La creación de empleo en EE UU se frena en noviembre por el coronavirus y la congestión de la cadena de suministros

La creación de empleo en EE UU sufrió un frenazo en noviembre por el efecto combinado de la congestión de la cadena de suministros y el repunte de casos de coronavirus, debidos a la variante delta. El mercado laboral estadounidense añadió solo 210.000 empleos, según la Oficina de Estadísticas del Trabajo, menos de la mitad de los 550.000 previstos por los analistas. Un nuevo revés para la Administración del presidente Joe Biden, que se halla bajo la presión añadida de la nueva variante ómicron.

El comportamiento de mercado laboral emitió no obstante señales agridulces en noviembre, cuando la tasa de desempleo cayó cuatro décimas con respecto al mes anterior y se situó en el 4,2%, la primera vez que se ubica por debajo de la registrada en marzo de 2020, cuando empezó la pandemia. En agosto, era del 5,2%. La bolsa de Nueva York ha abierto al alza este viernes tras una semana muy volátil, tras conocer el informe mensual sobre el empleo.

“El empleo ha aumentado en 18,5 millones de puestos desde abril de 2020″, cuando la primera ola de la pandemia paralizó la actividad económica, pero aún está 3,9 millones de puestos de trabajo por debajo de su nivel de febrero de 2020, justo antes de la pandemia, indica el informe.

Los datos muestran la drástica desaceleración desde octubre, mes en que se crearon 546.000 puestos de trabajo. Los analistas esperaban que en noviembre se consolidara la tendencia de crecimiento del otoño, tras el impacto de la variante delta en el mercado laboral en verano (las consecuencias se hicieron notar especialmente en agosto, cuando se sumaron sólo 235.000 puestos de trabajo). Algunos sectores han registrado destrucción de empleo, como el comercio minorista textil (18.000 puestos de trabajo menos) y el de la venta de automóviles (10.000), indica el informe de Trabajo.

Sin embargo, la conjunción del virus, rampante en las últimas semanas; la crisis de la cadena de suministro y los cuellos de botella parece haber retrasado los planes de crecimiento de las empresas y, por extensión, empañado la recuperación.

El número de estadounidenses desempleados se redujo en 542.000 en noviembre. Aproximadamente 6,9 millones de personas -de una población de 331 millones- seguían sin trabajo al término de la recogida de datos, a mediados del mes pasado, antes de la aparición de la variante ómicron, que ha empañado los pronósticos de recuperación. El mercado debe recuperar aún casi cuatro millones de puestos de trabajo.

En una comparecencia en la Casa Blanca, el presidente Biden se ha felicitado por el descenso de la tasa de paro. “Estados Unidos ha vuelto al trabajo”, subrayó. “Nuestra economía es significativamente más fuerte que hace un año. La bajada histórica del paro implica enormes mejoras para los trabajadores, que en muchos casos han visto cómo sus salarios se incrementaban”, añadió el mandatario.

Adelantándose a la publicación de los datos, la Casa Blanca había subrayado este jueves del buen rumbo del empleo, “gracias al plan de rescate [pandémico] y a la intensa estrategia de vacunación”. Según el comunicado, el país está experimentando “una recuperación del mercado laboral de base amplia y casi sin precedentes”, que ha permitido llegar de nuevo al pleno empleo “dos años antes de lo previsto”. El comunicado incide en la recuperación en las zonas metropolitanas, el 99% de las cuales presenta una tasa de desempleo inferior a la registrada hace un año. “La tasa de desempleo está ahora por debajo del 3% en más de una de cada cuatro áreas metropolitanas en todo el país”, señala el comunicado. No es el caso de Nueva York, que ha venido registrando en los últimos meses el doble de paro que la media nacional pese a la reapertura de la actividad económica.

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