Matemáticas al servicio del emprendimiento

¿Para qué querrían dos matemáticos de 32 años, con buenos empleos y formación, dejar sus trabajos y sacrificar sueldo y tiempo en montar una consultora tecnológica? Misterios del verdadero emprendimiento que encarnan Roger Agustín y Eloi Marín. Ambos se conocieron estudiando Matemáticas en la Universitat Politècnica de Catalunya, pero sus caminos profesionales fueron divergentes. Agustín hizo un máster en Esade y se dedicó a la consultoría estratégica, mientras que Marín optó por un posgrado en Física Teórica en el Imperial College y comenzó el doctorado en Oxford.

Después de varios años trabajando por cuenta ajena, hace tres reunieron 3.000 euros y el valor necesario para poner en marcha Prenomics. “Detectamos que había una oportunidad en el mercado”, cuenta Agustín al otro lado del teléfono. Ese primer paso era el anticipo de un viaje de esfuerzo, aciertos y desaciertos. “Vimos que podíamos prestar soluciones completas a las empresas basadas en el análisis de datos”. Nacía una firma que desarrolla tecnología propia para integrar datos, construir algoritmos y ofrecer una visualización muy sencilla a sus clientes para que tomen buenas decisiones con lo que tienen delante de la pantalla. Con 200.000 euros de facturación el año pasado (y 350.000 previstos en este ejercicio) no pierden dinero gracias a sacrificar sus propios sueldos. “No nos hemos apalancado. Nos autofinanciamos con proyectos”. Ya son 12 empleados y tienen un camino trillado en cuanto a los servicios que ofrecen. Han tenido clientes diversos, desde empresas de mantenimiento de carreteras a gestión de aguas o a la policía de Sabadell. “El mundo del análisis de datos es muy transversal, de aplicación en múltiples sectores. En el sector asegurador, industrial, servicios… hemos tenido varias colaboraciones con bastante éxito”. Sus funciones están divididas (Agustín en la gestión y Marín como director de tecnología), pero en conjunto creen haber conseguido desarrollar soluciones “que van de principio a fin”, y que ahorran la contratación de varios proveedores distintos a los clientes. “Lo ponemos todo bajo un mismo paraguas. Antes el 100% de nuestros ingresos venía de la consultoría y ahora tenemos varios clientes que usan nuestra tecnología, que está siendo una palanca muy fuerte”.

Todo ello conjugado con un estilo de trabajo horizontal. “Más que las jerarquías, reinan las buenas ideas”. Quizá por ello tienen una ratio de fidelidad de empleados muy alta, con apenas rotación. El futuro lo ven abierto. “Hay un gran recorrido en habilitar el uso democrático de soluciones analíticas en empresas gracias a nuestra tecnología”. Lo hacen por convicción y placer. “El placer de poder estar haciendo algo tuyo, que responde a tu visión y a tu manera de entender las cosas. El potencial de que esto se convierta en algo más grande, y eso no necesariamente pasa por vender la compañía”.