El Ibex 35 se desploma un 2,55% por la crisis de Ucrania
El Ibex 35 se deja un 2,55% y todos los parqués europeos se tiñen de rojo. La prima de riesgo supera los 100 puntos por primera vez desde el estallido de la pandemia
La escalada de las tensiones por la crisis de Ucrania siembra el pánico entre los inversores. Las Bolsas europeas han arrancado la semana con números rojos tras las advertencias de Estados Unidos de que Rusia está preparada para invadir Ucrania de forma inminente. Algunas compañías aéreas han suspendido vuelos con Kiev ante la creciente incertidumbre y la mayoría de capitales europeas han recomendado a sus ciudadanos que abandonen Ucrania. Los parqués europeos se han apuntado fuertes caídas este lunes a pesar de que el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, declaró que la vía del diálogo no se ha agotado y que aún existe una posibilidad de resolver la crisis por vía diplomática. Los descensos que se registraban a media tarde en Wall Street, que llegaron al 1% (para cerrar con una caída del 0,49%), han llevado a las Bolsas europeas a intensificar sus pérdidas. Entre ellas, el Ibex 35 se ha llevado el peor golpe al terminar la sesión con un retroceso del 2,55%, por debajo de los 8.600 puntos.
Casi todos los grandes valores del selectivo español han cerrado a la baja. ArcelorMittal se ha desplomado más de un 6%, mientras que IAG, Sabadell, Fluidra y Santander más de un 4%. La compañía de telecomunicaciones Cellnex es el único valor que resiste en verde, aunque se ha anotado una subida muy suave (0,39%). El Eurostoxx 50 —que representa a las 50 mayores empresas de la zona euro—, París, Fráncfort y Milán han descendido un 2%. Wall Street registró un comportamiento errático durante la jornada: el Dow Jones se dejó un 0,49%, mientras que el S&P 500 perdió al cierre un 0,38%. El Nasdaq Composite, por su parte, despidió la jornada plano.
Esas caídas reflejan la atención con la que los mercados siguen la crisis de Ucrania. Y por ahora, las noticias que llegan de las principales capitales no son alentadoras. Washington cree que la invasión puede ser inminente y asegura “preparada para otros escenarios” si la diplomacia falla. En vísperas del viaje del canciller alemán, Olaf Scholz, a Moscú, las preocupaciones parecen no haberse disipado. Esa inquietud se plasmó en prácticamente todos los mercados, entre ellos el de petróleo, cuyo precio ha marcado nuevos máximos de siete años. El precio del barril de Brent, de referencia para el mercado europeo, ha superado este lunes la barrera de los 95 dólares y en lo que va de año se ha encarecido un 21%.
El secretario general de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Mohammad Barkindo, se ha mostrado optimista de que los líderes mundiales involucrados en el enfrentamiento sobre Ucrania reducirían la tensión. Barkindo, que este lunes ha atendido un encuentro del sector en Egipto, ha señalado que algunos países están teniendo problemas para cumplir con sus objetivos de producción y que el mercado necesita cada barril de petróleo que pueda conseguir en este momento.
A pesar de que la Unión Europea importa alrededor del 40% de su gas de Rusia, los analistas creen que Putin no recortará las exportaciones energéticas. “Ni siquiera en los tiempos de la Guerra Fría la Unión Soviética ha recortado el suministro de gas a Europa. No le interesa, porque es su principal cliente. Sería como tirar un tiro a su propio pie”, apunta Ignacio de la Torre, socio y economista jefe de Arcano Partners. Sin embargo, el aumento global de los precios del gas sigue amenazando la recuperación económica. “Europa tiene que hacer frente a un déficit energético, por lo que si gasta más para comprar ese tipo de bienes, queda menos dinero para el resto de la cesta. Por lo tanto, la actividad económica se resiente. Además, los analistas esperan que la inflación empiece a remitir a partir de abril, pero si estalla una guerra este escenario se retrasará”, agrega De la Torre.
Evolución de la inflación
Los mercados, además, están pendientes de que se den a conocer otros datos (como el del PIB de la zona euro), resultados empresariales (Airbnb y Repsol) o las actas de la última reunión de la Reserva Federal que revelen el ritmo de la retirada de estímulos. La publicación del dato de inflación estadounidense —que se situó en un 7,5%, la más alta desde 1982— provocó especulaciones sobre la posibilidad que la Reserva Federal puede endurecer su política monetaria en marzo. Nieves Benito, Responsable de Fundamental Research de Santander AM, advierte sobre los tiempos de altibajos en los que se han instalado los mercados de valores. “Es muy complicado acertar exactamente con los tiempos si se está invirtiendo en renta variable y hay que aceptar la volatilidad, que cabe esperar continuará. Si hubiese riesgo de sorpresas en alguna dirección, tal vez aparecerían en una menor intervención que las que se esperan por parte de la Fed o del BCE”, asegura.
La escalada de las tensiones entre Estados Unidos y Rusia por el conflicto de Ucrania también se ha trasladado a los mercados de deuda. La prima de riesgo de España respecto al bono alemán superó este lunes los 100 puntos básicos por primera vez desde junio de 2020. La explicación a esta subida se halla sobre todo en la huida de los inversores de las Bolsas hacia activos seguros como la deuda soberana de economías sólidas. Ese cambio ha supuesto que la rentabilidad del bono alemán, considerado el principal refugio en Europa, se haya desplomado este lunes, provocando un alza de las primas de riesgo de países como España, Italia o Portugal. La de España escaló hasta un tope de 102 puntos básicos. También las primas de Grecia (236), Italia (167) y Portugal (88) subieron.
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