Los sindicatos reclaman al Gobierno que lleve cuanto antes la subida del salario mínimo a la mesa del diálogo social
A falta de conocer el texto definitivo, el grupo de expertos cifra el alza en una horquilla de entre el 6,5% y el 10,2% en tres años
Los agentes sociales se mueven tras conocer los resultados preliminares del comité de expertos de Trabajo para marcar la senda de crecimiento del salario mínimo interprofesional (SMI). Los sindicatos CC OO y UGT han reclamado este martes de forma conjunta al Gobierno que reabra de inmediato el debate sobre esta subida en la mesa de diálogo social y que no se demore todavía más la decisión. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha asegurado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el informe está prácticamente concluido a falta solo de rúbrica. “Será en esta semana cuando recibamos sus conclusiones, y ahí se marcará la cantidad a la que habrá que avanzar de forma progresiva”, ha dicho.
Las organizaciones sindicales, por su parte, no tienen duda y creen que es el momento de abordar la cuestión. “Ahora que las previsiones económicas son favorables (el Banco de España prevé un crecimiento del 6,2% para 2021) y empieza a crecer el empleo, es el momento de revalorizar el SMI”, sostienen UGT y CCOO en un comunicado. Esto va en línea con lo que defienden fuentes del ala de Unidas Podemos en el Ejecutivo, que creen que es el momento de afrontar un avance de estos salarios.
En diciembre ya hubo un pulso entre las dos almas del Gobierno por la revalorización del salario mínimo. Entonces, la partida la ganó la parte socialista, con la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, a la cabeza. Es decir, se congeló la cuantía y se retrasó una posible subida para mediados de 2021. Esta quedaba supeditada a la recuperación económica y del millón de empleos que había antes del coronavirus y siguen fuera del mercado laboral. Por eso ahora se prevé un nuevo encontronazo entre los partidarios de la revalorización y de los que apuestan por esperar un poco más.
De hecho, la ministra de Hacienda ha asegurado que se tendrá que decidir la senda de crecimiento en la legislatura. “Podremos discutir cómo se distribuye en 2022 y 2023 o si se incorpora en 2021. Es importante llegar al compromiso de que alcance el 60% del salario medio, pero también que sea compatible con la generación de empleo para que nuestro país pueda llegar a las cifras prepandemia y recuperar las expectativas que teníamos de crecimiento de la ocupación”. En resumen, no descarta que quede congelado durante este año.
Según un borrador muy avanzado del dictamen del grupo de expertos que adelantó este martes EL PAÍS, la recomendación es que el salario mínimo se eleve hasta una horquilla de entre 1.012 euros y 1.047 euros en 14 pagas de aquí a 2023, lo que supone un incremento de entre el 6,5% y el 10,2%, respecto a los 950 euros que se abonan en la actualidad. Es decir, habría que aumentarlo entre 62 y 97 euros para cerrar la brecha que separa el SMI de alcanzar el 60% del salario medio, según dicho informe. La subida implicaría que entre 2017 y 2023 el salario mínimo habría mejorado entre un 54,5% y un 59,8%.
El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés, ha confirmado este martes en el Congreso la cifra de subida que contempla el grupo de expertos, como adelantó este periódico. “Es muy útil tener la medida de la distancia y saber con confianza que vamos a poder cumplir el objetivo de legislatura” de situar el salario mínimo en el 60% del salario medio, ha remarcado.
Tanto Comisiones Obreras como UGT valoran en su nota conjunta el análisis técnico realizado por el comité de Trabajo. Mientras, en Cepyme apuestan por abordar la subida en la mesa del diálogo social, aunque fuentes de la organización avisan: no es el momento de realizar un incremento por las perspectivas económicas y la situación del mercado de trabajo. La patronal CEOE, por su parte, se mantiene a la espera de conocer los detalles del informe definitivo. En su caso, al igual que Cepyme, no han participado en el grupo de expertos, aunque en un principio sí contaban con representación. Ambas organizaciones se retiraron del comité porque entendían que estos trabajos se deberían haber realizado en la mesa del diálogo social. Por tanto, ni Edita Pereira, secretaria de la Comisión de Economía y Política Financiera de CEOE, ni Luis Aribayos, ahora secretario general de Cepyme, han tomado parte en las discusiones.
Efecto del incremento
El estudio de los expertos subraya la fuerte mejora que ha registrado el salario mínimo en los últimos años hasta situarse en estos momentos por encima del 50% del sueldo medio en cualquiera de las fuentes que se tomen (la encuesta de estructura salarial se considera la mejor forma de cuantificarlo). También destacan que España ha pasado así de estar a la cola de Europa a situarse entre los primeros de la clasificación. Y recomiendan que a la hora de fijar la senda se haga una aproximación prudente, en línea con las declaraciones recientes de Calviño, que pide pausa para dar tiempo a que la recuperación económica sea vigorosa.
Además, el grupo creado por Trabajo defiende que se hagan estudios sobre el impacto que pueda tener sobre el mercado de trabajo, como ha hecho recientemente el Banco de España, que cifra que la subida del salario mínimo en 2019 restó al menos 100.000 empleos. Los sindicatos también consideran positivos estos estudios, pero no coinciden en esa lectura y resaltan el efecto positivo de la subida sobre el empleo a medio plazo: “El incremento del SMI genera un efecto positivo sobre el empleo a medio plazo, ya que la mejora del poder de compra de los perceptores del salario mínimo se traslada en gran parte al consumo y esto produce un aumento de la demanda”.
Con todo, ha llegado el momento de llevar a la mesa del diálogo social esta cuestión, en la que se mantiene un gran escollo: acordar el ritmo de subida. “Hay que equilibrar la mejora del poder adquisitivo de los trabajadores y garantizar que no sea a costa de pérdida de empleo”, ha insistido Montero. El grupo de expertos recomienda dos vías para los aumentos: una consistiría en concentrar las subidas en 2022 y 2023. Y la otra en hacer este mismo año ya un pequeño incremento, de entre 12 y 18 euros. El Gobierno será el que tome la decisión política, ya que tiene la opción de abordarlo de forma unilateral, aunque primero toca discutirlo con patronal y sindicatos. El pulso, en la mesa de diálogo y en el seno del Gobierno de coalición, no ha hecho más que empezar.
Otoño caliente
UGT y CC OO, además, han denunciado este martes que el 75% de los convenios colectivos de los sectores de Hostelería y Comercio se encuentran vencidos, con la consiguiente falta de actualización de salarios y de derechos laborales. Algo que consideran grave. “Es urgente comenzar a negociar, tanto con las patronales de estos sectores como con el Gobierno, para que las negociaciones sobre la reforma laboral se activen”, ha afirmado el secretario general de la Federación de Servicios de CC OO, Chema Martínez.
En la misma línea se ha manifestado el secretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, Antonio Oviedo. “Los empresarios están aprovechando de forma intencionada esta situación de dificultad para bloquear la negociación colectiva”, ha denunciado. Por ello, las organizaciones sindicales avisan de que será un “otoño caliente” si no se fijan salarios mínimos de convenios o se retoman las bases de la negociación colectiva.
Oviedo ha subrayado que estos sectores generan un 17% del PIB y 3,2 millones de empleos (957.000 en hostelería y 2,3 millones en comercio), lo que significa un 20% del total del mercado laboral. De esta masa de trabajadores, el 85,4% del sector del comercio y el 72,4% de la hostelería siguen sin subida salarial, según los sindicatos.
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