Endesa destina 1.200 millones para mejorar la red eléctrica hasta 2023

Endesa va desglosando su plan de inversiones. De los 2.600 millones de euros anunciados para el trienio 2021-2023 en distribución, más de 1.200 millones (46%) se destinarán a desarrollar y mejorar la red eléctrica. Según la empresa, se traducirá en la creación de unos 7.500 puestos de trabajo asociados a la inversión a lo largo de los tres años de vigencia. Esta inversión forma parte del plan que el grupo anunció el pasado noviembre y que se eleva a 7.900 millones, lo que supone una revisión al alza del 25,3% respecto al plan estratégico anterior, que preveía 6.300 millones.

Además de los 2.600 millones destinados a redes, de la cifra total otros 3.800 millones se repartirán en energías renovables, segmento en el que se pone el principal peso de la apuesta de la eléctrica española, filial de la italiana Enel, que posee el 70%. Otros 400 millones serán para retail y unos 200 al desarrollo de la movilidad eléctrica a través de Endesa X. Hasta 2030, periodo en el que Endesa espera elevar la inversión a 25.000 millones, la red se llevará en torno a los 10.000 millones, es decir, el 40%.

Endesa, que cuenta con 12,3 millones de clientes con contrato de acceso a las redes de la compañía, basa esta inversión en la importancia de las redes de distribución para facilitar la transición hacia un modelo energético descarbonizado, caracterizado por una creciente electrificación de la demanda, el avance de las energías renovables y un porcentaje cada vez mayor de recursos distribuidos conectados directamente a la red de distribución. “Las tradicionales redes de distribución pasivas, que transportaban la electricidad hasta el hogar, se van a transformar en redes activas y participativas, poniendo al cliente en el centro del sistema eléctrico y mejorando la calidad del suministro que recibe”, según José Manuel Revuelta, director general de Infraestructuras y Redes de Endesa.

El plan estratégico de la compañía centra sus esfuerzos en digitalización, fiabilidad, resiliencia, flexibilidad y eficiencia de la red de distribución, que cuenta con 128.658 centros de transformación, 1.270 subestaciones y 312.422 kilómetros de líneas en 27 provincias de 10 Comunidades Autónomas. La digitalización se extiende por toda la infraestructura de la red de distribución y permite aprovechar el potencial del big data y la inteligencia artificial para mejorar la operativa.

Del total de inversiones, 522 millones se destinan a la automatización de la red de media tensión y la instalación de telemandos, cuyo principal beneficio es reducir el tiempo de restablecimiento del servicio eléctrico en caso de incidencia, ya que permiten realizar maniobras a distancia para realizar las primeras operaciones y acortar así el periodo de reposición del suministro hasta un 20%. Está previsto instalar cerca de 19.600 telemandos hasta alcanzar los 43.600 en 2023. En 2020, se instalaron ya más de 3.100. Además, se instalarán cerca de 1.200 interruptores de línea que actúan automáticamente ante incidencias en la red, aislando los tramos averiados y restableciendo el suministro en el tiempo más corto posible.

Sensorización de los centros

Otro elemento clave en el proceso de digitalización es la sensorización de centros de transformación, a la que Endesa destinará 58,4 millones. El despliegue de sensores permite monitorizar el estado de los transformadores y las redes de baja tensión, vigilando la evolución de parámetros como las tensiones y las temperaturas para controlar su correcto funcionamiento y conseguir una gestión digital preventiva y predictiva. Endesa cuenta ya con más de 17.700 transformadores de media a baja tensión sensorizados y sumará 67.150 más para 2023.

Además, se destinarán 598 millones a reforzar y ampliar la red de alta y media tensión, incluida la modernización de 187 subestaciones con la instalación de sistemas de comunicación para su gestión integrada y la puesta en marcha de 35 nuevos transformadores. e-distribución prevé además mejorar y ampliar la infraestructura existente en más de 5.400 kilómetros de líneas de media tensión para reforzar la resiliencia de la red, especialmente ante fenómenos climatológicos adversos que son cada vez más frecuentes.

Con todas estas medidas se pretende avanzar en la senda continua de mejora de la calidad de suministro, con un descenso en el Tiepi (Tiempo de Interrupción Equivalente de la Potencia Instalada) del 25% para 2023 y del 30% para 2030.

Al margen de estas partidas, Endesa ha puesto en marcha el Network Digital Twin, el gemelo digital de la red, una réplica exacta de los activos de la red con la que poder realizar simulaciones en todas las condiciones posibles. El Network Digital Twin abre la puerta a la gestión de las redes basadas en datos, a controlar en tiempo real el funcionamiento de los distintos componentes, realizar un mantenimiento preventivo e interactuar con el personal de campo de forma más eficiente.