El Gobierno prevé una remontada del empleo en septiembre con 40.000 nuevos afiliados tras las caídas de julio y agosto

En los últimos compases del verano el empleo remonta. Según los datos presentados este lunes por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, el mes de septiembre terminará con 40.000 afiliados más (en datos sin desestacionalizar), rompiendo con una dinámica negativa que se había extendido a lo largo de julio y agosto. Se trata, además, de una media de crecimiento superior a la recogida para este periodo durante los años 2017 y 2019, los anteriores a la irrupción de la pandemia. “Es un dato de creación de empleo extraordinario”, ha indicado Escrivá, que ha justificado esta reacción del mercado de trabajo por la consideración temporal que están realizando las empresas del momento de incertidumbre actual.

A tenor del seguimiento diario que realiza la Seguridad Social para elaborar estas predicciones, sectores como la educación, la construcción y la agricultura han recuperado su comportamiento habitual durante el tercer mes del verano, y han dejado atrás la zozobra de julio. “La evolución del empleo en septiembre está siendo muy similar a la del año pasado, ya que se están realizando los nuevos contratos habituales para este periodo”, ha valorado Escrivá.

Sin que el contexto internacional haya variado hacia un horizonte algo más esperanzador, las dudas (teóricas) acerca del buen comportamiento del empleo se acumulan. En opinión del ministro de Seguridad Social, existen dos variables que ayudan a entender esta reacción. En primer lugar, el aumento en los ingresos que están acumulando muchas empresas, para lo que se ha apoyado en las proyecciones de los últimos informes de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) que apuntan a que la recaudación por el impuesto de sociedades (donde se gravan los beneficios de las empresas) crecerá medio punto de PIB en 2022. Y por otro, porque la lectura que están realizando las compañías acerca del boom de la inflación es que se trata de un fenómeno temporal que no está modificando las previsiones a medio plazo.

En el cómputo desestacionalizado —aplicando los componentes matemáticos que condicionan los distintos meses del año—, las previsiones del Ministerio de Seguridad Social elevan el crecimiento en las afiliaciones hasta las 60.000. Un crecimiento “horizontal”, ha indicado Escrivá, que se enhebra en los distintos sectores. “No estamos viendo ninguna afectación negativa en ningún sector, a pesar de que llevamos desde principios de año en un entorno muy complejo. En España la contratación está resistiendo y es algo que me produce perplejidad”, ha reconocido el ministro.

Esta resiliencia del empleo toma cuerpo y forma en los volúmenes de contratación indefinida. Los datos acumulados de 2022 contabilizan 1.712.000 afiliados indefinidos más en lo que va de año que los computados en el periodo 2017-2019.

Sin recortes

En cuanto a la evolución de la segunda parte de la reforma de las pensiones, Escrivá ha reconocido que funcionarios de su ministerio se reunirán con sus homólogos comunitarios para evaluar los hitos recogidos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en su componente 30 y para el segundo trimestre. En él tiene se contemplan los últimos acuerdos ya alcanzados, entre los que se encuentran el nuevo sistema de cotizaciones por ingresos reales para los autónomos y la ley de planes de empleo públicos.

En cuanto a las conclusiones que expresaba el último informe del Banco de España sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones en el caso de que se produjera un aumento del periodo de cómputo de años para el cálculo de la pensión, y que estimaba un recorte del 8% en la cuantía si se subiera a los 35 años (10 más que actualmente), Escrivá ha evitado polemizar con esas proyecciones. “Lo importante es qué dice el Pacto de Toledo y el hito del componente 30, esto no va de un recorte de pensiones en ningún caso”, ha remachado.