Aena establecerá controles biométricos de identidad para agilizar las colas en los aeropuertos
La inversión de estas medidas destinadas a los viajeros de fuera de la UE será de 150 millones pero se cargará a las aerolíneas
Aena implantará el registro biométrico para los ciudadanos de terceros países que entren o salgan de la Unión Europea a través de los aeropuertos españoles, con el fin de agilizar los trámites de control de pasaporte y mejorar la seguridad, según consta en el decreto-ley de 1 de agosto de medidas de sostenibilidad aprobado por el Consejo de Ministros y que publica este martes el Boletín Oficial del Estado.
Aena, propiedad en un 51% del Estado, invertirá alrededor de 150 millones de euros en la implantación de este sistema, pero el decreto le autoriza a cargar esos costes a las aerolíneas, a través del próximo documento de regulación aeroportuaria (DORA). El gestor aeroportuario también asumirá los costes de explotación y mantenimiento de estos equipos del Ministerio del Interior, valorado en otros diez millones anuales, que también se repercutirán en las tarifas aeroportuarias que pagan las compañías aéreas.
El Gobierno considera que la necesidad presentar pasaporte por parte de los ciudadanos británicos tras el Brexit podría ralentizar los procesos de control y paso por las fronteras, por lo que se ha previsto la instalación de este equipamiento tecnológico de apoyo. De hecho, el Ministerio del Interior anunció el pasado 15 de junio la incorporación de 500 policías como refuerzo en los controles de pasaportes de los aeropuertos españoles, ante la demora que se estaba produciendo en estos trámites, sobre todo de ciudadanos británicos y extracomunitarios y que denunciaron aerolíneas como Iberia.
Aena deberá poner a disposición del Ministerio de Interior sus instalaciones y personal de apoyo preciso para el mantenimiento de las condiciones de calidad de los servicios de control de fronteras, sin perjuicio de las competencias que corresponden al referido departamento en el ámbito transfronterizo. Con estas medidas, se pretende no solo aumentar los controles de seguridad contra la delincuencia y el terrorismo, sino agilizar las colas que se forman en los controles de pasaportes.
La colaboración se refiere a la implantación del nuevo sistema de registro biométrico denominado EES (Entry/Exit System) aprobado por la Comisión Europea, un sistema informático automatizado para el registro de viajeros de terceros países, tanto titulares de visados de corta duración como viajeros exentos de visado, cada vez que crucen una frontera exterior de la UE.
El sistema registrará el nombre de la persona, el tipo de documento de viaje, los datos biométricos (huellas dactilares e imágenes faciales capturadas) y la fecha y lugar de entrada y salida, con pleno respeto a los derechos fundamentales y la protección de datos. También se registrarán las denegaciones de entrada. EES reemplazará el sistema actual de sellado manual de pasaportes, que requiere mucho tiempo, no proporciona datos confiables sobre los cruces fronterizos y no permite una detección sistemática de viajeros que han excedido la duración máxima de su estadía autorizada. Aena no podrá usar en ningún caso los datos de los pasajeros para su uso privado.
Asimismo, se establece la posibilidad de que Aena pueda realizar una revisión de extraordinaria precios en sus contratos de obra, a fin de evitar retrasos en las inversiones. Los mayores costes de las obras se imputarán también en el tercer DORA 2027-2031, es decir, que también correrán a cargo de las aerolíneas y, en último caso, de los pasajeros mediante el pago de las tasas aeroportuarias.
Fin de las restricciones sanitarias
Además, el Gobierno ha eliminado la obligatoriedad de la aplicación de todas las medidas sanitarias vinculadas con la pandemia del coronavirus en los aeropuertos españoles, como el uso de mascarillas, la toma de temperatura o la distancia en las colas para los controles. La medias anticovid dejarán de ser una exigencia para convertirse en una recomendación, según consta en el decreto-ley de 1 de agosto de medidas de sostenibilidad.
El Ejecutivo justifica esta modificación en que se siguen los pasos de los países de nuestro entorno, equiparando el tratamiento de los pasajeros en los aeropuertos españoles al del resto de la UE, para eliminar trabas y potenciar la competitividad de los sectores de transporte y turismo. La medida no tendrá apenas efectos prácticos ya que Aena implantó el fin de las restricciones el pasado mes de mayo siguiendo las instrucciones de la Agencia de la Unión Europea para la Seguridad de la Aviación (EASA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC).
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