Philips recorta 6.000 empleos por las pérdidas ocasionadas por el fracaso de sus aparatos respiratorios
La multinacional holandesa ya suprimió otros 4.000 puestos el pasado octubre, y sufrió en 2022 unas pérdidas netas de 1.605 millones de euros
La multinacional holandesa de la electrónica, Philips, recorta de nuevo empleos a escala mundial. A lo largo de los dos próximos años, suprimirá 6.000 puestos de trabajo, 1.100 de los cuales se perderán en Países Bajos. En 2022, la compañía tuvo unas pérdidas netas de 1.605 millones de euros debidas, en parte, a los gastos ocasionados por la retirada, en 2021, y recambio de unos 5,5 millones de sus aparatos para la apnea del sueño, de la gama Respironics. Podían causar daños a la salud debido a la espuma utilizada para amortiguar el ruido, susceptible de ser inhalada en forma de partículas. La compañía ya se deshizo de otros 4.000 trabajadores el pasado octubre.
Con ambos ajustes, Philips suprimirá en total 10.000 empleos, y es el segundo anuncio de esta índole efectuado por Roy Jakobs, su nuevo director ejecutivo. En 2022, él llevaba apenas nueve días en el cargo cuando presentó la primera reducción laboral. La multinacional señaló ese mismo año que la unidad de negocios que fabrica los dispositivos para la apnea había bajado de valor, y apartó 1.300 millones de euros para cubrir los gastos de las posibles demandas ante los tribunales por parte de los usuarios. “La decisión [del actual recorte laboral] es difícil, pero necesaria. Dados los retos afrontados por nuestras operaciones, no estamos logrando extraer todo el valor a nuestro negocio, y ello se refleja en los resultados del año pasado”, señala Jakobs, en un comunicado. Las ventas aumentaron un 3,9%, hasta 17.827 millones de euros, gracias a que ha habido menos problemas en la cadena de suministro. La deuda neta llegó a 7.028 millones, un 50,3% más.
Según datos de la firma, han salido del mercado mundial al menos 5,5 millones de estos ventiladores, así como 17 millones de las mascarillas que llevan incluidas. Es preciso lavar estas últimas, y pueden liberarse partículas de espuma que pueden ser inhaladas cuando se utiliza. Retirados del mercado en junio de 2021 por los riesgos que ello suponía para la salud, estos aparatos cuentan con un sistema de flujo de aire para mantener estable la respiración de las personas con apnea, que sufren pausas respiratorias durante la noche por un colapso de la vía aérea. La mascarilla aporta el aire necesario y tiene una espuma a base de poliéster para reducir el ruido, susceptible de degradarse. Las partículas así generadas pueden ser inhaladas por el usuario, según la alerta publicada en junio de 2021 por la Agencia española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Según investigaciones de la multinacional holandesa, “la posibilidad de que los usuarios de los aparatos de apnea hayan sufrido daños es muy pequeña”. El grueso de estas ventas se efectuó en Estados Unidos, y la multinacional ha inspeccionado 60.000 aparatos en dicho mercado, 2.500 en Europa y otros 2.000 en Japón.
Fundada en 1891 en la ciudad de Eindhoven, Philips se ha especializado en tecnología médica, y planea desmantelar el departamento de mercadotecnia en la oficina central de Ámsterdam. Hará otro tanto con la sección de investigación de Eindhoven. De este modo, hasta un 90% de los proyectos de investigación y desarrollo de productos se llevarán a cabo sobre en las propias fábricas. Con unos 77.000 empleados en el mundo, Países Bajos seguirá siendo “el centro de gravedad” de las actividades de la compañía, según el anuncio de este lunes. Los sindicatos fueron informados este domingo del recorte, que han calificado de “tremendo”. Han pedido una garantía laboral de cinco años para los trabajadores que no hayan perdido su puesto.
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