El Corte Inglés redujo su plantilla un 8,5% en 2020 por el golpe de la pandemia

La crisis del coronavirus ha propinado un golpe sin precedentes a El Corte Inglés, al igual que a todo el sector. La pandemia dejó sus centros comerciales (salvo la parte de alimentación) cerrados durante meses, registró las primeras pérdidas anuales de su historia (por valor de 2.945 millones) e inició el primer expediente de regulación de empleo (ERE). Este martes, en la memoria de las cuentas anuales publicada por el grupo, se conocen nuevos datos del zarpazo y la plantilla queda como una de las grandes damnificadas: se redujo el personal en 7.454 empleados al cierre del ejercicio, el 28 de febrero de 2021, respecto a esa fecha del año anterior. Buena parte de esta dentellada se explica por la venta de Informática El Corte Inglés, donde había más de 2.000 trabajadores. Además, este retroceso del número de empleados se acrecentará en el próximo año, cuando se computará la salida de más de 3.000 trabajadores en el ERE acordado con los sindicatos.

Si se pone el foco en la plantilla media durante el ejercicio, la pérdida resultante fue algo menor, de 5.823 trabajadores (pasó de 78.739 en 2019 a 72.916 en 2020). Sin embargo, este indicador puede ser menos fiable en este caso dado los vaivenes que se registraron durante el año. Además, no tiene en cuenta los empleados afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). En cualquier caso, la plantilla media también incide en la importante reducción registrada en el año del coronavirus.

La reducción de la facturación y de la plantilla también encuentra su explicación en el cierre de puntos de venta. En los últimos 12 meses, por la pérdida de actividad y la reconversión de algunos centros a los que se les ha dado nuevos usos, el grupo acabó el ejercicio con 1.995 centros, 51 menos que un año antes cuando contaba con 2.046 establecimientos, según recoge el informe no financiero del grupo. En ambos casos se incluyen en el conteo “por primera vez los Supermercados ECI y el Grupo Sicor”. Pese a ello, lo que pesa más en el descenso del personal es la venta de la empresa Informática El Corte Inglés (tenía más de 2.000 trabajadores), operación que se hizo efectiva el 24 de abril de 2020.

En la memoria también se detalla el desplome de los ingresos y las diferencias entre las distintas ramas de actividad y la procedencia geográfica. Por ejemplo, el negocio de El Corte Inglés fuera de España ha perdido peso y su importancia queda reducida a poco más de un 5% de los ingresos (en el ejercicio 2019 representaba un 6,12%). Lo más negativo de este efecto es que no ha ocurrido por un avance considerable de la actividad en el país, sino por una caída todavía mayor en el exterior, donde cuenta con puntos de venta de Sphera (tanto tienda propia como franquicia) en Suiza, Chile, México y Perú, entre otros, y Viajes El Corte Inglés, especialmente en América Latina, además de dos grandes centros comerciales en Portugal.

Por ramas de actividad, la memoria recoge que Alimentación fue la que tiró del carro: facturó 2.967 millones (+5%). Se trata de la única área de comercio minorista que mejoró el dato del año anterior. Dentro de la división de Seguros, solo terminaron en positivo los ingresos generados por accidentes individuales y comisiones. También el concepto denominado otras líneas de negocio, que pasó de facturar 38,9 millones en 2019 a 67,4 millones el ejercicio pasado. Dentro del área comercial, hogar, cultura y ocio, y la partida varios mantuvieron el tipo, aunque con ligeras caídas.

Pese a estos datos favorables o, al menos no tan negativos, el desplome general durante el año de la pandemia fue descomunal. El área más golpeada fue (y sigue siendo) el sector de los viajes: Viajes El Corte Inglés solo facturó 309 millones de euros en 2020, una cantidad irrisoria si se compara con los más de 2.700 millones del año anterior. También cayó con fuerza la venta de moda (-45%), muy afectada por el confinamiento duro, por las restricciones a las actividades sociales y por el cierre de tiendas.

Nueva vida para activos inmobiliarios

Entre los principales riesgos para la empresa de grandes almacenes, el informe no financiero recoge la gestión del patrimonio inmobiliario como uno de los grandes retos. De las pérdidas del año pasado, la reevaluación de estos activos pesó más que la mala marcha del negocio en sí. De hecho, de los 2.945 millones de pérdidas, 2.500 millones se debían a provisiones y deterioros anotados sobre algunos de sus activos.

Por ello, el informe no financiero incide una vez más en este punto: “La gestión de los inmuebles busca la optimización de los mismos para la inversión, explotación, mantenimiento y, en su caso, desinversión. Para ello es importante tener en cuenta la fase del ciclo inmobiliario en la que nos encontramos y los cambios que esto implica (liquidez, precios, plazos de ejecución de operaciones). El patrimonio inmobiliario es uno de nuestros grandes activos por lo que trabajamos para identificar oportunidades vinculadas a la mejora de la calidad y perspectivas de su cartera inmobiliaria”. Además, añade el grupo, este riesgo se ha incrementado por la pandemia, ya que se ha reducido de forma notable la actividad de los establecimientos durante el último año y se han reducido las operaciones inmobiliarias por la incertidumbre actual.

Más salario del consejo, menos indemnizaciones

La memoria publicada por el grupo este martes también recoge la remuneración del consejo, cuyo coste total se ha reducido en el ejercicio 2020. Sin embargo, este ahorro se debe a que no se ha registrado ningún pago por indemnizaciones. Si solo se miran los sueldos del consejo de administración, el importe ha crecido durante 2020 un 47,6%: alcanzó los 7,6 millones, frente a los algo menos de 5,2 millones del año anterior. También creció el desembolso en otras retribuciones vinculadas al ejercicio del cargo de consejero, que pasó de 8,8 millones en el ejercicio 2019 a los 9,8 millones del año pasado.

En el cómputo global, el grupo sí anotó un ligero ahorro. Si se suman ambas partidas, así como la inexistencia de indemnizaciones (en 2019 se pagó 9,9 millones en este concepto), el coste total en la retribución del consejo fue de 17,5 millones, un 27% menos que el año anterior, cuando el grupo dedicó a esta partida un total de 23,9 millones.