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La inversión pública sube en Cataluña y cae en Madrid

Montero afirma que la cuantía para Cataluña “respeta” lo que “representa su PIB respecto al conjunto de España”

Un tren de Cercanías en la estación de França de Barcelona.
Un tren de Cercanías en la estación de França de Barcelona.Albert Garcia
Lluís Pellicer

La inversión del Estado en Cataluña subirá el año que viene un 11,5% y alcanzará los 2.230 millones de euros. Esa cantidad representa el 17,2% de los fondos recogidos en los Presupuestos Generales del Estado que pueden imputarse a uno u otro territorio, lo cual se aproxima al peso económico de la comunidad en el conjunto del Estado y al cumplimiento de la reclamación histórica de los gobiernos de la Generalitat, plasmada en una disposición adicional del Estatuto de Autonomía. “El porcentaje de lo que representa su PIB respecto al conjunto de España se respeta”, ha afirmado este miércoles la ministra de Hacienda, María Jesús Montero al ser preguntada por si esa cantidad satisfará las demandas de los grupos de ERC y Junts per Catalunya para obtener su respaldo a las cuentas. En cambio, la inversión cae en la Comunidad de Madrid, en plena guerra con el Ejecutivo de Pedro Sánchez por su idea de repartir instituciones del Estado por todo el territorio.

Según el informe económico y financiero de los Presupuestos, la inversión que se puede regionalizar asciende a 13.000 millones de euros, el 7,27% más que en el presente ejercicio, aunque ese monto probablemente será superior porque aún no incluye los fondos europeos. Tanto en términos absolutos como relativos, la comunidad en la que lloverá más dinero es Andalucía, con 2.267 millones, el 17,4% del total y un 5,6% más que este año. Por su parte, las regiones que más verán incrementada la inversión serán Galicia (29,1%), Castilla-La Mancha (25,8%), y Castilla y León (17,7%). En el otro extremo, baja el dinero que llegará a Navarra (-12,4%) y a Baleares (-14,5%). También cae la inversión en Extremadura (-2,3%), el País Vasco (-4,47%) y Madrid (-7,9%).

Cataluña recibirá un 11,5% más, mientras que el País Vasco captará 489,5 millones, el 4,5% menos que en el año en curso. Esas dos comunidades son clave porque el Gobierno aspira a tener el apoyo de los grupos nacionalistas en el Congreso para sacar adelante las cuentas públicas. En el caso de Cataluña, la inversión se aproxima al peso económico de la comunidad en el conjunto del Estado, del 19% del PIB, según el Instituto Nacional de Estadística. La disposición adicional tercera del Estatuto recoge que esa regla debe cumplirse en los Presupuestos, pero ese precepto quedó diluido por la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010, que dirimió que no podía tener “efectos directamente vinculantes para el Estado”. Eso impidió, además, que la Generalitat obtuviera posteriormente ante el juez cantidades presupuestadas y finalmente no satisfechas. En plata: tiene valor político, pero no jurídico.

A pesar de ese guiño al Gobierno catalán, Montero dio por hecho que habrá “más pretensiones” por parte de ERC y de Junts. “Entiendo que las formaciones harán otras peticiones”, avanzó. La ministra ha subrayado que, además de la inversión desgranada en el informe, hay otras partidas que deben sumarse a lo que recibirá Cataluña. “Hay inversiones por parte de muchos organismos: Adif, carreteras, aeropuertos... Estaríamos hablando de que en los últimos años Cataluña ha recibido un 37,6% más en los cuatro años del presidente Sánchez que en los de Rajoy”, ha añadido Montero. De hecho, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, avanzó la semana pasada que Cataluña recibirá más de 3.000 millones en inversiones el año que viene, a pesar del rechazo del Gobierno catalán para ejecutar la ampliación del aeropuerto del Prat. Según Montero, si se suman todas esas cantidades, “el 18,7% de la partida presupuestaria está dirigida a inversiones en Cataluña”. Es decir, se cumpliría con la histórica reivindicación de la Generalitat.

Algunas comunidades, no obstante, se refieren al criterio de población (y no al de riqueza) para obtener inversiones. Y lo hacen en los dos sentidos: bien porque tienen muchos ciudadanos a los que atender o porque, al contrario, tienen pocos y dispersos. Si se atiende a ese criterio, las comunidades más beneficiadas serán Murcia (477 euros por habitante), Castilla y León (417) y Cantabria (409), pero también Galicia (398), Aragón (392), Asturias (388) y Extremadura (383) están en la franja alta de la tabla. En la parte baja están Navarra (111), Baleares (141), Canarias (161) y Madrid (170).

A pesar de la caída de la inversión en la Comunidad de Madrid, Hacienda recuerda que la región recibirá un 42,6% más de financiación que en los últimos de Mariano Rajoy, lo que se traduce en 20.700 millones de euros más. Fuentes del Gobierno recuerdan, además, que 7,378 millones de euros corresponden a inversión no regionalizable, que crece un 18,6%. Y ahí Madrid es la comunidad que más puede beneficiarse valiéndose del efecto de la capitalidad.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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