La fuerte bajada del gas deja temporalmente sin aplicación la excepción ibérica

La excepción ibérica, el mecanismo que desacopla el precio de la electricidad del gas, quedará el jueves en suspenso —temporalmente— tras la caída abrupta del precio de este combustible en los últimos días. El precio del gas que se toma como referencia para retribuir las centrales térmicas (de gas y de carbón) estará, por primera vez desde el inicio de la excepción ibérica, por debajo de los 40 euros por megavatio hora (MWh), según los datos remitidos por el mercado gasista ibérico (Mibgas) al operador del mercado eléctrico (OMIE).

La de este jueves será, por tanto, la primera jornada en la que la excepción ibérica quedará en pausa desde su entrada en vigor el 15 de junio. Volverá a estar activa, de nuevo, cuando el gas vuelva a superar la barrera de los 40 euros por MWh en el mercado ibérico. Algo que, sin lugar a dudas, sucederá cuando empiece la temporada de calefacciones y la demanda despegue en el centro y el norte de Europa. En España, el mercado de futuros prevé unos precios del gas de 60 euros en noviembre y de más de 90 en diciembre.

El precio de referencia para retribuir los ciclos combinados, las centrales de cogeneración y las de carbón será de 40 euros hasta el 15 de diciembre (seis meses después del primer día de aplicación del tope al gas). A partir de entonces, irá subiendo a razón de cinco euros mensuales hasta junio del año que viene. De esta forma, este baremo rondará los 48,8 euros de media en todo el periodo, según lo pactado en primavera con la Comisión Europea.

El fuerte descenso en el precio del gas responde a una mezcla de factores: de almacenamiento (los depósitos están llenos de cara al invierno y ya no admiten más gas) y meteorológicos (temperaturas más altas de lo habitual en esta época del año, entrada de viento que pone en marcha los aerogeneradores y evita la quema de gas para generación eléctrica), así como por la expectativa de intervención de Bruselas en el mercado.

Compensación negativa este miércoles

Este miércoles, el mercado eléctrico español ya arroja una imagen paradójica. Aunque el tope al gas aún sigue vigente esta jornada (en la que el precio de referencia del gas publicado con 24 horas de antelación aún estaba ligeramente por encima del umbral de 40 euros: 41,49), el coste de la compensación a las centrales para los consumidores es tan bajo, que lejos de tener que pagar el ajuste incluso reciben una pequeña cantidad (1,27 euros por MWh).

La razón de este valor negativo, inimaginable hace un par de semanas, cuando los consumidores abonaban una compensación de 100 euros por MWh, es sencilla: las llamadas rentas de congestión (los réditos obtenidos por la exportación de electricidad a Francia, y que se destinan, en un 50%, a sufragar el coste del ajuste del gas para los consumidores) son mayores que la compensación a los ciclos, la cogeneración y el carbón. Un respiro para los hogares y las empresas tras más de un año de crisis energética y precios desproporcionados.