Naturgy gana 557 millones hasta junio, un 15% más, tras provisionar la condena contra su filial chilena

Seis días después de lo previsto, la energética española Naturgy ha presentado sus resultados del primer semestre, en el que obtuvo un beneficio neto de 557 millones de euros, un 15,1% más que en el mismo periodo del año pasado, gracias a la escalada de los precios del gas natural. El retraso se debió a la sentencia condenatoria de un tribunal argentino contra su filial chilena Metrogas —de la que posee el 55,6%—, tras la demanda presentada por la empresa TGN, que le acusa de supuestos incumplimientos en el transporte de gas que se remontan a 2009, cuando se produjo una crisis energética entre Argentina y Chile.

El contratiempo judicial le obligó a reformular sus cuentas. Las nuevas incluyen una provisión de 126 millones de euros por el posible impacto del dictamen si la justicia argentina rechaza su recurso, lo que ha evitado que supere sus ganancias previas a la pandemia (592 millones en 2019). El varapalo de los magistrados condena a Metrogas al pago de un importe aproximado de 236 millones de euros a TGN en concepto de facturas pendientes y resolución anticipada de contratos. Y la cantidad provisionada, considerada por Naturgy “de máxima prudencia”, es equivalente a su participación en Metrogas, con lo que si logran reducirla con su recurso podrá liberar parte de lo provisionado.

Las acciones de Naturgy cotizaban sin apenas cambios antes de los resultados, en una jornada veraniega con un volumen mínimo. Los inversores preferían esperar a conocer las cuentas antes de subir o bajar del barco, y la reacción no fue positiva: los títulos cayeron cerca del 1% en una sesión en verde para el Ibex 35.

El grupo presidido por Francisco Reynés señaló que tanto la demanda de electricidad como la de gas se mantuvo débil en España, concretamente un 12% y un 5% respectivamente por debajo del primer semestre de 2021, y está aún más lejos de los baremos prepandemia (era un 17% y 10% más alta en 2019). La demanda de energía también cayó en Brasil (35%) y México (10%).

El mercado nacional es el más importante para Naturgy, pero la firma destacó que sus operaciones fuera del país están mejorando con más fuerza, lo que está acortando la distancia que le separaba de su negocio español. “La primera mitad de 2022 ha estado marcada por el buen comportamiento de las actividades internacionales, con un incremento de ebitda ordinario del 23,9% respecto al primer semestre de 2021, y que comparan positivamente con los resultados obtenidos de las operaciones españolas, cuyo ebitda ordinario se ha incrementado un 2,3%”, explica.

Las ventas de Naturgy crecieron con mucha más fuerza que sus beneficios, un 83,3%, hasta los 16.737 millones, “principalmente como resultado de los mayores precios de la energía en el período”, según admitió la empresa. Y sus inversiones subieron un 64%, hasta los 721 millones de euros, especialmente en la actividad de renovables en España, Australia y América Latina; y en las redes de distribución de gas y electricidad en España y América Latina. La deuda neta se redujo frente a diciembre de 2021 en un 6,7%, hasta los 11.976 millones de euros, apoyada en la generación de caja, la gestión del capital circulante y la evolución del tipo de cambio.

La compañía repartió un dividendo de 0,5 euros por acción correspondiente al dividendo complementario de 2021, y abonará otro de 0,3 euros por título el 18 de agosto, este ya con cargo al ejercicio 2022.

Naturgy recordó que los precios mayoristas de electricidad por su parte se multiplicaron por 3,5 frente al primer semestre de 2021, superando máximos históricos, lo que empujó al Gobierno a tomar medidas para limitar su precio, “Dichos aumentos se tradujeron en cambios regulatorios significativos y una incertidumbre constante en España durante el período, incluido el tope regulatorio temporal de los precios del gas en España”.

El proyecto Géminis sigue adelante

La compañía también se refirió al denominado proyecto Géminis, con el que el consejo de administración pretende dividir Naturgy en dos cotizadas diferentes: una NetworksCo, que se quedaría con los activos regulados (básicamente, redes de distribución de gas y electricidad); y la segunda, MarketsCo, que retendría todo el negocio de comercialización y renovables.

Pese a que el mercado encajó mal esa decisión, los directivos señalan que los análisis realizados hasta ahora “confirman su idoneidad y sentido estratégico”, aunque estudian retrasar ese paso. “La evolución de la coyuntura energética europea y las múltiples incertidumbres regulatorias todavía pendientes de conocerse con exactitud aconsejan adecuar el calendario de ejecución a la evolución de los acontecimientos”, afirman.