Iberdrola gana una batalla judicial en Estados Unidos para una gran línea de transmisión eléctrica
El Tribunal Supremo de Maine declara ilegal el referéndum que se opuso al proyecto si Avangrid demuestra que las obras habían avanzado
El Tribunal Supremo de Maine ha dictaminado por unanimidad que la ley aprobada en referéndum por los votantes para bloquear un proyecto de la filial de Iberdrola Avangrid, que abastecerá a más de 1,2 millones de hogares en Nueva Inglaterra, violaría la Constitución estatal si la compañía logra demostrar que las obras ya habían avanzado. En una sentencia de 39 páginas dictada este martes, los jueces dan la razón a Avangrid, pero remiten el caso a un tribunal inferior, el de Comercio y Consumo, que deberá analizar la situación y ver si se cumple esa condición, lo que, como mínimo, demorará el proyecto.
Se trata de una nueva línea de transmisión entre Quebec (Canadá) y Maine —denominada New England Clean Energy Connect (NECEC)—, que proporcionará 1.200 megavatios de energía hidroeléctrica renovable a la red eléctrica de Nueva Inglaterra en Lewiston (Maine), suficiente para satisfacer la demanda de 1,2 millones de hogares.
Según la sentencia, la nueva ley “infringiría los derechos adquiridos constitucionalmente protegidos de NECEC si puede demostrar con pruebas suficientes que se dedicó a una construcción sustancial del proyecto en la confianza de buena fe en la autorización otorgada por el permiso antes de que los votantes de Maine aprobaran el proyecto de ley en referéndum público”. Los jueces matizan que incluso si el tribunal inferior dictamina que Avangrid había emprendido el proyecto de una forma sustancial, “el derecho adquirido de NECEC a seguir adelante con el proyecto no sería absoluto; lo que se protegería sería su derecho a seguir adelante en virtud de los términos del permiso de la Comisión de Servicios Públicos válidamente emitido, tal y como se concedía en virtud de la legislación vigente en ese momento.
Avangrid ha celebrado el fallo judicial en un comunicado: “Esta decisión unánime del Tribunal de Justicia es una victoria para la expansión de la energía limpia, el desarrollo de la transmisión y los esfuerzos de descarbonización en Maine, Nueva Inglaterra y en todo el país”. La compañía considera que puede demostrar que sí ha puesto en marcha ya el proyecto e invertido cientos de millones de dólares en él.
En enero de 2021, Avangrid consiguió reunir todos los permisos para comenzar las obras, que fueron iniciadas ese mismo mes con las actividades de desbroce, la instalación de caminos de acceso temporales para preparar la instalación de los apoyos que llevarán la línea de transmisión. Entre enero y noviembre de 2021, Avangrid continuó avanzando en la construcción de la línea, según Iberdrola.
Rechazo de los votantes
Sin embargo, la oposición al proyecto, que Iberdrola atribuye a la sociedad NextEra y una coalición de compañías de combustibles fósiles, consiguió que en las elecciones del 2 de noviembre de 2021 se votara en referéndum entre los habitantes de Maine el apoyo o rechazo al proyecto. El proyecto fue rechazado por los votantes, pero Avangrid recurrió porque eso cambiaba retroactivamente la normativa y violaba los derechos adquiridos. Los jueces le dan la razón si logra demostrar que ya se habían avanzado las obras.
“Es hora de alejarse del statu quo de las empresas de combustibles fósiles, que sin duda seguirán luchando por mantener un dominio sobre el mercado energético de Nueva Inglaterra”, sostiene Avangrid. “Estas empresas han combatido este proyecto de energía limpia de todas las maneras posibles, presentando una impugnación tras otra en un esfuerzo desesperado por mantener su cuota de mercado”, añade.
Tom Saviello, el antiguo senador estatal y actual concejal de la ciudad de Wilton que ha liderado la oposición al proyecto y promovió el referéndum del año pasado, ha dicho que la decisión no era del todo inesperada, pero que tampoco le disgustaba del todo. En declaraciones a la prensa local, ha comentado: “Vamos a pasarnos otro año en los tribunales”. Su argumento es que los retrasos juegan en contra de la compañía, que está asumiendo sobrecostes por la demora. “Sigo diciéndole a la gente que esto es una maratón. Puede que estemos en los últimos kilómetros, pero siempre es más difícil a medida que te acercas a la meta”, ha señalado.
Queda pendiente además otro pleito en el Tribunal Supremo acerca de si se concedió correctamente un arrendamiento de terrenos para la línea.
Una vez construida, la línea de transmisión será la mayor fuente de energía renovable de Nueva Inglaterra, ahorrando a los clientes 190 millones de dólares al año, según Iberdrola. Los estados de Nueva Inglaterra tienen mandatos legislativos para reducir a la mitad sus emisiones de gas de efecto invernadero de aquí a 2030. “El NECEC es bueno para Maine, ya que traerá cientos de puestos de trabajo y cientos de millones de dólares de inversión al estado sin coste alguno para Maine. Permitirá reducir los precios de la energía en Maine y en Nueva Inglaterra y ayudará a protegerse de las salvajes fluctuaciones de precios que sufren ahora los habitantes de Maine que dependen de los combustibles fósiles”, dice Avangrid.
El proyecto NECEC había superado más de tres años de revisiones y aprobaciones exhaustivas, en las que se examinaron las repercusiones medioambientales, económicas y sociales. Todas las revisiones regulatorias estatales y federales concluyeron que el corredor es beneficioso desde el punto de vista medioambiental y económico y esencial para los planes de descarbonización de Maine y Nueva Inglaterra, según Iberdrola.
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