Volkswagen ganó 14.843 millones en 2021, un 78% más, pese a una reducción de las ventas

El grupo automovilístico Volkswagen contabilizó en 2021 un beneficio neto de 14.843 millones de euros, un 78% más que en 2020 y recuperando cifras previas a la pandemia, según ha comunicado este martes la compañía en la conferencia anual de presentación de resultados. Su director gerente, Herbert Diess, ha advertido de que frente a la insuficiencia de micro componentes, la estrategia de la compañía fue priorizar la producción de los coches más rentables y reducir las ofertas. Por su parte, la marca española Seat, perteneciente al grupo alemán, ha recortado un 31,2% sus pérdidas anuales, una mejoría que se debe al incremento de su volumen de matriculaciones en todos los mercados en los que opera, impulsado principalmente por la demanda de modelos eléctricos.

La escasez de semiconductores todavía sigue pasando factura sobre la recuperación pospandémica. La falta de suministro por la fuerte demanda de productos electrónicos ha reducido la producción de vehículos en todo el mundo, con retrasos en las entregas que han agudizado la presión sobre el sector de la automoción, ya lastrado por la pandemia. A pesar de la incertidumbre que supone el conflicto en Ucrania —Kiev y Moscú son proveedores de componentes clave utilizados en la fabricación de los chips—, los fabricantes de coches intentan adaptarse a las nuevas condiciones del mercado y levantar cabeza.

La multinacional alemana ha reivindicado que fortaleció su capacidad para hacer frente a las crisis. “En 2021, mejoramos nuestra solidez general. Nuestra recompensa fueron unos resultados y unos flujos de caja sólidos. Al mismo tiempo, no nos hemos puesto en ningún compromiso con respecto a inversiones futuras y avanzamos para convertirnos en un proveedor de movilidad sostenible”, ha indicado en un comunicado el director financiero de la empresa, Arno Antlitz. Para ello, la compañía está invirtiendo en la ampliación de sus capacidades en desarrollo de software y conducción autónoma, así como en la expansión de su cartera de vehículos eléctricos de batería.

La cifra de negocio de Volkswagen alcanzó los 250.200 millones en 2021, un 12,3% más que en 2020. Sin embargo, las ventas de vehículos disminuyeron un 6,3%, debido al desabastecimiento de semiconductores. La compañía ha incrementado su negocio en todas las regiones en 2021. La marca Volkswagen volvió a ser rentable después de varios años en Canadá, Estados Unidos y México, y en América del Sur también consolidó sus posiciones con nuevos modelos como Taos y Nivus.

En Europa, gracias a la decisión de apostar por vehículos eléctricos, Volkswagen fue líder de ese mercado en 2021: uno de cada cuatro vehículos eléctricos de batería vendidos era de este grupo. Y en Pekín, el mercado de crecimiento más importante del mundo, el fabricante alemán asegura que se encuentra en una sólida posición. “Con un 16% de participación de mercado, tenemos casi el doble del tamaño del segundo competidor más grande, a pesar de que China fue muy golpeada por la crisis de semiconductores”, ha apuntado Diess.

El año pasado, la compañía anunció la construcción de seis fábricas de baterías en Europa. Tras las instalaciones de Northvolt (Suecia) y Salzgitter (Alemania), actualmente está en discusiones finales sobre la ubicación de la tercera fábrica en España —que probablemente será acogida en Sagunto (Valencia)— y ya ha comenzado el proceso de exploración para una cuarta colocación en Europa del Este. En su hoja de ruta hacia una movilidad sostenible, la firma indicó que sigue avanzando en la implementación de su estrategia New Auto, presentada en 2021, que contempla progresar en cuatro plataformas tecnológicas que ofrecen una tecnología a gran escala. “Nos permitirá un futuro de movilidad autónoma y libre de emisiones”, ha agregado Diess.

En 2022, el grupo prevé que, dadas las difíciles condiciones del mercado afectado todavía por la crisis de semiconductores, las entregas a los clientes serán entre un 5% y un 10% por encima de las de 2021. Además, se espera que los ingresos por ventas sean entre un 8% y un 13% superiores a los del año anterior. Sin embargo, estas estimaciones están sujetas a la evolución de la guerra en Ucrania y, en particular, al impacto en las cadenas de suministro del grupo automovilístico y en la economía mundial en su conjunto. Según el director ejecutivo de la empresa, ya se están manifestando los efectos de la guerra en la economía global y en los precios de las materias primas: “Tuvimos que detener la producción en Rusia y las exportaciones al país por el momento, mientras intentamos aumentar las instalaciones eléctricas en Europa y trasladar la producción a regiones como China y América”.

Seat recorta sus pérdidas operativas más de un 30%

La marca española Seat cerró 2021 con unas pérdidas operativas de 233 millones de euros, lo que supone una reducción del 31,2% en comparación con los números rojos del año anterior, según las cuentas anuales de la matriz. La compañía ha señalado que esta mejoría en sus resultados anuales se debe al aumento de su volumen de matriculaciones en todos los mercados en los que opera, impulsado principalmente por los altos pedidos de modelos eléctricos. La fuerte demanda de la marca Cupra también contribuyó en este incremento, puesto que triplicó sus matriculaciones en 2021, hasta 79.000 unidades, y su producción se disparó un 138%.

El año pasado, la empresa con sede en Martorell (Barcelona) registró un volumen de negocio de 9.614 millones de euros, un 4,5% más que en el ejercicio precedente. La firma dirigida por Wayne Griffiths alcanzó un volumen mundial de matriculaciones de 471.000 unidades al final de 2021 (entre las marcas Seat y Cupra), lo que representa una subida del 10,3% en la comparativa interanual, con una producción de 423.597 unidades (+4,2%). Estos resultados positivos fueron debilitados por el encarecimiento de los insumos y la carencia de componentes, motivos por los cuales, tras el parón de 2020 provocado por la pandemia, la recuperación que vivió el mercado en 2021 fue incompleta.