El Gobierno francés lanzará una OPA de 9.700 millones de euros para renacionalizar la eléctrica EDF

La renacionalización de la eléctrica francesa EDF toma forma. El Gobierno de Emmanuel Macron ha anunciado este martes su intención de lanzar una OPA simplificada para hacerse con el 15,9% de las acciones que aún no controla de la compañía que gestiona los reactores nucleares del país. La operación, que París quiere realizar a partir de septiembre, implicará el pago de 12 euros por acción, con un coste total estimado en 9.700 millones de euros. Nada más revelar el Gobierno sus planes, las acciones de EDF, suspendidas en Bolsa desde el 13 de julio, han vuelto a cotizar con un alza de casi el 15%, acercándose a los 12 euros por título propuestos en la oferta pública de adquisición (OPA).

El proyecto de renacionalizar EDF 17 años después de su salida a Bolsa “se inscribe en un contexto de emergencia climática y cuando la situación geopolítica impone decisiones fuertes para garantizar la independencia y soberanía energética de Francia”, explica el Ministerio de Economía en el comunicado con el que ha anunciado el calendario de renacionalización. Debemos “garantizar nuestra soberanía ante las consecuencias de la guerra [en Ucrania] y los desafíos colosales que se avecinan”, había dicho ya la primera ministra, Élisabeth Borne, cuando confirmó ante la Asamblea Nacional, a comienzos de mes, la intención del Estado de hacerse con el 100% de las acciones de la compañía. Ser independientes y soberanos en materia energética, subraya ahora el Gobierno, significa “poder planificar a muy largo plazo los medios de producción, de transporte y de distribución de electricidad”.

La operación “refuerza la independencia energética de Francia”, ha declarado el ministro de Economía, Bruno Le Maire. “Le da a EDF los medios necesarios para acelerar la implementación del nuevo programa nuclear del presidente y el despliegue de energías renovables en Francia”, ha agregado. En febrero, Macron presentó su visión sobre la política energética hasta 2050, en el marco de la cual anunció la construcción de seis reactores de nueva generación EPR2 hasta 2050 y la posibilidad de fabricar otros ocho más en los próximos años. También manifestó su deseo de que se prolongue la vida de todos los reactores existentes más allá de los 50 años, siempre y cuando no supongan un riesgo para la seguridad. La semana pasada, en una entrevista televisada, Macron subrayó asimismo la necesidad de “acelerar” los planes para aumentar el parque eólico y solar en Francia.

La renacionalización le permitirá a EDF financiarse y tomar préstamos a un coste moderado. La compañía está muy endeudada y con necesidad de mucho capital para, más allá de construir los nuevos EPR2, reparar también los reactores, alrededor de la mitad de los 56 que tiene, actualmente paralizados por problemas de corrosión o de mantenimiento programado, y que han hecho rebajar este año considerablemente sus planes de producción energética. Sus cuentas se cargaron más aún con la orden del Gobierno a comienzos de año de vender electricidad a otros proveedores por debajo de los precios del mercado para garantizar el escudo tarifario a los consumidores, que no han sufrido más que un 4% de aumento de sus facturas este 2022. Según destaca la Agencia France Presse, las dificultades de producción del parque nuclear llevaron a la agencia S&P a amenazar a EDF a finales de mayo con empeorar más aún su nota de solvencia.

Según expertos consultados por AFP, la nacionalización dará “más seguridad” a los inversores, facilitará cualquier plan de reorganización de la compañía e impedirá que los inversores minoritarios pongan traba a estos planes. Todo depende, no obstante, de que la Asamblea Nacional, donde el Gobierno no tiene ya la mayoría absoluta, dé su visto bueno al proyecto de ley para rectificar el presupuesto 2022, que incluye los fondos necesarios para realizar la operación de recompra de EDF.