Ryanair sube las tarifas al menos un 10% tras volver a beneficios
Los sindicatos de tripulantes de cabina, salvo CC OO, amenazan con una huelga indefinida en España a partir de la segunda quincena de agosto
Ryanair vuelve a beneficios tras la pandemia. Pero al mismo ritmo que recupera los ingresos aumenta sus precios. La aerolínea irlandesa de bajo coste ha admitido que ha subido sus tarifas al menos un 10% respecto a las máximas que aplicaba antes de que estallara el coronavirus en 2019. La compañía obtuvo un beneficio neto de 170 millones de euros en el primer trimestre de su ejercicio fiscal de 2022 (del 1 de abril al 30 de junio), frente a las pérdidas de 273 millones de euros registradas en ese mismo periodo del año anterior, aunque aún lejos de los 243 millones que logró en el mismo tramo de 2020.
La aerolínea radicada en Dublín destacó que la recuperación estuvo acompañada por un “fuerte” repunte de su tráfico de pasajeros entre abril y junio, cuando transportó 45,5 millones de usuarios, más de cinco veces (+461%) que en el mismo periodo de 2021, marcado por las restricciones de la covid-19.
La facturación se multiplicó por siete entre ambos periodos, hasta ingresar en el primer trimestre fiscal de este ejercicio 2.600 millones de euros, de los cuales 582 y 466 millones correspondieron a sus dos principales mercados europeos, el italiano y el español, respectivamente.
No obstante, el presidente de la firma, Michael O’Leary, señaló que “no es posible” efectuar una previsión de beneficios para todo el ejercicio debido a factores externos “fuera de su control”, por lo que advirtió de que la recuperación está siendo “sólida, pero aún frágil”. Entre esos factores, están la evolución de la pandemia, el precio del combustible y las consecuencias de la guerra en Ucrania por la invasión de Rusia.
Asimismo, la aerolínea líder en España alertó de que su factura de combustible podría seguir subiendo durante el resto del año, después de pagar 1.000 millones de euros en el primer trimestre fiscal, casi seis veces más que en 2021. Aunque tiene cubiertas hasta el 80% de sus necesidades de combustible para este ejercicio, que concluirá el próximo 31 de marzo de 2023, admitió a los inversores que alto precio actual del petróleo seguramente afectará al restante 20%.
Huelga indefinida en agosto
O’Leary aludió a los retrasos y cancelaciones de vuelos que están experimentado en muchos aeropuertos y aerolíneas europeas en las últimas semanas, lo que atribuyó a “retrasos sin precedentes” en las operaciones de “los controladores aéreos y personal de tierra”, pero no hizo ninguna referencia a los 18 días de huelga convocados desde finales de junio de tripulantes de cabina de Ryanair en España. En la nueva jornada de paros que tuvo lugar este lunes de las cuatro convocadas para esta semana, se han cancelado 11 vuelos cancelados y 51 retrasos hasta las nueve de la mañana.
El conflicto está estancado y los sindicatos convocantes USO y Sitcpla no descartan convocar una huelga indefinida a partir de la segunda quincena de agosto, según fuentes sindicales. Las posturas están más enfrentadas que nunca tras una decena de despidos de TCP por parte de la empresa aludiendo a un presunto incumplimiento de los servicios mínimos.
La negociación del convenio, la subcontratación a través de agencias de empleo como Workforce y Crewlink, bajo legislación irlandesa, o la subida de sueldos por la inflación separan a ambas partes. Pero, sin duda, lo que más daño le hace a los sindicatos convocantes ha sido el acuerdo paralelo firmado por la dirección con CC OO el pasado mes de junio, y solo aplicable a los tripulantes que se decidan a afiliarse a este sindicato.
Entre los puntos de ese acuerdo, figura un aumento salarial de 1.000 euros en 2022 y de 800 euros, para 2023, y el compromiso de garantizar un salario mínimo fijo, en lugar de variable como los que cobran los tripulantes con contratos por horas y con retribuciones por debajo del SMI (salario mínimo interprofesional) y 600 horas de vuelo garantizadas. En el pacto con CC OO, se eliminan también los contratos intermediados por agencias de colocación y se sustituyen por contratos permanentes y directos con Ryanair, y se restaura la programación fija de 5 días de trabajo y 3 días de descanso. La compañía también ha sellado un principio de acuerdo con los pilotos a través del sindicato Sepla para la recuperación de poder adquisitivo hasta marzo de 2027.
USO ha denunciado que la mayor parte de los vuelos afectos a los paros esta semana están siendo operados por tripulaciones de fuera, especialmente portuguesas o italianas para que operen los vuelos, asegurándose así que no se cancelen porque esas tripulaciones, al no ser españolas, no pueden hacer huelga y los vuelos salen con total normalidad. Hasta el momento, Ryanair ya ha sufrido este verano otros 14 días de huelga que se saldaron con más de 250 vuelos cancelados con origen o destino en España, según USO.
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