto, el asunto sigue abierto independientemente de la postura de Calviño. De hecho, la semana pasada el PSOE llevó al resto de participantes en la negociación (básicamente, Unidas Podemos, ERC y Bildu) la propuesta de elaborar un nuevo índice que sirviese específicamente para limitar las actualizaciones, aunque se desconocen los detalles y el porcentaje máximo que supondría.

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Sobre la firma

José Luis Aranda
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS, diario donde entró a trabajar en 2008. Escribe habitualmente sobre temas de vivienda y referentes al sector inmobiliario. Es licenciado en Historia por la Universitat de València y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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